Cisco solamente quería probar su nuevo invento, así que Ayleen se ofreció para ayudarle con eso; pensando que era algo inofensivo. Pero por accidente termina atrapada en otra dimensión.
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FOGATA.
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Ayleen estaba bajándose del auto para poder entrar a la estación de policía, donde Stiles y Lydia estaban esperando por ella, pues parecía ser que Lydia había encontrado algunas cosas extrañas que tenían relación a su abuela y al benefactor.
Algo llamó su atención antes de entrar, pues uno de los oficiales que había visto hace un par de días en la escuela, Parrish, si no recordaba mal. Estaba entrando en ese momento a la estación, pero su aspecto lucía muy extraño, pues parecía que acababa de salir de algún incendio. Estaba desnudo y tenía lo que parecía ser trozos de ropa quemados pegados al cuerpo, el cual estaba mayormente cubierto de color negro.
Apresuró el paso para seguirlo dentro del lugar y quizá averiguar qué es lo que le había pasado. Había tenido un crush con ese guapo policía el primer día que lo vio, pero gracias a lo preocupada que estaba por Scott no se permitió ni pensar en ello en aquella ocasión.
Cuando Parrish entró lucía furioso y parecía que sabía exactamente a dónde se dirigía. Se paró cerca de otro oficial que estaba en uno de los escritorios y la reacción de este fue de un susto total, como si estuviera viendo a un muerto. Tanto así que intentó desfundar su arma, pero los nervios no le permitían hacerlo. Parrish fue más rápido y se acercó casi corriendo. Ambos empezaron a luchar por el arma provocando que se disparara un par de veces y haciendo que Ayleen tuviera que resguardarse detrás de uno de los escritorios.
—Estás muerto.
Casi gritó el oficial con el que Parrish estaba forcejeando, al escuchar el escándalo el Sheriff salió de su oficina con su arma en alto para ver que estaba sucediendo. Pero para su mala suerte, una de las balas salió disparada en su dirección haciéndole una herida en el hombro, mientras Parrish seguía golpeando violentamente al hombre debajo de él.
Cuando Ayleen vio a Lydia y Stiles en la oficina del Sheriff temió porque alguna otra bala pudiera salir en aquella dirección, así que se levantó del suelo y con las manos estiradas, dejó salir la electricidad que contenían sus manos para separar a aquellos dos, mandando al oficial guapo a la esquina contraria del que estaba en el suelo.
Horas después de lo sucedido; Derek, Lydia, Scott y Ayleen se encontraban tratando de averiguar qué clase de ser sobrenatural era el oficial, pues hasta el momento no conocían a ninguno que pudiese sobrevivir a ser quemado.
—¿Te cubrió de gasolina? —Pregunto Derek examinando las manos de Parrish, a lo que él únicamente dio un asentimiento de cabeza.
—El pelo y las uñas ¿Verdad? —Habló estaba vez Lydia, quien recibió una mirada de no haber entendido por parte de Scott y Derek, a lo cual Ayleen rodó los ojos y agregó.
