¡hey, chico bonito!

Día 4

—Seungminnie, di "ahhh". —Hyunjin sostenía un tenedor con ensalada frente al rostro de Seungmin.

—Hyunjin, esto no es necesario. —las rojas mejillas de Seungmin le pedían a gritos ser besadas, y sí no fuera porque le preocupaba que el menor no comiera bien, se había lanzado a hacerlo.

—Claro que es necesario, si no terminas esta ensalada como mínimo, no dejare de insistir. —Kim desvió su marcada hacia su alrededor, viendo como muchos les observaban extrañados— Di "ahhh".

—No lo haré.

—Oh, es una lástima. ¿Qué haré ahora con este nuevo y especial paquete de polaroids de DAY6? —Hyunjin hizo una fingida mueca de preocupación y tristeza, sacando del bolsillo de su camisa un pequeño sobre con el loco del grupo.

A Seungmin le brillaron los ojos, y por el asombro, abrió levemente la boca. Hwang aprovechó la oportunidad para meter con rapidez el tenedor en su boca, tomando al menor desprevenido, sintiendo leve sabor salado de la misma.

—¿Ves como no es muy difícil? —el mayor río, colocando su dedo indicie en el entrecejo fruncido del castaño— La ensalada es muy rica y nutritiva, le hará bien a tu cuerpo.

Seungmin tragó antes de hablar.

—Eso fue engaño. —Hyunjin le ofreció un poco más de ensalada, y la aceptó gustoso, porque tenía que admitir que era deliciosa, y el que Hyunjin se la diera en la boca lo hacía sentir extrañamente bien.

—No fue engaño, en verdad voy a darte esto. —sonrió, viendo como las adorables mejillas de Seungmin estaban llenas— Digamos que fue algo complicado conseguirlas, tuve que cambiar una photocard edición limitada de GOT7. —Seungmin abrió sus ojos asombrando— Pero tranquilo, tenía dos de esa.

La ensalada fue desapareciendo poco a poco entre platica y platica, Seungmin ni siquiera se dio cuenta de ello hasta que abrió levemente los labios y en vez de recibir ensalada, recibió un besito de Hyunjin.

—Ya no hay más, pequeño. —rio— A partir de hoy me encargaré de que tengas tus comidas tres veces al día.

—No soy un niño. —se quejó— Puedo cuidar de mí mismo.

—¿Puedes hacerlo? ¿Entonces por qué te saltabas comidas antes? —Hyunjin se recargó en la mesa y lo miró con una ceja alzada.

—Por... ¿falta de tiempo? —respondió con duda. Mentía, a veces, por su cabeza pasaban pensamientos de que estaba gordo, cosa que no era así, y lo sabía, pero su mente era muy difícil de entender.

—Hablando de tiempo... ¿crees poder salir mañana? Ya sabes, en una cita, aprovechando que no tenemos clases. —los negros ojos de Hyunjin miraron los suyos, y sintió su corazón latir con fuerza.

—Mañana... huh... claro que sí. —le dedicó una pequeña sonrisa junto con una brillante mirada.

—Genial. —Hyunjin se contuvo de soltar un sonido de emoción— Por cierto, ¿tienes mascotas? —Seungmin asintió— ¡Perfecto! Podemos salir a pasear con ellas, ya sabes, tus mascotas, Kkami, tú y yo.

—No creo que eso se pueda. —dijo apenado, jugando con sus dedos.

—¿Por qué? ¿Es un hámster? ¿Un pez? —Seungmin negó— ¿Entonces?

—Son... hormigas. —bajó la vista para observar sus manos— Tengo una granja de hormigas en casa.

—Hormigas... eso fue inesperado, pero no veo el porqué de que te sientas avergonzado.

—¿No crees que eso es raro? —ahora fue turno de Hyunjin de negar.

—Es lindo, nunca antes había conocido a alguien que tuviera de mascotas hormigas.