Destinos Cruzados (Lilo y Stitch)

Capitulo 22

Seth.

Sentía un nudo en mi garganta, debí haberle hecho caso a Jumba y tomarme el maldito té de tilo.

Caminaba de un lado a otro dentro de la estrecha habitación.

-¡YA SETH, CALMATE!- Me reprendió Leroy sujetandome de los hombros- Solo piensa en que en unos minutos estaras a punto de casarte con la mujer de tu vida- Me dijo aliviandome un poco.

Suspiré y me senté pesadamente a tiempo que Jay y John aparecían por la puerta.

-Vaya, en serio creí que para cuando volviesemos habrias hecho un hueco en el piso tanto caminar de un lado a otro- Bromeó el pelirrojo teñido recargandose y abriendo una botella de champagne.

John se la arrebato de las manos y le dedico una mirada de advertencia a su hermano.

-¿Que? Sabes que acostumbro tomar en las bodas mientras veo como las parejitas felices van camino a su desesperacion- Dijo apoderandose de la botella negandose a soltarla. John rodó los ojos mientras Leroy y Jay se reían.

Yo solo queria adelantar el tiempo y quizà saltearme mi propia boda.

Los votos...

-No...- Susurré sujetandome la cabeza con ambas manos.

Mis padrinos me miraron confundidos.

-Olvide los votos, ¡Diablos!- Maldecí pateando un silla. Leroy apoyo una mano en mi hombro.

-Tranquilo, a mi tambien se me olvidaron y dije lo primero que se me ocurrio.

-A todos se nos olvidaron- Acotó John riendo por primera vez en el día... ¿O en la vida?

Me recosté en la silla. A pocos minutos estaria uniendo mi vida a la de Lilo. Todo lo que siempre quize, sentía los nervios a flor de piel producto de mi propia exaltación hacia aquello que estaba por suceder. Y que por cierto aun no creia que estuviese pasando.

Por fin después de tanto daría este gran paso.

Miré a mi hermano ojeando su celular, hablando con su esposa. Leroy había cambiado bastante desde que se había casado, había dejado de ser mujeriego... No había otra mujer para el que mi cuñada, y su mundo se reducia a ella y sus hijos.

Por fin sentó cabeza.

Jay seguía en la joda como el soltero atolondrado que era. Llevaba una vida demasiado atareada como para ponerse a buscar al amor de su vida, según él. Aun que John lo haya visto salir siempre con la misma chica de la mano, él niega esos suscesos. Inclusive hay fotos que desenmascaran su mentira.

John y Angie estan en la cumbre de su matrimonio, desde hace años. Parecen flotar en las nubes desde que el pequeño Peter nació. Yo me siento el padrino más afortunado del mundo.

Pleakley es el abuelo mas baboso jamás visto en la historia, cuando Peter cumplió los dos añitos, le compró un auto a control remoto.

Tamaño real.

Con la escusa de que no tenía idea en que gastar su dinero. A pesar de las reprimiendas de Angie, el auto reposa en la cochera de su casa. Aun que guarda el control celosamente en algun rincon recondito de la casa y se rehusa a decirnos donde.

Sabe que el niño nos puede a todos.

Ojeé entre los invitados. Gemma estaba sentada en los primeros ascientos. Unos impulsos enormes de golpear al chico que se encontraba a su lado me invadieron pero fui retenido por una mano.

-Tranquilo señor papá celoso. Es mi sobrino- Dijo una voz conocida.

Me volteé encontrandome con el rostro de DJ. Se mostraba mas maduro y sus escualidos brazos ahora mostraban mas volumen enfundados en un traje similar al de mis padrinos.

Lo abraze resiviendo el mismo gesto de vuelta.

-No me puedo creer que estes aquí- Susurré golpeando amistosamente su hombro.

El hizo un gesto desinteresado.

-¡Yo no puedo creerme que te vayas a casar! O quiza me eh equivocado de boda y de Seth.

Todos rieron inclusive yo.

-¡Seth! Ya es hora- Anuncio Jay.

Nos presentamos frente al cura. DJ se unió a mis padrinos. Jay, John y Leroy sabian que vendría a mi boda  fue una gran sorpresa. Le habría dado más importancia de no ser porque estoy a punto de casarme. La musica empezo a sonar dando a advertir la proxima presencia de la novia. Mi novia.

(ACTIVAR LA MUSICA EN MULTIMEDIA)

Vi entrar en fila a las damas de honor encabezadas con Angie, la tal Emily, y otras chicas supuse que eran las compañeras de Lilo en su trabajo. Las habia visto una que otras veces en casa.

Se acomodaron enfrente de nosotros luciendo unos vestidos lilas. En mi opinion muy ajustados.

Más mis ojos no encontraron desagradable el vestido blanco amoldado a la figura insuperable de Lilo. Se la veía casi flotar con un grácil paso del brazo de su hermana.

(Habiamos peleado con la iglesia pra que dejaran que una mujer entregase a Lilo).

La cancion hacia ver más elegante su caminar al altar.

-Cierra la boca o te entraran moscas- Bromeó por lo bajo Leroy a mi lado. Le di un no muy discreto codazo.

Cuando Llegó tomó mi mano y el mundo dejo momentaneamente de girar.

-Te ves hermosa- Susurré contra su cuello. Embriagandome con su perfume.

Un carraspeó por parte del cura hizo que me separace notando que habia estado incontables segundos con mi cara enterrada en el cuello de Lilo, ocacionando que mi rostro se tiñiera de un fuerte rojo combinado con mi moño.

Lilo solo rió bajito acariciandome la mano.

Oi impaciente el cermón del cura, hasta que el "Si acepto" Salió atropelladamente de mi boca. Yo solo quiero el "Puede besar a la novia".

Y antes de que eso sucediese la alzé en mis brazos. Y besé sus labios con nerviosismo, hasta que se me pasó todo producto de ese beso.

Recibimos el abrazo de todos mientras caminaba por el pasillo a la salido con Lilo aun entre mis brazos. Tenia en claro de que su risa que escuchaba en estos momentos era lo mas bello y adictivo que podía escuchar en lo que me quedaba de vida.

Subimos a la limosina de camini a la recepcion. No habiamos emitido palabra.

¿Como hacerlo?

Si apenas me habia despegado de sus labios.

-Te amo...- Dije firmemente alzandola sobre mi regazo.

Ella me miro fijo y me senti absorbido por sus ojos negros.
Aun que no me molestaria ahogarme en esa oscuridad.

-Te amo- Me dijo.

Y ahi lo comprendí.

Las mejores cosas de la vida no se planean, llegan por si mismas.

El amor de tu vida no se busca.

Llega tocando al salon de tu clase y presentandose como la alumna nueva, mirandote al principio con desprecio y llamandote

"Stitch trucho".

Fin.