Destinos Cruzados (Lilo y Stitch)

Capitulo 19

Pov Angie.

Flash back.

Teniamos que llegar rapido al segundo piso. Ya nos habiamos deshecho de la mitad de los guardias. Lilo resulto ser buena con la metralleta.

Aun no podía creer que la bolsa de grasa de Reuben alla sido capaz de todo esto... Cuando lo agarre lo hare pagar. Maldito mocoso.

Nos adentramos por un pasillo hasta las escaleras. Jay iba adelante, Lilo y yo a los costados, miemtras que mis guardaespaldas nos seguian detras.
Mis fieles angeles guardianes... Les debia tanto.

-¡Señorita Angel!- Gritó Moris, el más nuevo de mi escuadrón. Venian unos siete guardias por detras, el enfrentamiento era seguro, no podiamos rodearlos.

Lilo logro darle a dos, mientras que Jay la cubría... Si no excistiece Seth, ya la hubriese emparejado con mi cuñado.

Ya casi los habiamos eliminado completamente, se acercaban habilidosamente y estaban por herir a Moris, corri hacia el empujandolo, sacando una daga que ocultaba celosamente en mi bota, sus movimiemtos eran firmes pero lentos.

Se agacho en un descuido logrando cortarme, el dolor quedo en segundo plano cuando la adrenalina arremetio contra mi sistema y clave con fuerza la daga en su craneo.

-Angie, vuelvete, estas herida- Me advirtió Jay, fruncí el ceño.

Me hice un torniquete en la herida rapidamente.

-No voy a dejar que tengan toda la divercion- Reí levantandome y llegando junto a ellos, me dificultaba moverme. Pero salvare a mi primo a toda costa.

Jay negó y seguimos avanzando, Lilo se mantenía callada, con el semblante preocupado. La comprendía yo tambien estaba preocupada por seth...

La luz blanca me cego por unos instantes hasta que mis ojos se adaptaron a la luz. Un par de ojos oscuros que tanto me volvian loca me miraban preocupados, sonreí sintiendo la boca seca.

-Me diste un susto de aquellos- Dijo John con lagrimas desbordando sus ojos. son pocas las veces que lo eh visto lloras, sus ojos cristalinos y su mirada vulnerable hacen de esos momentos únicos.

Sonrei de nuevo esta vez mostrando los dientes.

-Asi soy- Dije dificultuosamente.

Alguién entro por la puerta, mas bien dos personas. Reconocí el cabello rubio de mi padre y a quien de seguro es mi doctor.

-Bueno, hasta que despertaste- Mi padre corrio y me abrazo torpemente- Nunca vuelvas a asustarme asi jovencita, te lo prohibo- Me reprendio, a tiempo que sollozaba.

-Estaras dada de alta en unas horas, la herida fue profunda por lo cual perdiste mucha sangre, pero no se dañaron organos internos. Debes mantener reposo para que cicatrice bien- Me indico el doctor para luego desaparecer por la puerta.

-Pleakley... ¿Podria dejarnos a solas?- Le pidió John. Mi padre asintió y me dió un beso en la frente antes de perderse.

Me incorpore en la cama ayudada por mi esposo, el cual se sento luego frente ami con su mirada seria.

Oh oh.

-John no quiero pelear...

-Shhhh- Me cayó- Eh tomado una decision por ambos y creo que nos hara bien.

Asentí no muy convencida.

-Tenemos que o tomarnos un tiempo o irnos a vivir a otro lugar lejos de aqui- Dijo cruzandose de brazos.