Destinos Cruzados (Lilo y Stitch)

Capitulo 16

Respiré en aire frio londinense. Una fina capa de nieve cubría los edificios y las calles, arrastre mi maleta hasta el taxi que había llamado, al subir dí la dirección de mi apartamento y me perdí en la vista borrosa que me otorgaba la ventana.
Suspiré, me hubriese encantado quedarme más tiempo... Pero eso implicaba estar allí con Seth y su futura esposa dando vueltas por ahí, con el riesgo de cruzarmelos y ver lo feliz que es con otra persona que no soy yo.

Y está bien.

Yo lo dejé.

Aun me arrepiento de haberlo hecho, de no tener más paciensia... De mi personalidad tan impulsiva, hago las cosas sin pensar, como si fuese una niña caprichosa.

Que estúpida.

Solo espero que cosas malas pasen para encerrarme en mi mundo y no dejar entrar a nadie, llorar y luego seguir hasta que otra vez algo malo pase. En vez de buscar una solución y ser feliz.

Una vez en casa me dispuse a abrir las ventanas y ordenar la ropa. Emily había mantenido todo limpio en mi ausencia, debía llamarla e invitarla a cenar.

Abrí la heladera en busca de algo comestible. Sonreí nostalgica tomando el tarro de nutella a medio comer, saqué una cuchara dispuesta a terminar lo que seguramente Emily había empezada.

En medio de una cucharada ví hacía la ventana, saliendo al balcón observé como el cielo con algunos rastros de nubes grices, se teñia de colores que pasaban de azul a violeta.

Sentí las mejillas frías y me di cuenta de las lagrimas. Recordaba aquel día que fuí con Seth a su, en ese entonces, lujosa mansión. Cuando conocí la Nutella por primera vez, sus intentos por hacerme entender Física, su ceño fruncido...

Reí al pasarme por la mente su cara de desconcierto al negarme ir en su auto y volverme en taxi.

Todo eso en medio de una cucharada de Nutella.

-Vaya... De saber que estarías así hubriese traido helado y la saga de Los juegos del hambre- Me giré encontrandome con Emily apoyada en el marco de la pared. Tenía el pelo sujetado en una cola, con un enorme abrigo beige y dos bolsas en cada mano- Pero menos mal que lo traje, eso si. El de pistacho es mío- Dijo levantandp ambas bolsas sacudiendolas y sonriendo maternalmente. Dejo lás bolsas en la mesita que había en el balcón.

Sonreí, aun que sospecho que fue una mueca chueca y demacrada.

-Ya, ven aquí- Me envolvió con sus brazos y fuimos caminando hasta el sillón de la sala aun abrazadas. No sin antes tomar las bolsas a la pasada.

Me sentí libre de llorar en los brazos de mi mejor amiga. Mientras recibía pequeños mimos en la espalda y cabeza, solte cada una de mis lagrimas deceando con todas mis fuerzas despertar con amnesía... O que Seth esté aquí.

Porque esto de encontrarme aquí extrañandolo, es una mierda.

-¿Como sabias que iba a estar así?- Dije al cabo de unos minutos secandome las lagrimas.

Emily sonrió.

-Cariño, nadie esta del todo bien despues de volver a ver a un ex novio- Dijo encojiendose de hombros- Nadie es tan emocional y psicológicamente fuerte.

-Lo se- Sentí nuevamente un nudo en mi garganta.

-Vamos, miremos una peli y engordemos juntas- Se levantó y puso el CD en el DVD que había debajo del televisor. Abrí el pote de helado que decía "Chocolate blanco" y tome la cuchara que había dentro de las bolsas.

Y como si fuese arte de magia el telefono comenzó a sonar en el momento que Katniss se ofrecía como voluntaria.

Me levante malhumorada y me encaminé hacía el ruidoso aparato, llegué tarde ya que dejó de sonar. Sonreí aliviada.