Destinos Cruzados (Lilo y Stitch)

Capitulo 4

"Menta y cigarrillo"

Lilo.

-SEÑORITA BAJE DE AHI!- Gritó por novena vez la azafata.

Estaban pasando una canción de Elvis... Màs bien la pelicula con sus canciones... ¿¡Acaso era delito bailar tan maravillosa melodia en los ascientos!?.

Azafata aburrida.

Un cosquilleo me invadio y el estomago se me cerró cuando el piloto anunció la llegada a Los Angeles. Le di un ultimo sorbo al vasito de vodka numero...

No me acuerdo.

Me sente con una sonrisa.

-¿Sabe? Vere a mi ex novio luego de cuatro años- Le dije a la Azafata que se sento a mi lado, me miró con lo que yo califique con lastima y posó una mano sobre la mia- Quiza lo mate y haga un peluche de Stitch con sus cabellos- Dije mirando un punto fijo en la ventanilla. La Azafata se fue.

Quiza a hacer su trabajo... O quizà la perturbé.

Una vez que el avión aterrizó corrì hacia la salida. Si me apuraba quizà conseguìa tomar un vuelo e regreso a Hawaii.
Tropezé y casi tire a una señora.

-¡Loca!- Oì que me gritó, me pare y gire en su dirección.

-Vaca- Dije sacandole la lengua, Sus ojos me miraron visiblemente indignados- ¿QUE?- La reté amenazante. Murmuró algo intendible y se fue con aires de reina intocable.

Seguì mi camino hacia la ventanilla donde vendìan los boletos.

-¿En que le puedo ayudar señorita?- Me pregunto la rubia plastica que atendìa. La mire con desagrado.

Algo en ella se me hacìa muuuuy familiar. Y no, No eran las gomas obviamemte siliconadas que sobresaltaban en la camisa blanca de puta transparente.

-A Hawaii, si es para ahora muchisimo mejor- Dije arrastrando un poco las palabras, estupoda borrachera.

La estupida rubia fruncio el ceño.

-Disculpe, no podemos hacer venta de boletos a clientes en estado de ebriedad- Dijo con burla mirandome con una sonrisa.

-Escuchame vos...- Me acerqué para ver su nombre- Elena...- Algo hizo conección.

Teresa, Elena, Yuki y la muy puta de La pelirroja que no me acuerdo su nombre ahora mismo.

Las cuatro zorras del instituto.

-Ahora ya me acuerdo- Murmuré- Pero... ¿Que te haces la diplomatica ahora? Cuando hace pocos años atras andabas chupando pollas re contra re borracha en alguna fiesta con tu amiga la china puta y la teresa que no deja chota con cabeza- Dije mirandome, sus compañeros ahogaron risas y predominaron las miradas de desagrado en las mujeres- Cerra el orto querida y dame mi pasajito mi amor- Le ordene cabreada. El piso se movìa pero aun asì me hice la firme.

-Voy a llamar a seguridad si no sale en menos de diez segundo del aereopuerto- Dijo la rubia enfrente mio mirandome retadoramente con un telefono en mano.

-¡¡¡HIJA DE PU...!!!- Una mano cubrió mi boca y me vi siendo cargada como un saco de papas.

-Perdonela, ya nos ibamos. Adiós Elena- Dijo una voz masculina que oì a lo lejos. La cabeza me daba muchas vueltas. El estomago se me contrajo, y lo inevitable sucedió. A la salida del aereopuerto vomite estrepitosamente la espalda enfundada en un caro traje de aquel extraño que me estaba cargando.

El extraño gruño, me dejé llevar, ser violada y asecinada probablemente suena mejor que volver a ver a ese despreciable ser humano que es mi ex-ex novio.
Fuì depositada en el asiento de un lujoso auto negro, hasta aquì llegué.

Adiós mundo cruel.

Ojalà cupido se pudra en el infierno el muy maldito, me cagó dos veces.

El extraño se subió al auto, miré su rostro.

-JAJAJAJA- Me reì de pronto, me tenté. Aiudaaaa, aire... ¡Yo te elijo!.

-Yo tambien me alegro de volver a verte, Lilo- Dijo Seth mirando hacia el frente. Maldita Angie de seguro ella lo envió a buscarme.

-Genial, simplemente genial... Yo tratando de ignorar tu insoportable precensia y la primer persona con la que me cruzo eres tu- Dije tomamdome la cabeza entre las manos. Repentinamente la horrible jaqueca me intercepto.

Seth permaneció en silencio. Le miré. Su expreción neutra, mirada al frente, pelo corto, y una camisa blanca que se amoldaba a su bien formado torso que me gustarìa arañar...

No.

Estupidas hormonas.

-¿Te comió la lengua el ratón?- Pregunté sintiendome repentinamemte enojada por su silencio- ¿O alguna gata?- Añadì con malicia.

Su expreción siguió igual.

-Te odio- Murmuré acomodàndome en el asiento- En serio te odio- Dije tratando de lograr que hablase.

Nada. Silencio absoluto, aun igual de impasible... Lejano.

-¡Diablos! ¡¡TE ODIO!!, di algo maldición- dije cruzandome de brazos. El auto freno, sus ojos azules neutros me hicieron dar escalofrios.

Se bajó del coche y abrió mi puerta para luego cargarme.

-¡Bajame!- Grité pataleando. Quiza lo que enrealidad estaba deceando decir era "Llevame a un telo asi cargandome". Dios... Si hubriese sabido que el iba a buscarme jamas hubriese tocado los vasitos de bebida alcoholica.

-Tu primer dama de honor llegó- Dijo su voz... Era extraño escucharla de nuevo- La encontré borracha haciendo un escandalo en las boleterìas- Le dijo a alguién.

-Dios mio- Suspiró la voz de Angie- Llevala arriba... Hay que dejar que descanze- Le ordeno a Stitch.

Sentì como subiamos las escaleras.

Me sentìa repentinamente cansada.

Me depositaron en una cama y me sacaron los zapatos, me sentó para quitarme la chaqueta. Su rostro tan serca.

Lo tome de la camisa acercandolo a mi y unì mis labios con los suyos moviendolos con desesperación. Su sabor a cigarrillo y menta tan abrumadoramente familiar invadio mi paladar.

-Lilo- Suspiro tratando de alejarse, aproveche para introducir mi lengua apegandolo mas a mi, sus manos se aferraron a mi cintura y pase mis manos por su cabello, lo tiré haciendo que callera de espaldas a la cama y me senté sobre su cintura sin despegar mis labios de los suyos. Su contacto era fuego.

De un momento a otro me empujo lejos de el, gemì laatimosamente al sentir un frio, el vacio, el rechazo.

Sus ojos se clavaron dolidos en los mios y sentì mis piernas flaquear.

Se acercó. Y depositó un beso en mi frente.

Luego salió de la habitación, me heche en la cama mirando el techo beige, El cansancio me invadió. Ya tendrìa tiempo de arrepentirme cuando despierte y culpar a la borrachera de todo.