2da parte de "Nivel de maldad (Lilo y Stitch)" Para leer tienes que ver la primera parte, puesto que es una secuela.
Dicen que donde hubo fuego, cenizas quedaron, pero...
¿Se las llevara el viento o renacera ese mismo fuego que alguna vez los cons...
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ESTUPIDA PELIRROJA DE SENOS OPERADOS... ARGHHH LA ODIO LA ODIO LA ODIO.
Estupido Seth.
Tonta Angie que no detuvo a Miss senos franceses a tiempo.
-PUTOS TODOS- Grité al aire.
-Lilo- Susurró Angie a mi lado abrazandome por los hombros tratando de calmarme- No saques concluciones, ellos dos no son lo que crees que son...
-Angie, le dio un puto beso en la boca, ¡Y no la apartó!- Dije golpeando el suelo con el pié. Okey... Eso fue muy inmaduro de mi parte. Quizá si debería escuchar a Angie y...
La imagen de los labios de esa puta sobre los de MI Seth pasó en mi mente de nuevo.
-¡Voy a matarla!- Gruñí corriendo de nuevo al interior de la casa.
-¡Jay atrápala!- Gritó Angie, Unos fornidos brazos me interceptaron cuando iba a subir las escaleras. Me ví siendo cargada como un saco de papas mientras inutilmente pataleaba para zafarme.
-No te recordaba tan alocada e impulsiba, Pequeña- Siseó una voz increiblemente sensual.
Me ví siendo depositada en el suelo, quedando enfrente de dos ojos oscuros, una cabellera Roja oscura. Su tez era unos tonos mas blanca que la mía y tenía un arito en la nariz, circular, chiquito y fino... De plata.
-¿Jay?- Deduje con el parecido con John. Parecido que ahora era menos perceptible. Ambos habían cambiado. John se notaba mas robusto, se había deshecho de las mechar rojas, dejando su cabello rubio prolijamente cortado. Dandole ese aire serio con sus lentes y porte recto e imponente. En cambio Jay por lo visto había decidido dejarse todo el cabello de ese rojo maquiavélico, tan intenso como la sangre. Su tez era unos tonos mas clara que la mia, tenía una complexión delgada pero musculosa. Casi como Seth. En definitiva...
Era una linda vista.
-Y yo no te recordaba tan tomatizado y punk- Dije tocando su cabellera retandolo con la mirada. Si, había cambiado y mucho. Ya no dejaba que nadie me dijiese nada sin devorverselas.
-Touché- Pronunció él con una sonrisa mojabragas. Obviamente en mi no tenía efecto, es más... Odio esas sonrisas arrogantes de "Oye soy un adonis. Abrete de piernas por ser yo".
O no.
Definitivamente las odiaba, miré las escaleras de nuevo, no tenía caso. Como siempre, había algo que nos separaba, es una señal de que me aleje... Debo hacerlo. El ya tiene una vida, y cuando estaba a punto de volver a querer inmiscuirme en ella... Llega algo o alguién que me hace regresar de nuevo en la realidad. Una realidad donde él y yo no estamos juntos.
