Las Chicas solo quieren divertirse

Capítulo 16. Duelo de titanas

Llegó el día de reunión de la comisión organizadora de la fiesta de fin de año. Las superpoderosas la presidían todos los años. Aunque había cierta democracia, funcionaba también una asamblea compuesta por todos los alumnos y un comité en el que participan miembros destacados de cada división. Este año sorpresivamente me habían elegido a mí, por el desempeño en las olimpiadas de matemáticas y casualmente a Azul por sus logros en Literatura, en especial por el trabajo que hacía con la revista de la escuela.

—¿Que pensaste proponer? —preguntó Azul mientras caminábamos hacia allí. Llevaba unos jeans azules, una musculosa verde que resaltaba sus ojos y una camisa a cuadros atada a la cintura.

—Ni lo pensé, la verdad.

—¿Vos?

—Garabateé algo acá en mi libreta. —La sacudió en el aire.

—¡Apuesto al garabato entonces!

—¡No esperes demasiado! —dijo sonrojandose levemente.

Nos sentamos en una especie de ronda con sillas dispuestas como si adentro de ese círculo fueran a ser evaluados los talentos. Liderando la hilera estaba la mesa con las 4 superpoderosas. Al lado, unas sillitas modestas para "los talentosos" y detrás la gran bula dispuesta a aplaudir o silbar.

Las primeras tres propuestas fueron entre aburridas y bizarras. Un muchacho larguirucho de apellido Jazcket hizo sonidos con un corcho emulando animales, vehículos y canciones...Nos hizo tentar tanto que debimos retirarnos unos segundos para no explotar de la risa. Una chica de cabello corto como un play movil y con una especie de Kimono recitó un pasaje del Principíto. Otra muchacha grandota y morena, que llevaba una capa sin un sentido concreto, cantó una canción de andrea Bochelli...

Lo que mas nos gustó fue la imitación de Axel Rose que hizo Ramiro. Tenía un carisma y un manejo del escenario digno de aplaudir.

—Bueno, tenemos que decidir cual va a ser el acto de cierre —anunció Lourdes como una ejecutiva acomodándose el trajecito generando expectativa—. Vamos a seguir con el número de Ambar —ordenó estridente al micrófono. 

Ambar siempre cerraba los actos, no iba a haber mucha discusión aquí. Aunque también estaba el garabato de Azul. Que de paso, estaba empezando a empalidecer por que llegará su turno. Sin embargo, no dejaba que el miedo ni el ridículo la venza. La admiraba porque yo era incapaz de soportar una situación embarazosa ni por cinco segundos. Es mas, mi vida era una eterna planificación para evitar el ridículo. Así que sufría por ella, no quería verla lastimada. Era obvio que Ambar iba a ganar. Aunque lo cierto es que nada estaba dicho, la plebe era la que finalmente decidía, si confirmaba a su reina o a destronaba.

Esmeralda y Mara aplaudieron mientras se escuchó un bullicio. Ramiro y Ezequiel ayudaron a armar una pequeña escenografía que combinaba espejos, luces y una cortina de cuadros en tonos metálicos que evocaron un clip que no supe anticipar hasta que la canción empezó a sonar "Can't get you out of my head" de Kylie Minouge. Las luces se apagaron, comenzaron a sonar los acordes y detrás de la cortina iluminada por spots apareció Ambar vestida del mismo modo que Kylie en el video. Llevaba una bata en colores metálicos con solo tres botones, que dejaba al descubierto un gran escote. Las piernas largas, estilizadas y firmes aparecían desnudas detrás del tajo. Los tonos metálicos del maquillaje destacaban y realzaban el brillo de de sus ojos azules. Todos quedaron electrizados al verla. Por algo había ganado el título de Diosa del Ateneo. 

Comenzó a hacer la coreografía del clip , moviéndose como si una cámara de cine la estuviera tomando. Las luces destacaban cada detalle de su rostro y figura. Un magnetismo dominaba la escena e hizo caer su bata para quedar con una malla enteriza blanca escotada hasta el ombligo dejando al descubierto su figura tallada.