#70 Si tu me amas, yo te amo

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—¿Cómo? —eleva su voz. Yo hoy mato a James.

—Lo siento, pensé que ya lo sabía —se defiende mi cuñado.

—James ¿qué parte de "no le digas a Benjamín" no has entendido?

—De todas maneras ya hay un comprador —dice James, eso no está ayudando.

—Cancela, los gimnasios no se venderán.

—Eso lo decido yo Benjamín —me levanto de la silla— ¿James puedes dejarnos a solas por favor?

—Claro que sí, iré a la sala de juntas. Los esperaré porque tienen que firmar otros papeles —sale James de la oficina y cierra la puerta.

—Ya no puedo administrar eso gimnasios. La empresa ha ocupado gran parte de mi tiempo, ya no podía ni siquiera ir a entrenar, las reuniones, juntas, nuevos negocios y viajes, no me han dejado concentrarme ni siquiera en mis estudios.

—Dime por favor que no has dejado la universidad —me quedo callada, se da vuelta— Mierda.

—Sólo he atrasado mis exámenes, cuando todo ésto termine los retomaré —pasa sus manos por su cabello y trata de calmar su respiración— Ey mírame —niega— Benjamín mírame.

—Todo ésto es mi culpa, soy un idiota —se da vuelta— Perdóname cariño.

—Ey tranquilo, me gusta que asumas que eres un idiota pero tú no tienes la culpa de ésto. Tú no elegiste que ella viniera y te amenazara —acaricio su cabelllo— Todo va a estar bien —sonrío.

—Eres increib... —el sonido de su celular lo interrumpe, mira quien lo llama y por su reacción creo saber quién es.

—Atiende tranquilo amor, yo estaré con James en la sala de juntas —asiente y salgo de la oficina. Cierro la puerta pero como curiosa que soy me quedo a escuchar lo que dice.

—Jennifer... Si, ya lo sé... Que sí, aunque me tengas mil años a tu lado jamás, escucha bien ésto, jamás lograrás que te ame como la amo a ella —mi corazón comienza a latir con mayor intensidad, mi respiración se acelera y mi boca forma una sonrisa de toda una enamorada.

—Niña escuchar detrás de las puerta es de mala educación —habla Dav.

—Y secuestrar a tu jefa también lo es idiota —le pego en su hombro y ríe. Ambos vamos caminando a la sala de juntas.

—Estuvo genial ese secuestro, fue mi idea. Benjamín hizo un plan de secuestro pero no tenía emoción.

—Claro Dav y ¿Usar máscaras de los vengadores sí?

—Superalo mujer, admite que te encantó —sonríe y abre la puerta de la sala.

—Pobre de mi hermana, deberá cuidar a dos niños —él se hace el ofendido.

—Muy graciosa —le saco la lengua y ríe.

—Está muy contenta hoy jefa —habla Fernando. Ambos me miran y mueven sus cejas picaramente— Creo que pronto habrá otra embarazada por aquí eh.

—Cállense —digo y puedo sentir que estoy comenzando a sonrojarme. Benjamín entra a la sala con un semblante serio, se sienta y abre su laptop. James saca los papeles y nos pasa a ambos para firmar— Listo.

—¿Necesitan algo más? Tengo que irme —habla serio, yo no entiendo su reacción, sólo espero que Jennifer no tenga que ver en ésto.

—No hermano, nada más. Ya puedes irte —se levanta de la silla y yo preocupada salgo tras él. 

Ambos estamos afuera del ascensor y lo tomo del brazo para detenerlo, su mirada vuelve a ser fría.

—¿Estás bien?¿Qué te pasa Ben? —me preocupa que esté siendo presionado por esa mujer.

El acuerdo ©                               |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora