El acuerdo © |TERMINADA|

#35 Las hormonas Clark, las hormonas.

Esto es sumamente divertido, ver como se averguenza de las fotos de su niñez no tiene precio.

—Yo quiero poner esa foto y tú no dirás nada —es una foto de Ben mirando su nariz con un moco colgando, él está en pañales, es tierno y divertido.

—Está bien pero yo elegiré una tuya, la que yo quiera.

—Está bien —él me sonríe maliciosamente, seguimos eligiendo—Yo quiero esta —sale con sus padres y hermanos— Ah y esta igual —él y su hermana.

—¿Segura? —entiendo su inseguridad pero es su hermana.

—Sí, muy segura, así que esta sí irá, además salen hermosos, mira estas cartas, créeme nadie hará preguntas respecto a ella, saben lo que pasó y no debes dar detalles si no quieres —él me sonríe mostrando su dentadura y después de un largo rato decidimos que en el video habrán 250 fotos, sí largo pero ya qué.

Apartamos las fotos y pone una película, Votos de amor. La verdad que con esta película y con mis hormonas alborotadas no puedo controlar mis mocos.

—Es tan lindo —sorbo por la nariz— Su sonrisa es tan linda, ella es una tonta. Se va con ese ken trucho, ese es un feo y tiene cara complicada —Benjamín no se cansa de burlarse de mí, se ríe por todo— Sí, tú ríete, burlate, pobre ¿no ves como sufre?.

—Claro, pero cómo puedo concentrarme en la película si tu me haces reír con tus cambios de humor.

—Eres malo como la chica —se acerca a mi— No vete, vete. Tú te ríes de mí.

—Claro que no —mentiroso— Me río contigo.

—Yo no me estoy riendo —se acerca para darme un abrazo y le tiro un puñado de palomitas y empiezo a reír— No jodas, te estás riendo de mi —aún rie y finjo lloriquear o creo que estoy llorando, no sé.

—¿Has ido con un psicólogo alguna vez? —pregunta mientras se saca las palomitas de su pelo.

—¿Me estás diciendo loca Benjamín Clark? —finjo indignación.

—Sí, claro que sí, primero estás bien riendo con las fotos, luego lloras y después ríes y bromeas.

—¿Y qué? ¿te da miedo? —lo miro fijamente— ¿Sabes cuántos meses te quedan por soportarme con el período? Calcula Benjamín.

—Claro que no tengo miedo pero me volverás loco a mi. Pasas por unos cambios de humor muy extraños.

—Las hormonas Clark, las hormonas —digo para que él entenda y de pronto— Ahh —me quejo del dolor menstrual, odio esto. Benjamín se acerca preocupado.

—¿Estás bien? ¿quieres que llamemos al doctor?

—No, no, estoy bien. Es solo dolor menstrual, es normal. No te preocupes.

—Bueno, a ver —se levanta del sofá, sube a su habitación y trae una frazada— Acuéstate —coloca un almohadón debajo de mi cabeza y luego me tapa con la manta. Después se sienta en el suelo a la par de mi torso para acariciarme el pelo— ¿Ahora estás mejor? ¿quieres algún medicamento para tu dolor? Solo dime yo lo traigo.

—No, sólo quédate conmigo asi acariciando mi cabello —es tan atento, se me calienta el corazón cuando hace estas cosas.

—Hola mis niños ¿cómo están? —entra Rosa a la sala.

—Hola Rosa, bien ¿y tú? —habla Benjamín.

—Muy bien ahora que los veo —sonrío ante la dulzura de Rosa— ¿Qué quieren?... Esperen ¿por qué está tapada con la manta y acostada? ¿se siente bien?