#14 Ya estás grandecita para eso.

219K 12.7K 2.3K
                                    

Me despierto con el ruido de un trueno, miro el celular y son las ocho de la tarde. Benjamín aún está conmigo durmiendo como un bebé, entonces aprovecho la situación y me detengo a observarlo, es hermoso, tiene unos rasgos muy lindos, su mandíbula se le marca como me gusta y su pelo está desordenado. Si solo este hombre cambia su humor o nos hubiesemos conocido de otra forma me enamoraría de él, pero tengo tanto miedo a ser dañada de nuevo, no lo soportaría, eso sería mucho para mi pobre corazón.

—Me ojearás bruja. —habla con su voz ronca porque recién se despierta.

—Cuando duermes eres mas tolerante.

—Y más hermoso. —sonríe.

—Que ego señor Clark. —ruedo mis ojos divertida.

—¿Qué haremos? —se sienta y me mira.

—No sé ¿qué quieres hacer? Igual mucho no se puede hacer está lloviendo.

—No me digas, no me di cuanta —dice sarcástico. —Desperté con el trueno de recién pero dejé que me siguieras contemplando cariño.

—Idiota —rio y ruedo mis ojos. —Quiero hacer algo, ya me está comenzando aburrir esta cama.

—Porque no estamos haciendo otras cosas cariño. —me mira pícaro.

—En tus sueños idiota. —golpeo su hombro.

—¿Cómo harás cuando tengamos que formar una familia? —cruza sus brazos.

—No sé, adoptaremos —mi vista va a sus brazos, parece que la camisa reventará. —Sí Clark, adoptaremos.

—Ya verás que no te resistirás por mucho muñeca.

—Mejor levantate y hagamos de cenar, tengo hambre.

—¿Qué harás? —se levanta.

—¿Qué haré? Estás de bromas ¿verdad?

—No, no, para nada. —su semblante ahora es serio y yo rio.

—¿De qué carajos te ríes? —continuo riendo.

—De lo que acabas de decir.

—Es que no sé cocinar, por eso te lo digo. —se encoge de hombros y yo niego.

—Hagamos una comida los dos juntos y yo te enseño a cocinar ¿qué te parece?

—Si quemamos algo Rosa nos mata.

—Tranquilo, si estoy yo a cargo saldrá bien. —tomo la toalla y voy al baño.

Necesito sacar un poco el mal estado que tenía hace unas horas atrás. Al parecer dormir me hizo bien.

Salgo del baño ¿y qué creen? Él sigue en la habitación, acostado en mi cama.

—¿Por qué sigues aquí?

—No seas gruñona, yo me tapo los ojos. Estoy muy cómodo aquí como para moverme.

—Mueve tu trasero Clark de mi cama o lo haré yo.

—Sácame. —sonríe.

Ato fuerte mi bata para que no se abra y pase el ridículo aquí. Me acerco a la roca de músculos e intento moverlo pero no puedo. Él está acostado, eso no ayuda y yo soy pequeña, hago pesas pero éste hombre supera toda fuerza que tengo.

—Está bien, te ayudaré un poco —se pone de pié y me mira desafiante. —Ahora muéveme, vamos Anderson inténtalo.

Lo miro, tengo que levantar mi cabeza para alcanzar la vista a sus ojos, me cruzo de brazo y levanto mi ceja.

El acuerdo ©                               |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora