Capítulo 2

813 91 1
                                    

Levanto la mano mientras despido a Derek, este me da una sonrisa ladeada antes de empezar a galopar hasta su reino. Suspiro y vuelvo a entrar a palacio mientras Liam me sigue de cerca. No se que es más duro mi celo o el de Derek. Me dejo caer en la silla y un quejido sale de mi boca al sentir las punzadas en mi entrada.

- Majestad debería descansar hoy, sabe que los Alphas no son delicados en su celo.- Lo miro unos segundos y asiento mientras me levanto y me detengo para mirarlo.

- Puedes avisar a mi tío que está al mando durante el día de hoy.- Él asiente y yo le sonrío antes de ir a mi habitación. Entro y las omegas que se encargan de la limpieza salen con la cabeza agachada mientras sonríen. Suspiro y me quito toda la ropa antes de tumbarme en la cama. Necesito dormir muchas horas.

*

Unos suaves toques en la puerta hace que gruña y me levanto para ponerme la bata antes de abrir. Froto mis ojos y miro a hacia la puerta aún cerrada. Cojo aire y abro encontrándome a mi tío John mirándome serio. Carraspeo y cruzo los brazos en mi pecho mientras veo al único familiar que me queda con vida.

- ¿Pasa algo tío John?- Pregunto mientras miro por detrás buscando a Liam, pero no hay rastro de él. Mi tío niega y cambia un poco su semblante.

- Quería saber como estabas.- Dice mientras entra a mi cuarto, suspiro y cierro la puerta mientras respiro hondo. No se por donde va ir esta conversación, por que mi tío siempre ha sido reacio a no ponerme a mí al mando.

- Estoy mejor, los Alphas sois muy bestias en vuestros celos.- Digo mientras me siento en los pies de la cama en frente del sofá donde se ha sentado mi tío. Él hace una mueca y luego me mira fijamente.

- ¿Por qué no te vas a vivir con tu esposo a su reino?- Resoplo y me abrazo a mí mismo, no se cuantas veces hemos tenido esta misma conversación.

- Mire tío, no quiero faltarle el respeto ni nada por el estilo.- Le digo mientras me levanto y voy hacia mi armario para coger mi ropaje real.- Pero esos asuntos son asuntos que debemos hablar mi esposo y yo, y a él le parece bien que me quede aquí reinando.- Le digo mientras me quito la bata y comienzo a vestirme, mi tío aparta la mirada mientras resopla.

- ¿Y por qué aun no has traído ningún heredero al trono?- Me detengo unos segundos y después vuelvo a por donde lo he dejado. Me pongo la capa y paso por delante de él.

- Vuelvo a repetirle, esos son problemas que debemos solucionar mi esposo y yo.- Le digo mientras me dirijo a la sala del trono.- Gracias por ocupar mi puesto mientras me recuperaba, ya puede volver hacer lo que sea que haga.- Le digo dejándolo atrás, suspiro mientras sigo caminando hacia la sala del trono. Entro y veo a Liam hablando con uno de mis mejores soldados, Scott McCall. Scott se pone en posición recta y Liam mira hacia atrás extrañado, al verme sonríe y se acerca mientras revisa mi ropa.

- ¿Majestad no debería estar descansando?- Pregunta mientras comienza arreglar mi ropa, yo suspiro y lo dejo hacer.

- Mi tío ha venido a preguntarme lo de siempre.- Le digo haciendo que se detenga y haga una mueca para mirarme, suspiro y me siento en el trono mientras doy golpecitos en el reposabrazos.- ¿Sargento McCall ocurre algo?- Pregunto al verlo aun quieto en el salón del trono él se sonroja y se acerca agachando la cabeza.

- No creo que sea importante mi majestad.- Dice mientras vuelve a mirar a los ojos, yo asiento para que continúe y miro a Liam que lo mira con admiración.- Nos han informado que ha llegado un forastero, en muchos reinos está acusado de practicar la magia negra pero ninguno ha podido capturarlo.- Asiento mientras miro a Liam que me mira serio, suspiro y carraspeo.

- Bien, mientras no haga nada en contra de la corona dejarlo que se pasee por mi reino, pero a la mínima me lo traéis.- Scott asiente y hace una reverencia para irse, veo la desilusión en la cara de Liam y suspiro.- McCall espere.- Él se detiene y me mira mientras pone sus manos en su espalda.- Necesito que acompañe a Liam al pueblo para que compre las pastas que más me gustan.- Liam se sonroja y Scott asiente mientras mira a mi pequeño ayudante.- Dejo la vida de mi más fiel ayudante en sus manos sargento McCall.- Le digo mientras miro como se pone tenso y mira a Liam, ambos asienten y salen en dirección al pueblo. Puede que las relaciones entre Alphas y betas no están bien vistas, pero si Liam le gusta Scott yo no les voy a prohibir nada. La sala del trono queda en silencio y yo resoplo mientras miro los otros retratos de los Stilinski, tanto peso sobre mis hombros. Niego y me levanto, voy hacia la puerta deteniéndose delante del guardia que vigila la sala.- Si viene alguien en mi busca viene a buscarme a la biblioteca.- Él asiente y suspiro mientras voy hacia el lugar que he catalogado como mi refugio. Entro y cierro la puerta mientras dejo la capa en una de las sillas que hay, y voy hacia la zona donde están los libros de magia blanca. Cojo el único libro rojo de esta zona y hago que la palanquita se abra dejándome entrar a la sala que mi madre utilizaba para las pociones. Su olor hace que una lágrimas caigan por mi ojo y me acerco a la que llevo una temporada intentando hacer. Es una poción para encontrar a mi Alpha destinado, es lo único que ahora mismo mi Omega desea. Esta empezando a no servir ningún Alpha, él único que aun lo calma un poco es el de Derek y por que lo conoce desde bastante tiempo y se tienen un poco de cariño, pero se que está deseando conseguir a su Alpha, y yo aunque no quiera admitirlo también. Reviso los ingredientes y suspiro mientras cojo una aguja para pinchar en el dedo una gota cae y la poción azul se pone roja brillante. Cierro los ojos y recito las palabras que pone en el libro.

- Vultus, vultus enim mihi est hic, qui transire ad eius anima mea est, mi soli dilectione mea, alpha.- Recinto mientras siento un poco de magia a mi alrededor. Un pequeño chasquido se escucha y miro el brebaje burbujear. Sonrío mientras cierro los puños, lo he conseguido. Leo la forma de utilizar esta opción mientras toco el anillo de mi dedo.- Para que esta poción surta efecto debe aplicarla en un objeto que siempre lleve con usted. Cuando este cerca de su Alpha el objeto le hará saber que es él.- Hago una mueca y miro el recipiente del brebaje.- ¿Un objeto que siempre lleve conmigo? Nunca llevo nada totalmente con...- Me detengo mirando mi mano donde el anillo de compromiso descansa elegantemente ¡Claro el anillo! No me lo saco ni para dormir. Lo retiro con cuidado y lo sumerjo en la pócima. Lo seco con delicadeza y sonrío mientras vuelvo a ponerlo, espero que funcione.  

BLASPHEMY (Steter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora