Cooperando en una Estrategia de Reformación de un Villano

Capítulo 5: Demonio Soberano Xuan Li

El corazón de Jiang Xunyi se estremeció y se detuvo en sus pasos. Incluso Yun Xie y Jiang Molou dejaron de hablar.

A medida que la música se acercaba gradualmente, una banda de personas se acercó lentamente. El hombre que lideraba la manada llevaba una túnica roja que contrastaba con su cabello blanco. Su perfil facial era claro y distinto, pero el rabillo de sus ojos tenía un aire de infidelidad desenfrenada. Su cuello asimétrico era alto, dando a su apariencia general unos tonos de grotesca excentricidad. Este era precisamente el Demonio Soberano Xuan Li que ya había muerto en la Cueva del Demonio del Corazón (1).

Xuan Li examinó a su alrededor y rió a carcajadas: —Maestro de Secta Yun, hace mucho que no nos vemos. ¿Cómo llegaste a esta forma? Verte así realmente calma mi ira —. Sonrió y se volvió para mirar a Jiang Molou. Estaba a punto de decir algo cuando de repente se quedó inmóvil, al descubrir que había reconocido a la persona equivocada. Miró a Yun Xie: —¿Dónde está ese buen hermano tuyo, el joven maestro Jiang, Jiang Xunyi?

El color desapareció de la cara de Yun Xie y no habló. El discípulo a su lado era ese chico con delirios adolescentes que acababa de ser "disciplinado" por Jiang Xunyi. En este momento, su rostro todavía estaba herido en acción. Su cicatriz aún no se había sanado y ya había olvidado el dolor; él contestó en voz alta: —Jiang Xunyi abandonó sus principios anteriores y buscó la ayuda de los Demonios para lastimar a mi Maestro de secta. ¡El Maestro de Secta ya lo ha exterminado! ¡Malvado villano, si te niegas a arrepentirte, te encontrarás con este mismo final!.

Cuando dijo esto, la multitud de miembros de la Secta  Espíritu Oculto detrás de Jiang Molou lo fulminaron con la mirada. Algunos incluso sacaron sus espadas, pero fueron detenidos por Jiang Molou. Pero la expresión del Demonio Soberano Xuan Li se congeló, y pasó un tiempo antes de que dijera: —¿Qué ... dijiste?

El chico lo miró sin comprender. Xuan Li no pudo obtener una respuesta de él y volvió a preguntar: —¿Quién murió? ¿Jiang Xunyi?, ¡¿Jiang Xunyi murió?!.

Su voz se hizo cada vez más fuerte, temblando y zumbando directamente en los oídos de las personas. La multitud de personas se vio obligada a retroceder por la imponente grandeza de Xuan Li, y nadie le respondió.

Al final, Xuan Li en realidad comenzó a reírse histéricamente: —¡Jajajaja! ¡Una buena muerte, una buena muerte!—. Miró a Yun Xie: —Ese chico siempre ha sido salvaje, arrogante y condescendiente. Como señor de los demonios, ¡en realidad no sé cuándo buscó ayuda aquí!¡Interesante, muy interesante!.

Jiang Xunyi se había sorprendido al ver a este hombre a punto de dispararle con boca barata (2) . Sin embargo, su comprensión de la trama de este libro se había detenido en su propia muerte. No sabía si se suponía que Xuan Li realmente volvería a la vida, se suponía que Yun Xie luego descubriría la verdad, etc. Después de dudar brevemente sobre si detenerlo, ya había permitido que Xuan Li hablara.

Yun Xie agarró con fuerza la espada en su mano. Sangre fresca corrió por la boca agrietada del tigre, cruzando la hoja blanca plateada. Una persona de ojos afilados podría notar que esta espada era en realidad la espada personal de Jiang Xunyi, llamada Flor Extinguida (3) . No estaba claro dónde se había ido la espada personal de Yun Xie, Rio Brillante (4).

Sus labios se movieron para decir algo, pero su voz era tan ronca que era casi inaudible. El discípulo a su lado tuvo que traducir: —¿Qué quieres decir?

El demonio soberano Xuan Li de repente dejó de reír. Su rostro se torció ferozmente: —Hmph, ahora solo queda uno de los Dual Jades de la Etapa Espíritu, ¿cómo podría no aprovecharme de tus dificultades? Ninguna de las personas aquí debería pensar en dejar esta montaña viva, ¡eso es lo que quiero decir!