UN GREY ENAMORADO

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HOLA, HOLA. YO DE REGRESO, OCUPÁNDOME UN POCO DE THEODORE Y CLARE.
ESPERO QUE LES GUSTE 💕

Los días pasan y como pareja disfrutan lo que han ido construyendo. Ella estando a su lado en la situación que se vive dentro de la familia Grey, y él comportándose a la altura de las circunstancias. Theodore no ha conseguido comunicarse con su hermana, pero no ha sido impedimento para saber de ella, puesto que su buena amistad con Paul, le permite mantener el contacto. Phoebe descansa en la casa de su tía Mía, quien ya tiene a su hija con ella. La chica Grey, tiene una estricta rutina de reposo, siendo muy cuidada por el alemán.

—Me truenan todos los huesos —dice Theodore moviendo la cabeza de un lado al otro. Clare le mira divertida desde el umbral de la puerta. Ambos han permanecido en la oficina la semana entera, para conseguir sacar todos los pendientes y no dejar nada mientras se van de viaje.

—Te has quejado todo el día, Theodore. —Murmura burlona. —Anda, ya. Levántate de esa silla y salgamos de aquí. Si bebo un café más, terminaré colgada de las estructuras para limpiar las ventanas. Y mira que me dan miedo.

—Has sido exagerada todo el día, Clare —dice remedando lo que ella le ha dicho. — ¿No han terminado de limpiar las ventanas aún? Se han tardado más que las otras veces.

—Creo que escuché por ahí, que una parte del piso diez tenía una fisura y han tenido que cambiarle, ese proceso les ha retrasado. Pero, el resto está listo. No te pongas como jefe exigente, ni tú les pagas.

—Soy la firma liberadora de sus cheques —muestra una sonrisa arrogante. Observa cuando la portátil por fin se apaga y puede guardarla en el maletín. — ¿Pensaste en la cena de hoy?

—Por supuesto, ensalada ranch y pasta. Es bastante ligero y rápido en su preparación.

—Perfecto, ¿A qué hora es la cita con el doctor Flynn?

—A las siete, me pidió que llegara un poco antes de la cita normal. Creo, si no mal recuerdo que está de aniversario de bodas o algo así. La verdad es que nunca presto mucha atención a esas cosas.

—Estás en lo cierto, mis padres han sido invitados a la cena de celebración. Sabes, pienso que lo que Flynn en realidad celebra, es que su esposa lo soporte tantos después. —Dice divertido, encaminándose en dirección a su novia. —El hombre es medio raro, la verdad.

—Eres un grosero, Theodore Raymond. —Musitó ella golpeando su brazo al tenerle cerca. Fallando en el intento por contener la risa.

—Te has reído, agresiva. —Le respondió con un beso en su nariz. —Vamos, te llevaré a la clínica, y mientras te ocupas de ello. Yo iré a conseguir las cosas necesarias para la cena, y otras para el viaje.

Ella cogió su mano para tomar camino a la salida, no sin antes despedirse de Andrea, pese a que el chico le había dicho que podía reiterarse, ella decidió quedarse un poco más. Cada día era normal que saliesen en medio de sonrisas y bromas, se les miraba muy bien. Se escuchaban rumores sobre su relación, aunque Theodore no se enteraba de ello, y Clare no se lo decía porque les daba una mínima importancia. Mientras ellos supiesen lo que tenían, los demás podían pensar lo que quisiesen, al final, la verdad siempre gana. Habiéndole dejado en la entrada del edificio del doctor Flynn, rápidamente emprendió la marcha hacia un supermercado, hacer compras era algo rutinario desde que estaban saliendo, Clare tiende a olvidarte hacer las compras, por suerte tiene a un novio que de lo recuerda. Además de que pasan la mayoría de noches juntos.

Ella se encontraba esperando en la sala, a que el doctor se desocupase con el paciente que estaba en consulta aún. No le importaba, pues era consciente de que había llegado un poco antes de lo que el doctor Flynn consideraba adelantado. Fue cosas de minutos para que un chico adolescente acompañado de la que podría ser su madre salieron del consultorio.