CAPITULO 10

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Laura llama a Peter tan pronto como llega a casa y encuentra la nota que Derek le dejó. Peter tarda menos de diez minutos en llegar.

"¿Qué diablos quieres decir con que se ha ido?" Pregunta, caminando dentro y cerrando la puerta detrás de él. "¡Los Argent ya podrían estar de regreso aquí! ¡Necesitamos mantenernos unidos, no vagar y ser expulsados ​​uno por uno! "

Laura le muestra la nota.

Peter lo mira, y luego sacude la cabeza. "¿Qué demonios pasó?"

Los ojos de Laura pican. "¡No lo sé!"

"Pensé que todos estábamos en la misma página", dice Peter. Se pellizca el puente de la nariz y toma aire. "¿Lo has llamado?"

"Él no está respondiendo. Creo que su teléfono está apagado.

"Déjale mensajes", Peter instruye. Dile que lo necesitas de vuelta aquí. Eres su alfa y su hermana, y lo necesitas de vuelta aquí. No me importa qué tipo de viaje de culpa necesites ponerle, ¿entiendes? Tiene que ser más grande que él. Si está allí solo, no está a salvo".

Laura saca su teléfono de su bolsillo, su mano temblaba.

"Tú eres su alfa", le recuerda Peter. "¡Úsalo!"

***

Varias horas después, Derek aún no responde y Laura no sabe qué hacer, excepto seguir intentando. Cuando su buzón está demasiado lleno para aceptar más mensajes de voz, ella continúa enviando mensajes de texto que le dicen que vuelva a casa.

Peter, mientras tanto, camina de un lado a otro delante de las ventanas.

Llama a Satomi Ito, con la esperanza y promesa de que si Derek intenta atravesar su territorio, lo detendrá y llamará a Laura y Peter para que lo recojan. Es un buen plan, pero no es infalible. Si Derek se subía a un autobús o hacía autostop en el auto de algún desconocido, ya podría estar a medio camino de Sacramento.

Laura respira hondo y trata de concentrarse en su vínculo con la manada. Ella puede sentir la inquieta energía de Peter retumbando como una cuerda de guitarra en algún lugar de su núcleo. Resuena perfectamente con su propia ansiedad.

Y ella también puede sentir el vínculo de Derek, una nota de estrés, culpa y dolor. Laura no puede recordar su unión sintiéndose tan mal desde el incendio, y no tiene idea de lo que causó este cambio repentino. Ella había pensado, como Peter, que todos estaban en la misma página.

¿Es posible que Derek haya vuelto a ver a Kate? ¿Es posible que él piense que puede sacarla de la manada? Parece que la clase de tontería abnegada que Derek pensaría que debería intentar. O, peor aún, lo que él pensaría que se merece.

Laura le ha fallado como un alfa. Ella lo sabe ahora. Su hermano pequeño nunca debió haber cargado con la carga de su culpa y dolor durante tantos años solo porque Laura no sabía cómo pedirle que lo compartiera. Ella había asumido que él podía deshacerse de él solo, y ella había estado tan, tan equivocada al respecto. Ella había asumido que esto era solo lo que Derek era ahora, quiénes eran como una manada, y ella se había equivocado. Si no hubieran regresado y hubieran encontrado a Peter vivo, si ella hubiera continuado sin su guía, ¿cuánto más dolor habría estado colgando sobre la cabeza de Derek?

Ella se pregunta cómo su mamá habría manejado algo como esto, pero todo lo que piensa es poner en relieve sus propias deficiencias. Talia Hale nunca habría dejado que una de sus betas se le escapara tanto. Nunca.

Ella trata de establecer su vínculo de manada con Derek, de devolverle la llamada y de tranquilizarlo al mismo tiempo. Pero los bonos de su manada no son tan fuertes como deberían ser. Hay muy pocos de ellos, y son demasiado delgados y tensos. Piensa que tiene la sensación de un tercer vínculo, nuevo, frágil y débil, y presiona su mano contra el ligero bulto en su abdomen.

BABY DADDY (TRADUCCIÓN)Where stories live. Discover now