CAPÍTULO 29

369 54 3
                                    


Esperó les gusten los capítulos♡

Voy a intentar publicar el miércoles otro, pero después no podré actualizar hasta el otro sábado ya que voy a a estar ocupada con la escuela y motivos personales.

¡¡MUCHAS GRACIAS POR APOYAR MI HITORIA!! 💜😙😍💝

Después de la cena, me desvelé esa noche tratando de unir los fragmentos de los documentos para entender de que se trataba y obtener más información.

No volví de inmediato a Nueva York, pues decidí quedarme un para de días más para seguir trabajando en los fragmentos— los cuales puede unir con éxito con la ayuda de mi amigo—, además, que Elayan competía el sabado y quise ir a verlo, por desgracia llegó en segundo lugar, y para él era devastador pues decía que el segundo era el primero en perder.

Tuve que disculparme con Lana, ya que no había ido al bar. Le expliqué que tenía trabajo, aunque eso era una verdad a medias. Ella lo entendió.

Cat siguió investigando respecto a mis sentimientos por Skay, así que me llevó a un spa para intentar sacarme la sopa, pero no lo consiguió.

También recibí un mensaje de Charlie, el chico que conocí en el avión, me preguntó si asistirá a la fiesta, evidentemente le dije que no pues me había quedado en los Angeles más tiempo de lo planeado.

No regresé a Nueva York hasta el domingo, a las seis de la tarde.

Le envié un mensaje a Skay para decirle que había vuelto y que tenía que mostrarle los documentos que había restaurado.

Estas eran evidencias claras de que los pedidos realizados por la compañía en las Filipinas, estaba siendo autorizada por el director global de cálida, Richard Hutson; la jefa del departamento de logística, Angela Winston y, el contador de la compañía, Milton Hastings.
Por éste motivo, no se había detectado un desbanco, es decir, un sobrante de lo que no se estaba invirtiendo. Probablemente Hastings ha estado desviando los fondos.
No lo sabríamos hasta analizar bien las cuentas y los documentos.

Después de todo tal vez si era buena idea contratar un investigador privado, aunque; «¿Por que tenía que ser mujer?» Sin embargo eso era lo que menos importaba en estos momentos.

Skay me dijo que se encontraba en la oficina, así que le dije que primero iría a mi departamento para darme un baño y después con él, pero insistió en que me vería en mi departamento pues iba de salida.

No me opuse.

Me dirigí a mi edificio en un taxi y subí las escaleras hasta la puerta blanca que se encontraba abierta. Fruncí el ceño, pues el dorso de la madera estaba rota, como si alguien la hubiera forzado con un golpe fuerte.

Escuché un sollozo dentro del lugar. Dejé la maleta en el suelo y entré sin analizar la situación.
Vi al novio de Rachel pardo tras el sillón. Miraba el suelo y su respiración era sumamente ruidosa, como si estuviera enfurecido.
Caminé un poco hacia la derecha para saber que miraba y en el suelo estaba mi amiga con la mirada llena de terror.

—¡Maldito! —Grité y me eché sobre su espalda. El sujeto caminó hacia atrás con el torso encorvado, pues yo estaba encima. Giró con fuerza para apartarme de él, pero no tuvo éxito. Dejó caer su espaldas en el sillón, de modo que sentí todo su peso sobre mí.
Lo solté y el se quitó de encima. Giró hacia mi persona y gruñó al verme. Sostuvo  mis muñecas que habían comenzado a manotearlo.

—Vamos a ver que tan ruda eres gatita—Dijo con un tono amenazante.

Después del sonido de un cristal rompiéndose el hombre se quitó de encima mío bastante aturdido.
Rachel estaba parada a los pies del sillón con los restos de un jarrón en las manos.

Atrapasueños  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora