ALERTA: EL CONTENIDO DE ESTE CAPÍTULO PODRÍA HERIR LA SENSIBILIDAD DE ALGUNOS LECTORES. ES RESULTADO DE INVESTIGACIONES EN LA DEEP WEB, ESTÁN ADVERTIDOS ANTES DE LEER.
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NICK
Mi conocimiento en el área informática es un poco caduco. Lo compruebo al entrar al Hard Deep bajo la seguridad de uno de mis mejores hackers, que, aun así, no es ni de cerca lo bueno que era Natalie. Y que ha de seguirlo siendo y eso explicaría mis dificultades para poder localizarla.
Si bien, tener negocios en el ámbito de la pornografía implica conocer que no todo es la superficie web, da la pauta de que hay capas mucho más profundas. De la misma manera que ha de funcionar la psique humana.
Quiero encontrarla. Necesito hacerlo. De alguna manera ella lograba que mi vida tuviese un puto propósito que ahora ha perdido por completo.
Quiero que sea mía, quiero saber de ella, no puede alejarse así de mí.
Vicent me advirtió que cada que usase el Hard Deep debería ser con precauciones rigurosas. Me ha instalado un dispositivo que me impedirá abrir páginas de rastreo, de redirección de IP o robo de información. Sistema que no sirvió cuando el hacker intentó realizar un robo millonario.
Pero ahora la tiene a Nat.
Es evidente que lo que necesitaba no era el dinero sino...algo más.
La quería a ella.
Probablemente ahora cada uno esté infringiendo sus ataques y eso puede darle un poco de cuerpo a que el Plan Normandía siga en pie. Fallando, pero en pie.
La información que damos día a día a nuestros aparatos los convierten en dueños de nuestros secretos, de las verdades que nos cuesta reconocer, del costado ominoso y oculto en cada uno.
Y es precisamente de lo que se valió el hacker para joderles la vida al montón de chicos influencers que estuvieron de nuestra parte. A cambio de dinero, perdieron todo lo que implicaba una carrera tan frágil como la información compartida a diario por la web.
Resulta así cuando esos datos menospreciados, si no se les da un buen cuidado, pueden poner en jaque la vida real y hacer que ella dependa de lo compartido en la red. ¿Cuántos estarían jodidos si se compartiese el historial? Una de las chicas que difundió estar a favor de la pareja "del hospital" cuyo amorío fue comidilla de muchos, recibió una cascada de denuncias una vez que se difundió el contenido que ella verdaderamente frecuentaba.
Y es por ello que ahora he de valerme de esas armas para encontrar a Nat. En un equipo nuevo, con todas las precauciones posibles. Algunas que todos deberíamos tomar:
¿Ya cubriste la cámara frontal?
¿Cómo sabes si tu micrófono no está activado?
¿Es posible que tener activado el wifi implique que tus movimientos puedan ser observados por otros?
¿Sabías que aunque borres tu historial, de todas maneras puede ser recuperado?
¿Cuánta información de ti compartes a diario con solo permanecer conectado?
Un enredo de softwares y hardwares son necesarios para ello.
Tengo ahora mismo una All in one delante, con la cámara cubierta, el micrófono arrancado por Vicent, mi programador de confianza, el mejor firewall y las proxis necesarias para desviar información en caso de que alguien logre saltar toda la seguridad factible.
