020 | #Introducida

36.3K 3.1K 306
                                    

NATALIE 


Mi boca se enciende como un lanzallamas al recibir a Malcolm.

Al principio se resiste, pero rodeo su cuello con mis manos y lo atraigo a mí todo cuanto me es posible. Deslizo mi lengua por sus labios hasta llegar a la suya, suave y deliciosa. Con mis dedos cerrados tras su nuca lo atraigo más a mí hasta que él se anima a deslizar sus manos por mi cuello y pego mi pecho al de él.

Permito que mis labios jueguen con los suyos mientras intento deslizarlo hasta mi cuello, buscando por mi parte acomodarme encima de su cuerpo escultural, contra el volante del auto...

Sin embargo mi móvil se enciende de repente (cuando estoy segura de que antes lo había apagado) y comienza a sonar.

La situación me atrapa por sorpresa y me aparto de inmediato. Estoy recibiendo una llamada.

Y creo saber quién podría encender un celular desde otro sistema operativo.

Intento relajarme, disminuyendo el ritmo acelerado de mi respiración y el calor. Noto también que han empezado a empañarse los vidrios. Santo cielo.

—Atienda—me dice. Y aun así me sigue tuteando, por favor.

Lo observo nuevamente y por fin decido atender.

—¿Qué?—suelto mi saludo más amigable.

—Estás jugando conmigo o qué, no quiero que abuses de mi confianza—suelta con su voz robótica.

—Tú tampoco has hecho un gran intento por intentar ganarte mi confianza, imbécil.

—¿Qué hacían? ¿Por qué apagaron todo? ¿Se piensan que no puedo meterme de todas formas?

—¿Ah, sí? Tengo miedo de que me arrojes con tu rayo láser informático.

Pasa un segundo.

Otro.

Y responde...con la voz de mi madre:

—Cielo, ayúdame, por favor. ¡Ayúdame!

Mi corazón da un vuelco repentino. ¿Debería creerle? En la última simulación, mostró que ha podido captar y alterar la voz de mi madre.

Y para captarla, en algún momento, de alguna manera, debió confrontarla.

—¡Déjala en paz!—le grito.

Y vuelve a su tono robótico en una risa maquiavélica:

—Te joderé si me intentas joder a mí, perra. Y tengo bajo mis coordenadas cada uno de tus puntos débiles. Haz lo que te digo y no vuelvas a provocarme o recibirás uno por uno los dedos de tu mami en un pastel de cumpleaños. Y te obligaré a comértelo. Ahora cumple con tu parte del plan o se termina el trato ahora mismo.

Cuelgo el celular del inmediato y Malcolm comienza a conducir. Ambos en silencio incómodo tras lo que acabamos de hacer.

Pero mi cabeza ya no tiene eso en el centro de la concentración. No puedo creer que puse la vida de mi madre en peligro culpa de cierta excitación irracional; ¿es a lo que llaman "necesitar un polvo"? ¿Es que uno empieza a hacer estupideces ante eso?

Se va acortando la brecha del recorrido con indicaciones marcado con el GPS. Estaba en lo cierto con lo del vecindario: es uno de esos lugares donde las familias ricas eligen vivir para darle una vida fácil a su gente. Casas de dos pisos, con patio delantero y trasero, clima sospechosamente armonioso, pequeñas casas de madera en algunos árboles, todo relajado y oscuro a esta hora. Ya han mandado a dormir a sus niños. Pero ninguno se ha percatado del extraño auto que circula buscando a un pornógrafo, quien podría ser la llave a un aberrante lugar.

+18 Las Mentiras del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora