Día 12

12.3K 1.6K 1.1K
                                    

Definitivamente Minho se estaba volviendo loco. Parecía ser que fuera a donde fuera había algo que lo hacía acordarse de Jisung o de algo relacionado con él. No sabía como encarar la situación y si seguía así le haría aún más daño a Jae, ya que inconscientemente lo relacionaba todo con su ex.

Por suerte había algo postivio en todo este enbrollo y es que hoy era viernes. Minho ya podía notar la sensación de descanso, aunque realmente no lo fuera, entre sus dedos. Jae le escribió diciendo que hoy llegaría tarde ya que tenía que ir a Busan a hacer una sesión fotográfica especial para una revista de moda. Lee al leer eso, se alegró, no sólo porque no estaría con él en todo el día sino que así, además, evitaba más malrollo y conflicto que ya había entre ellos. Que en las últimas citas propuestas por Minho, éste no parara de mencionar cosas acerca de Jisung había creado una brecha enorme entre la pareja y Jae se estaba volviendo menos tolerante con cada día que pasaba.

Minho llegó de la universidad exhausto, como si hubiera corrido una maratón. Se recostó en el sofá y se quedó un rato viendo al techo, pensando que podría hacer respecto su vida amorosa. Estaba seguro de seguir sintiendo algo por Jisung, pero exactamente, ¿qué era lo que sentía? ¿amor? ¿cariño quizás? Alomejor sólo estaba confundiendo el cariño que le cogió a Jisung por todo lo que han pasado juntos con un enamoramiento, o puede que también, ahora que Jisung está fuera de su alcance se haya dado cuenta de lo mucho que lo quiere en realidad. No sabía como tomarse toda esta guerra de sentimientos en su interior y eso lo estaba dejando exhausto mentalmente.

― ¡Aah...! ―suspiró dejando caer su cabeza hacia atrás. ―Jisung... ¿Qué me has hecho?

Minho estuvo todo el día dándole vueltas al asunto, buscando una manera de como manejar todos estos sentimientos. Fue en un momento de arrebato y desesperación cuando se le ocurrió la única forma que creía posible y factible.

― ¡Necesito un golpe de realidad! ―exclamó mirándose al espejo de la entrada, como si su reflejo le pudiera decir la respuesta a sus problemas. ―Un golpe de realidad, que me haga ver las cosas distintas... Saber que Jisung ya no quiere saber nada de mí... Me hará volver a mi estado normal... ―eso último lo dijo como afirmación pero sonó más como una pregunta hacia si mismo. Al reflexionar sobre sus palabras se iluminó.

― ¡Claro! Si voy a ver a Jisung y me rechaza, me humilla y me desprecia, me dará ese empujoncito para poder pasar página de una vez por todas.

Pero Minho no sabía que Jisung nunca podría hacer tal cosa hacia el amor de su vida. Lee convencido de su teoría emprendió su marcha hacia la casa de Jisung, dándose más puntos a favor de porqué su teoría iba a ser brillante e increíble.

―Claro, si... Y como seguramente estará Chan en casa, más mierda me echará encima... Si claro, todo va a salir bien ―se iba repitiendo para si mismo.

Llegó frente la casa de Jisung y tomó una gran bocanada de aire antes de llamar a la puerta. Ya estaba mentalmente preparado para encontrarse con un malhumorado Chan cuando de la puerta surgió un Jisung todavía en pijama y cara somnolienta.

Qué adorable se ve... Pensó Minho a la vez que sacudía levemente su cabeza.

― ¿Minho...? ―preguntó extrañado Jisung frotándose los ojos. ―Lo siento por recibirte así, estaba durmiendo.

―No... No pasa nada... ¿Está Chan? ―preguntó esperanzado de que su hermano apareciera y le echara en cara todo lo que había hecho.

― ¿Eh, Chan? ¡Ah, no! No está en casa, se fue con Woojin ―contestó Jisung. Minho no dijo nada, su plan se estaba desmoronando por momentos y por la reacción de Jisung que había tenido al verle no parecía muy enfadado para echarlo de casa a patadas. ―Pero bueno... Pasa, si quieres...

Only Twenty More || Minsung Where stories live. Discover now