dieciocho.

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"quiero conocerte, cambiarías un poquito de mi suerte, 
sigue la corriente, el impulso de tu piel nunca te miente
el disco de mi mente se resiente con tu corazón
¿no ves que es necesario terminar en una habitación?
invítame a tu habitación ¡ya!"

El timbre del departamento sonó. Paloma se levantó, se bajó un poco la pollera y fue directo hacia la puerta. La abrió y Marco estaba parado. Traía en sus manos un pack de seis latas de cerveza.
En menos de 24 horas, habían arreglado encontrarse en el departamento de Paloma, porque Marco no podía hacerla entrar al hotel donde el equipo se hospedaba e ir a caminar por Madrid se alejaba demasiado de las intensiones que tenían aquella noche de jueves.

El alemán pasó y Paloma lo invitó a acomodarse en su pequeño sillón frente al televisor. Ahora que estaba frente a él, la muchacha se sentía algo avergonzado de lo rudimentario y carente de su departamento, en comparación a todos los lujos y placeres que la élite de futbolistas tenían.
Después de una pequeña charla, se decidieron por la peor película a elegir en Netflix. El audio era el original en inglés pero los subtítulos eran en alemán. 

Paloma fue hasta la cocina y volvió al sillón con pochoclos caseros y la revista envuelta en un paquete de plástico. La muchacha hizo entrega de la revista prometida.

–He aquí tu obra de arte- le dijo en tono gracioso. Marco rió y comenzó a pasar las hojas. 
-Es una lástima que no entienda nada- le respondió encongiendose de hombros. 
-Ah, no dice nada importante, solo cosas como que crees en el karma y que estás enamorado de Gotze- agregó jocosa -No, en serio, gracias. Me valió muchas felicitaciones tu buena onda. 

El alemán pasó su mano por el pelo. Paloma no iba a negar que deseaba tocarselo. Abrió dos latas de cerveza y le pasó una a ella. 
-Qué malvada- dijo riéndose- Igual, dadas las circunstancias, creo que hay alguna forma que puedas pagármelo... - bebió un trago de su cerveza.

"Oh por dios, ya empezamos con el histeriqueo, me encanta" pensaba Paloma.

-Te hice pochoclos... ¿no crees que es suficiente?- le clavó la mirada. Ambos se habían recostado levemente de perfil sobre el sillón y se estaba enfrentando. 
-Mmm... me suena a poco- respondió él y muy disimuladamente apoyó su mano en la rodilla de la argentina, quien sintió como el calor comenzaba apoderarse de su cuerpo. 

Paloma le dió un sorbo mas que largo a la lata, mientras pensaba qué responderle. El espacio entre ellos cada vez era mas chico, Marco estaba decidido a avanzar y ella lo esperaba con ansias. 
-¿Qué es mucho, entonces?- habló, mordiéndose el labio inferior. Vió como a Reus se le encendieron los ojos. 

El alemán no lo pensó dos veces. Colocó su mano en la mejilla y la trajo hacia él, dándole un beso sutil y "romántico" en los labios. Ella le respondió, así que siguieron besándose. Claro que a ninguno de los dos le interesaba lo romántico.
Paloma soltó la lata en algún lugar y pasó sus brazos de forma que pudiera agarrar el cuello de Marco. Sin pensarlo, decidió sacarle el buzo y la remera. El futbolista colocó las suyas en la cintura y las pasó por debajo de la blusa. Paloma se soltó de su agarre para quitársela. 

Marco la observó por unos segundos y luego volvió a besarla, esta vez un poco mas recostados sobre el sillón. Paloma sintió sus besos en el cuello y dejó caer su cabeza para atrás. El alemán comenzó a dejarle un camino de besos que iban bajando por su cuerpo, pasando por el pecho y llegando a su panza, cada vez mas cerca de su vientre. Abrió los ojos y y entre jadeos, habló. 

-Marco, Marco- lo llamó. Reus levantó su cabeza y la miró- vamos a la pieza- le dijo, lo que el alemán como soldado acató. La agarró por las piernas y la alzó, mientras seguía besándola. Las ventajas de dormir con futbolistas eran muchas.  

Una vez en la habitación, se arrojaron en la cama, esta vez haciendo un collage de prendas de ropa en el piso. Marco no dudó y volvió al lugar del vientre para ir cada vez mas abajo. 
¿Acaso el excelentísimo jugador de élite no solo tenia una diestra sino también una lengua filosa? Paloma estaba a punto de averiguarlo. 

Se recostó totalmente en su cama, tiró su cabeza para atrás e hincó levemente la espalda. 
-Feliz cumpleaños para mí- se dijo para ella misma, mientras una ola de placer la inundaba. 

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Luego de un rato, los dos se encontraban acostados entre las sabanas. Miraban el techo y se reían en silencio. Paloma intentaba procesar lo recién ocurrido. 
Marco fucking Reus, pensaba. No podía dejar de sonreír. Desde el living aún se oía la película reproduciéndose. Se miraron y volvieron a reírse al escucharla. 

-¿Entonces, Palo? ¿Qué te pareció la película?- bromeó Reus con cara traviesa. Paloma fingió que estaba pensando.
-Yo no entendí ¿los policías sabían que asuntos internos les tendía una trampa?- dijo, causando la risa de Marco ante la referencia de los Simpsons. 

Un celular comenzó a sonar y el alemán lo agarro instintivamente de la mesita de luz. 
-Uy, perdón, es el tuyo- le dijo al percatarse. Sin embargo, en la pantalla se podía ver un recordatorio (el cual hacía sonar la alarma) que no necesitaba de mucho idioma para entenderse- Momento... ¿hoy es tu cumpleaños?-

Paloma se acostó sobre su perfil y tomó el celular. 
-Sí, o sea, hoy viernes, ahora mismo- aclaró.
-¿Y por qué no dijiste nada?- preguntó algo confundido.
-No sé, no me gusta cumplir años- respondió soltando una risa nerviosa -Además estoy lejos de casa, no conozco mucha gente acá, y eso- se encogió de hombros.
-Bueno, pero ahora estás conmigo- le dijo él, con voz tierna. ¿Iría presa si se lo comía entero? 

Paloma rió y volvió a mirar al techo. El alemán se acercó y le dio un beso, recostándose sobre ella.
-¿Al menos me dejas darte un regalo?- le insinuó Marco. Paloma podía sentir su respiración. Le devolvió el beso y comezanron de nuevo con el juego de los enlaces y de las manos.

Definitivamente ya se sentían recargados para un segundo round. 

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ay dios, al fin actualicé, hace como un mes que tenía este capitulo en mente.
bueno, he aquí la hermosa participación de Marco♥

perdón si no es muy bueno pero la verdad soy un queso para escribir escenas de tensión sexual y derivados (?)

peeeero en fin, feliz de tener tiempo para escribir
un beso grande a todas!

Canción: "Hola" Miranda


paloma. || antoine griezmann ✔️Where stories live. Discover now