Los amantes

78.9K 5.1K 4.4K
                                    

—Colin, no llevas a una chica a pasar el día en Santa Mónica sin intenciones de escarbar bajo su vestido, sin intenciones de conquistarla, amigo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Colin, no llevas a una chica a pasar el día en Santa Mónica sin intenciones de escarbar bajo su vestido, sin intenciones de conquistarla, amigo. Recuerda la regla número uno y número dos del apartado «Hembra de la manada», sobre todo la regla número dos. No podemos meternos con Emma, eso enfurecería a los demás, tanto como a mí, todos estamos haciendo un esfuerzo sobrenatural para no lanzarnos a Emma. Es increíblemente atractiva, ¿sí la viste con esa ropa en su fiesta de cumpleaños? — Eugene estaba hablándole mientras él terminaba de peinarse; también se perfumó y escogió una gorra.

—¿Tú? ¿quieres lanzarte a Emma?

—Románticamente, no. Sabes que no creo en el amor.

—Con respecto a tus reglitas; ella solo es mi amiga. No puedo creer que deba darte este tipo de explicaciones, creo que puedo ser amigo de Emma sin ganas de lanzarme sobre ella. Que a ti te haya ido mal siendo amigo de una chica, no quiere decir que a mí me vaya igual de mal; somos muy diferentes, perro. Por cierto, dudo que pueda encontrar, tan fácilmente, a una mujer que me acepte como Rebecca lo hacía. Emma correría ante mi primer ataque de ansiedad, ilusionarme con Emma no es opción para mí, déjaselo a Jordan.

—Jordan está muy caliente por Emma.

—No me digas.

Eugene cruzó los brazos; también le parecía imposible que Colin encontrara, tan fácilmente, un nuevo amor porque era un tipo tan especial. Con respecto a Rebecca, Eugene lo escuchó día y noche quejarse por su dolor emocional; la primera conversación que tuvieron, al conocerse, fue sobre Rebecca. «Nadie me aceptará como Rebecca lo hacía», era la frase célebre de Colin, lo repetía cuando estudiaban juntos, cuando iban al baño, cuando almorzaban y cuando estaban a punto de quedarse dormidos. Emma no parecía el tipo de chica que toleraba al tipo de chico que era Colin en una relación amorosa, o amistosa.

—Ayer vi a Rebecca usando la libreta que le regalé alguna vez. ¿Qué crees?

—Que es tan pobre que ni siquiera le da para comprarse una libreta nueva.

—Creo que lo hizo a propósito, me la enseñó a propósito. La noté celosa cuando me habló sobre el rumor que expandió Vivian, demasiado celosa. Creo que ahora está buscando la manera de tener mi atención.

—Felicidades, lo consiguió.

—No de esa manera.

—¿Crees que la estás superando?

—Si me pidiera regresar, le diría que no, mi amigo.

Eugene sonrió, —Jamás había estado tan orgulloso de ti como en este momento, carajo.

En ese instante, Emma golpeó la puerta y la abrió sin permiso; se veía completamente diferente con un vaquero azul, una blusa con tirantes y un pañuelo en el cuello, completamente diferente a sus vestidos.

—Emma, no puedes abrir sin permiso. ¿Qué pasaría me encuentras mirando vídeos prohibidos? —Eugene negó, desaprobándola—. A mí, vergüenza no me daría, más bien, me preocupo por ti.

Al Estilo Emma© #1Where stories live. Discover now