Anexo || Changlix ✔

Capítulo 4

Hyunjin y Félix, desde ese día, habían construído una linda amistad, donde la confianza y la lealtad prevalecían ante todo.

Sólo quedaban semanas para terminar el año escolar, pero el pecoso aún no tenía claro su futuro. Antes quería entrar a la misma universidad que SuJin, y practicar su misma carrera, pero recién hasta esta instancia se dio cuenta de lo mal que estaba. Debía estudiar algo que realmente le gustara.

Félix se encontraba en su departamento, era día sábado y sólo quería descansar. De los chicos del bar no ha sabido mucho, desde la última vez que estuvo con ellos no ha tenido más comunicación, excepto por Changbin, el otro día lo vio en el apartamento del lado, pero no le tomó mucha importancia, y simplemente lo ignoró.

Estaba en pijama y descalzo, fue a la cocina a prepararse desayuno, revisó la nevera y notó la falta de alimentos, olvidó ir a comprar mercadería. No tenía ánimos ni fuerzas, pero tenía que salir. Se fue a duchar.

Salió con una toalla en la cintura y pelo alborotado, algunas gotas de agua caían al suelo por su húmedo cuerpo. Tocaron la puerta ¿Tan temprano? Pensó. Se dirigió a esta y abrió, suponiendo que se trataba de el cartero o algo parecido, ya que ese tipo de personas son las únicas que lo visitaban. Se sorprendió al ver a un chico de cabellos oscuros junto a un flequillo ocultando sus ojos. Changbin ¿Qué hacía aquí?

— Buenos días, ¿Puedo pasar?— No hubo respuesta, Félix estaba avergonzado ¿Por qué? El simple hecho de estar semidesnudo ante el desconocido lo hacía sonrojar, de tal manera que incoscientemente se tapó con sus pequeñas manos partes de su cuerpo. — Eh... — Notó la situación y se echó a reír. — Oye somos hombres, tranquilo. ¿Puedo pasar? — Repitió.

— S-Si claro — Dijo aún algo nervioso. Al parecer el invitado lo intimidaba un poco.

— ¿Ya comiste?

— Eh, no, de hecho estaba en eso — Sonrió sobando su cuello con la mano. Estaba impresionado por la tranquila actitud del mayor.

— Te invito a desayunar. — Ofreció.

— ¿Qué? No no, por favor no te preocupes.

— Claro que me preocupo, vamos — Tomó la mano de Félix, este la apartó rápidamente y se dirigió a su habitación, no iba a salir desnudo ¿Verdad?

[...]

Su intención era pedirle perdón indirectamente por lo que pasó con SuJin, aunque algún día debía darse cuenta. Además, por cómo lo trató, estando él involucrado en su estado.

Lo invitó a comer, qué mejor manera para empezar a conocerse. Tal vez al castaño se le hacía rara e incómoda la situación, pero en verdad Changbin necesitaba ser perdonado, se sentía culpable.

Revisaron el menú y ordenaron. Ninguno se dirigía la palabra, hasta que el pelinegro rompió el hielo.

— ¿Sabes? Lamento cómo te traté ese día, debí entenderte y no ser tan molesto contigo — Ambos se miraron.

— También fue mi culpa, no debí interrumpir su presentación — Movía sus manos algo inquieto con una sonrisa nerviosa.

— ¿Me perdonas?

— No hay nada que perdonar — Sonrió. El pedido estaba en la mesa, agradecieron y empezaron a comer. Changbin aún tenía una duda presente en su cabeza.

— ¿Qué pasó ese día para que te emborracharas? Digo, — Lo pensó.— si es que quieres decirme, claro.

— Bueno... — Bajó la mirada — mi novia me engañó.