¿Como se lo digo?

25 Una mala jugada del destino

Narrador Universal

Ninguno de los dos es culpable de no comunicarse, pero ellos no lo saben. Sólo piensan lo peor, el uno del otro.

Vale está pasando por una difícil situación, donde ha perdido a su hermana. Su  gemela está muerta... y Mark aún no sabe absolutamente  nada.
Sólo se concentra en pensar en que Vale no lo llama porque no le importa.

En cambio Vale no sabe que Mark al igual que ella se encuentra enyesado, tirado en una cama en su casa, ni que le han robaron su movil.

Ambos han tratado de comunicarse, pero sin tener éxito, y el destino les juega una mala jugada.

Mark llega al Servicio de la iglesia con la ayuda de su mamá y de sus muletas días después.
Busca a Vale o a alguien de su familia con su mirada y no ve a ninguno, esto provoca que se le haga un nudo en su estómago y que no estuviera muy concentrado en lo que decían aquella tarde en el sermón.

Se acaba el sermón y Mark le pide a su mamá que lo acompañe al baño por que se siente mal. Al parecer el no ver, ni saber nada de Vale después de varios días le ha ocasionado hasta náuseas.

Cuando ambos se retiran para la parte de atrás, donde no se escucha bien los micrófonos.  Ahí dan la noticia de la muerte de la gemela. Cosa que no oye Mark ni mucho menos su mamá.

Cuando salen. Ven que están haciendo la oración final, y como Mark no se siente bien, se retiran lo más rapido que pueden, antes de que alguien los detenga y se pongan hablar como de costumbre.

Mientras conducian hacia su casa, Mark no decia ni una sola palabra. Pero uso de excusa que se sentía mal del estómago para no tener que darle a su mamá ninguna explicación.

Lo que ella no sabía que esos s síntomas que el sentía no había sido porque algo le cayó mal, ni mucho menos porque tuviera un virus; sino porque VALE estaba desaparecida hace unos días sin ninguna explicación y eso ya le causaba mil efectos, porque el estaba enamorado completamente aunque no lo aceptara del todo.

Vale se encontraba en su casa. Acostada en su cuarto sin querer salir, sin querer hablar...
Era un momento muy duro por el que estaban atravesando esta familia.
Ella pensaba en Mark muchas veces al día, pero después de esto, tenía su mente bloqueada. Estaba triste y llena de coraje porque según ella su amigo, y la persona que ella amaba, la había abandonado en el peor momento de su vida.

Conversación de La Madre y Vale

-Querida, tienes que comer algo. Te hice unas sopas que te sentaran bien. -Le dice a Vale su madre mientras camina hacia ella con un plato en sus manos-.
- No quiero, mamá.
Le contesta, con el poco de voz que sale de su garganta, sin nisiquiera mirarla.
- Yo tampoco quiero, todos estamos igual de destruidos, pero tenemos que poner de nuestra parte. Hay que sacar fuerzas de donde no las hay. Dios nos ayudará a salir adelante después de este golpe.

Vale se sienta y coje el plato para complacer a su mamá. Pero antes de empezar a comer, le pregunta:
- Que fue lo que le pasó?

Todavía Vale nisiquiera sabía que le habia ocasionado la muerte a su hermana.

La madre la mira, y con sus ojos cargados en lágrimas y con una voz baja le contesta:

Un joven borracho impacto el carro donde estaba tu hermana, y está perdió el control del volante, cayendo  por un risco, quitándole la vida casi al instante.

- Que horrible Mamá!
Ella no merecia morir así.

- No lo sé.

La madre quedó ahí acariciando su pelo por horas.
Estuvo pendiente de que comiera aunque sea un poco, y fue a donde su esposo y ahí tuvieron esta conversación:

- Lo mejor para todos es que nos vayamos de viaje por un tiempo.
Mientras estemos aquí en la casa, los recuerdos de Gaby nos van a torturar una y otra vez, y nos vamos a quedar undidos en ésta depresión.

- Pienso que es lo mejor.
Tienes razón.

Tenemos que velar por el bienestar de Vale, y eso le hara  superar mejor, esto tan fuerte que nos ha tocado vivir.
Tiene que seguir con su vida, y con sus estudios, y sus metas. Tenemos que ayudarla, y ser fuertes por ella,
porque ella es lo unico que nos queda.
Nada hará que Gaby vuelva.

- Así es. Mañana se lo digo. Ya tiene que haberse quedado dormida.