Capítulo 25

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Al salir del coche, el olor a jardín envolvió de pronto mi nariz. Pero también me envolvía el olor al perfume de mi marido. Que continuaba con ese traje que hacía que se me secara la boca. Pero era la casa de mi padre la que solía traerme recuerdo amargos y malas vibraciones. Y no conocía el motivo de ellas.

Bajé en breve del coche, mientras que intentaba recordar algo bueno para quitarme del cuerpo las malas vibraciones. Pero no había nada para que se marchasen.

Una milésima de segundo después; en el jardín, hubo algo que recordé mientras que me apoyaba en el muro que daba visibilidad a una parte de él. Esa cosa me hizo sonreír de felicidad...

Ã

― Esta hermosa hija ―dijo mi padre mientras que yo entraba en el salón de estar de su casa.

― ¿Estáis seguros que vendrán?

― No. La cancelaron hacen unas horas. Su hijo estaba enfermo. Pero, aun así, he hecho venir a alguien para conocerle mejor.

― Vale. Pero no sé quién diablos se ha creído ese chico

para no venir a esta reunión.

― ¡Está enfermo!

― No lo creo papa. Eso es una excusa que mi otro yo, la niña consentida inventaría para no venir.

― Bueno ya le conocerás. Hicimos una pausa:

― He hecho venir a tu pareja y a su familia a cenar. Espero que no te importe.

― Vale.

Escuche el timbre, mientras que mis últimas palabras resonaron en la sala. Entonces el corazón me dio un vuelco de la alegría que sentí, al saber que Estefan cenaría conmigo y con mi familia esa noche. Pero también que mi padre le estaría observando durante ella y lo que haríamos.

Me moví hacia donde mi padre estaba y volví a ver el gesto de enfado de Manuel. Pero también el gesto de Guadalupe y Gabriel. Y este parecía demasiado contento con la visita.

Una milésima de segundo después, vi la imagen de Estefan entrar al salón de estar y ambos sonreímos.

Él se acercó a mí y cuando estuvimos frente a frente en breve, me dio un pequeño beso en los labios.

― Estefan, este es mi padre. Alejandro Barquero

― dijo―. Papa, él es Estefan. Ya os conocéis.

Después cogí la mano de Estefan y miré a mis medios- hermanos como si nada hubiese visto.

― Estefan ellos son Manuel, Gabriel y Guadalupe. Mis

medios-hermanos.

― Encantado de conocerles, señores. Camila, esta guapísima con ese vestido ―dijo Estefan.

― Gracias ―dijo mi madre.

― Si me disculpáis, voy a llevarme a ver a Estefan el jardín.

Caminamos hacia la salida y noté un poco de tensión en el ambiente.

En el jardín en breve, Estefan me empujó hacia su torso y en unos segundos, comenzamos a besarnos. Y reconocía que con sus besos me sentía en el cielo.

Nos dejamos de besar en una milésima de segundos y él me dijo sin dudar:

― Te amo.

― Y yo.

Hicimos una pausa y comenzamos a caminar por el jardín, mientras que nos cogimos de la mano.

― Me ha parecido que había un poco de malas vibraciones en la sala. Pero será mis intuiciones.

Para ti es mi Pasión (Química Entre Nosotros II)Where stories live. Discover now