CAPÍTULO 17

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Vuelta a las costumbres del pasado

Matt y yo fuimos a su habitación (la de invitados) mientras Nora sacaba sus cosas. Este iba a ser un puente que nunca iba a olvidar, con las personas mas importantes de mi vida (quitando mi familia) y mis nuevos amigos.

Entonces me puse a pensar: y la fiesta, y Sam, y mil cosas más queno me apetecía recordar.

Entonces me limité a hablar con él y a tontear como en los viejos tiempos, con todo lo que eso llevaba.

*      *      *      *

A las 3 de la mañana la luz seguía encendida. Mientras Nora y yo seguiamos contándonos las cosas que ya nos habíamos contado, aunque al ser en persona era mejor (nosotras nos entendemos) la puerta se abre y Matt salta encima nuestro.

-Matt, si lo haces cada 5 minutos ya no da susto, que te quede claro. -dice Nora entre risas.

-Es para lo que le da su "asombrosa inteligencia" -digo imitado las comillas con los dedos.

Finje que le molesta y hace que se va, aunque lo que en realidad hace es cojer una almohada y girarse hacia nosotras para pegarnos con ella.

Nora y yo cojemos cada una otra y vamos a por él. Lo típico en las películas sería que las plumas volasen al rededor nuestro, pero me duele el cuello si duermo con ese tipo de almohadas. Así que no hay plumas y las tortas que nos damos son mas grandes, pero nos da igual.

Al final caimos rendidos y no se ni como ni cuando, nos acabamos durmiendo.

*       *        *       *

La mañana siguiente me desperté con un tremendo dolor de cuello y en una postura a la que ni me acordaba como había llegado y que si intentase imitar no podría. Tenía la cabeza apoyada en la tripa de nora mientras que mis brazos rodeaban su cuello. Matt estaba apoyando la cabeza en mi muslo y yo tenia mi otro pie tocandole la cabeza. Ya era jueves, jueves de tostadas en mi casa (así somos). Desperté a Nora dandole cabezazos en la tripa mientras que a Matt le de una patada sin querer en la tripa porque Nora me hizo cosquillas. Fuimos a el baño a lavarnos la cara, o más bien salpicarnos con ella unos a otros, y cuando volvimos a mi cuarto una gran bandeja se encontraba encima del estropicio que habíamos montado.

Matt cogió una tostada y se la puso delante de la boca a Nora, ella le sonrió y le dio un mordisco y se quedaron mirandose el uno al otro, sonriendo. Me extraño mucho esa situación: ¿que pasaba entre esos dos?

Fui al baño un momento pero lo que mis amigos no se imaginaban es que en él había una ventana alta que daba a la cocina, y con lo cotilla de que soy no pude evitarlo. Me subí encima de la taza del váter y haciendo el menor ruido posible miré a traves de la pequeña ventana.

IR PARA NO VOLVERWhere stories live. Discover now