IR PARA NO VOLVER

CAPÍTULO 10

Venganza

Nada más cojer el bolso, bajé corriendo las escaleras. Ya me imaginaba saliendo de casa mientras bajaba las escaleras.  No sé si fue por la emoción o por que fue, pero a mitad de camino entre el segundo piso y el promero, giré. Me di una torta bien dada. Primero, me choqué contra la barandilla y casi me caigo directamente al recibidor, que estaba unos 8 escalones por debajo de mí.

Fue un milagro que no me cayese directamente pero como era lógico,  de alguna manera me tenía que caer. El que tenía mas boletos para llevarse la mayor parte de la torta, era mi trasero, y asi fue. Bajé de escalón en escalón dándome un bueno golpe en el culo por cada uno de ellos. No me extrañó que mis amigos se rieran, así que no les culpé por reirse de mi durante un buen rato y recordármelo cada dos por tres.

Todos se despidieron de mi familia entre risas, mientras que yo, aunque tambien me reia, cada vez pasaba más vergüenza.

"Buena forma de entablar una amistad Carol, asi vas bien" le dije a mi cabeza.

El viaje hacia la heladería fueron todo risas. Nos lo pasamos genial. Esa vez me sentí de verdad parte de algo. En el comedor era parte del Glee club,  pero ahora era parte de un grupo de amigos unidos gracias al Glee,  y eso me gustaba.

Los temas de los que hablamos tanto en el camino como en la heladería eran muy variados. Llegamos a hablar hasta de el tiempo. Pero el tema más interesante lo sacó Mercedes.

Cuando llegamos había más miembros del Glee esperaban ya sentados. Todos, Rachel, Finn, Artie, Tina y Mike, nos saludaron alegremente y nos invitaron a sentarnos con ellos.

Entonces fue cuando Mercedes comenzó a hablar sobre la fiesta:

Sugar iba a celebrar una fiesta en su inmensa casa ese mismo fin de semana. Invitó a un montón de gente de variadas edades, incluyendo a las animadoras,  a las que, después de haber oído hablar,  les había cojido bastante asco.

Al principio no sabía la razón por la que las había invitado. Hasta que Santana llegó hasta donde estábamos nosotros.

-Perdón por llegar tarde- dijo en tono neutro mientras se acercaba a nuestra mesa.

- Hola Santana! -dijimos todos a la vez.

-Estábamos hablando de la fiesta -añadió Mercedes con una sonrisa maliciosa.

- Me parece buenísimo el plan. Vamos a hacer que se enteren. - Dijo mientras hacía un gesto de pelea con las manos. Todos tenían expresión pícara menos yo. No tenía ni idea sobre lo que estaban diciendo. Blaine debió de ver mi cara, porque añadió:

- Estamos hasta las narices de las animadoras. Parece que no tienen nada mejor que hacer que burlarse de nosotros,  y ya estamos hartos. Hoy nos han vuelto a echar granizados a todos nosotros. Esa ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Sugar interrumpió a Blaine añadiendo con su voz dulce a veces un tanto irritante:

-Siempre están intentando que no ganemos y que no tengamos novios. Nos echan granizados siempre que pueden y nos hacen otras muchas cosas así. Se creen mejores que nosotros sólo por ir en minifalda por ahí.

- Eh! Pero también hay chicas con minifalda en el Glee. -añadió Santana haciéndose la molesta.

-Tienes razón-dijo sonriéndole- pero la cosa es que se creen mejores. Hay que hacer que eso no sea así.  Hay que ponerles en ridículo.

-Sí! Lo conseguiremos!  Vamos a bajarles los humos de una vez! -dijeron todos celebrándolo,  como si ya lo hubieran conseguido. Yo me limité a aplaudir.