Let Go. RM

Capitulo uno.

El ambiente en aquella fiesta era de lo más escandaloso, bebidas alcohólicas, drogas y qué decir del sexo era lo que más abundaba ahí parecía que era la fiesta del sexo no importaba con quien te metías solo que lo disfrutaras.

Por la parte del bar Nam Joon se encontraba bebiendo y disfrutando la noche con dos de sus amigos cazando a su próxima pequeña quería un nuevo juego ya se había aburrido de durar dos meses sin diversión y esa noche quien cayera sería su diversión por mucho tiempo, hasta que el se cansará.

-¿ya te aburriste? -su viejo amigo Jackson le hablo en el oído en lo que él daba un sorbo a su bebida.

-no aún no Jackson pero por lo que veo tú no te has aburrido eh -volteo a ver a su amigo que estaba con su "amiga" nueva e hizo una sonrisa de lado.

-que te puedo decir Joon mientras me de no pasa nada -y con eso se alejaron los dos para irse a follar.

-¡Nam compañero! -Ji Ho un muy buen amigo suyo muy sonriente y un poco problemático lo saludo sorprendiéndolo hace mucho que no se saludaban.

-Ji Ho ¿mucho tiempo no? -respondió sonriéndole de la misma manera.

-si hace mucho, la verdad es que ya ni te apareces por las fiestas y en el instituto no te veo tú vas avanzado y yo pues repitiendo aún quinto trimestre, ya casi te titulas como el próximo licenciado en derecho, serás grande compañero -su gran amigo sonrió codeándolo.

-si pronto seré el sucesor de mi padre -sonrío con arrogancia.

-¡yah! Qué orgulloso se ha de sentir tu padre.

-Ji Ho no quiero hablar de eso sabes que no me gusta -hablo incómodamente y claro a Nam Joon no le gustaba hablar de su padre ni de su madre ambos quisieron que su hijo se un ejemplo y claro estaba que no lo era.

-lo siento Joon, a lo que venía era por otra cosa, te quería pedir un favor -miro a Nam un poco furioso y este lo miro curioso.

-¿qué tipo de favor Ji?

-tengo a tu próxima pequeña y creo que te divertirás un rato con ella Nam, es una chica que va en tercer trimestre en la carrera de arquitectura, es una niña de casa y con padre muy ocupados que siempre descuidan a su hija es......

-¿qué te hizo para que la odies? -su amigo lo miraba de cara seria y el soltó un bufido.

-se burlo de mí, yo estaba cayendo por ella y ya no seguir con mis andadas pero de todos modos ella no me quiso nunca así que porque no pagarle con lo mismo y que más si no con mi amigo Nam, he oído que no has tenido a ninguna durante dos meses, apenas vi a Jennie salir de la depresión la pobre sí que se enamoro Nam entonces ¿qué dices hermano me ayudarás?

-¿por qué tú no Ji Ho? Tú también puedes

-porque tú las enamoras tanto que quiero que sienta lo mismo que yo sentí cuando me rechazó, me exploto el cerebro por odio y yo no puedo aún creo que no puedo hacerle daño y tú no la conoces será más fácil, solo te pido este favor Nam, solo este piénsalo si, mañana me dices te veo nos vemos que ya llego carne fresca -y con eso se despidió.

Nam Joon solo le sonrió pero si se quedó pensando sería bueno, primero debería conocerla más a fondo, en fin esa noche solo bebió un poco más y se retiró Ji Ho lo dejo pensando en esa chica que agallas para rechazarlo.

Dae Jin.

Lunes en la mañana ¿quién no los odia? Aunque suene muy cliché pero es la verdad todos odiamos al bendito lunes (nótese el sarcasmo) agarre el despertador y lo aventé me importó mucho si se rompiera solo quería dormir más, suspire frustrada y me desenvolví de mi cama con todo y el pelo y baba seca de la comisura de los labios me levante con una lentitud impresionante oficialmente ¡odio los benditos lunes! Después de ir a hacer pipí y lavarme el rostro prendí la ducha y puse música empecé a bailar mientras me bañaba muy bien.

Una vez bañada me seque y salí del baño para cambiarme, sinceramente me tardó demasiado para cambiarme más de lo que me tardo en salir de la casa pero bueno una vez que elegí mis prendas y de estar diciendo que no me quedaba pues ya me quede con lo que traía y un desastre en mi habitación, me maquille medio la verdad tampoco me arreglaba me daba igual, agarre mis planos con mi mochila, mi pila portátil y mi celular al fin salí de mi habitación para bajar corriendo e irme a la universidad, se me hizo tarde como siempre ¡genial Dae Jin!

-Dae querida siéntate y come algo -Olivia me hablo sonriéndome y poniéndome el jugo en el comedor yo venía volando con mi tubo y mis reglas.

-lo siento Olivia pero me tengo que ir ya es tarde -agarre el jugo y me lo bebí entero, al salí vi a mi amigo Jin un tanto molesto. ¡Ups!

-¡Tres horas Dae Jin! ¡Tres horas! -se veía realmente irritado le sonreí nerviosamente.

-lo siento Jin pero tú sabes lo tarde que me levanto y como me tardo en buscar que ponerme, lo siento pero luego te lo compenso vámonos ya -algo irritado y con un bufido se adentro del auto, aproveche para estudiar hoy tenía un importante examen así que debía estudiar un poco más.

-¿y qué pasó con tu pretendiente Dae?

-lo rechacé creo yo con amabilidad pero él me respondió feo y hasta me dijo miles de malas palabras, sólo lo ignore -respondí recordando al chico del cual me confesó que le gustaba, por el momento no quería a alguien.

-oh y ¿no será por lo que oíste? ¿Que el solo iba para una noche? -mi inquietante amigo era muy curioso.

-algo así Jin.

La verdad es que Jin era mi mejor amigo desde la secundaria, pasamos muchas cosas junto y estudiábamos lo mismo, Jin siempre estaba a mi lado cuando más lo necesitaba, era un hombre que a sus 22 años siempre era alegre contaba chistes muy pésimos pero de alguna u otra forma me daban risa, su risa me daba a mi risa con muchas ganas de vivir y siempre muy vanidoso se decía llamarse así mismo que era mundialmente hermoso y no lo dudo él tiene unas facciones muy bonitas muchas de las chicas que iban en nuestros cursos pasados las chicas se le declaraban pero el las rechazaba sin ser grosero, nunca tuvo novia él decía que quería a la correcta así que ya no le decía nada. El era como mi papá siempre se la pasaba cuidándome y regañándome cuando era necesario, lo quería mucho y yo sé que él a mí.

Llegamos a la universidad y yo como rayo corrí en lo que Jin lo aparcaba bien; Jin también como rayo se adelantó haciendo que tropezara y todos mis planos salieran volando pegándole a alguien ¡gran san lunes!

-lo siento en verdad -me pare rápidamente y vi cómo fruncía su ceño.

-si en verdad lo sientes dímelo bien y no sólo con palabras -me dijo con arrogancia mirándome de pies a cabeza.

-¿qué? -no entendí su respuesta.

-que no te perdono.

-bien lo que sea, se me hace tarde, vamos Jin dejemos a este imbécil -agarre mi tubo con mis reglas, mi mochila y le hice una seña para que caminara.

En eso siento que me agarran muy fuerte de la mano lo cual yo la esquivo con mis fuerzas, era ese chico, en un movimiento rápido me toma de la cintura y quedamos muy cerca del otro ¿qué se creía este idiota?

-Te doy dos minutos para que escapes o si no te ataré a mi y te haré pasar lo peor querida, corre amor mío -con eso sonrió y me miró fijamente.