Cap 1

74.2K 1.4K 147
                                    

<Dylan>

¡Maldición!

¿Qué estoy haciendo? Debería estar en mi cama. Mi preciada cama. No debería estar parado fuera de este lugar de mala muerte. Me encuentro dentro de mi auto, estacionado a fuera de un prostíbulo. Miro hacia la ventana y veo como un auto se estaciona más adelante, si conductor se sale del auto y camina hacia la puerta. "Es bastante sencillo" mi subconsciente me dice.

¿Y si entró detrás de él?

Joder... No puedo hacerlo. No estoy listo. Tengo que volver a casa y jalármela un rato.

¡Solo conduce hasta tu cama, O'brien!

————————————————————
Dentro del prostíbulo

"Hola querida, ¿Trabajas hoy?"
Me pregunta Madre. La "Recepcionista" o mejor dicho a la que rendimos cuentas. Una mujer de adulta joven, de ojos grandes y cabello rubio lacio que le cae hasta la cintura. Es hermosa de los dedos de sus pies hasta su ultimo cabello. Yo le calculo unos 30 años. Me mira con esos hermosos ojos de color miel mientras pasa su mano sobre su cabello peinándolo un poco.

A veces pienso que es una barbie de carne y hueso, perfecta y elegante.

"No....pero necesito hacerlo... Ya sabes... Necesito el dinero."-Respondo un poco nerviosa, esperó y no me haga irme de aquí.

"Pero mañana tienes clases, ¿No es así?"-me mira y frunce el ceño, entrecerrando los ojos. No me dejará quedar. Mierda.

"Madre... Enserio lo necesito. Puedo tomar cualquier puesto lo sabe, soy buena en esto. Todavía no es tan tarde como para irme a estudiar, déjeme quedarme, aunque sea un cliente. O puedo hacer horas extras. Necesito el dinero."-presiono mis manos en forma de oración para que me deje quedar.

Estoy rogándole para que me deje trabajar hoy, la colegiatura y deudas no se pagarán solas.

"Broke... Lo sé, sé que lo necesitas, pero esto no es así. Tienen horarios que deben respetar y eso lo sabes." -suspira. Su tono de voz es cálido y dulce, como si estuviera hablando con mucha paz.

Yo, por el contrario, respiro un poco agitada. Por supuesto que lo sé. Sé que manejamos un horario y calendario para todo, es la manera de hacerlo justo. Solo necesito un poco más de dinero.

"Por favor, Madre" -repito-" Solo uno"-hago un puchero. Me sorprende lo fácil que es para ella sacar este lado mío que nadie más ha visto.

Me mira. Pongo una mirada de suplica.

En sus ojos de color miel, puedo ver la batalla entre mandarme a la mierda o darme un cliente.

Después de unos cinco segundos, que parecen infinitos, abre su boca para hablar.

"Pfff. Mira... Haremos esto." -dice pasando sus manos por su hermoso cabello.-"Te dejaré trabajar, pero solo uno. Un pequeño trabajo. Ya que es un favor a un amigo, tendrás que ir a su casa. Algo como un servicio a domicilio ¿Vale?"-me pregunta y asiento rápidamente. Sonrío abiertamente y me sorprende que me pida ir a su casa, ese amigo debe ser muy bueno para que se le de servicio a domicilio, normalmente no hacemos eso, ellos vienen hacia nosotras. Y si nosotras vamos, tiene que dar el 50% más de lo que ya valía nuestro trabajo. Esta es la segunda vez en todo el tiempo que llevo trabajando aquí que me pide hacer este tipo de servicio especial, la primera vez fue con un millonario que venía de un viaje de Dubai. Sin embargo, no podía entender ni mierda de su idioma por lo que no hubo mucho intercambio verbal. Fue muy malo.

"Irás pero tu pagarás todo, me refiero a transporte, y lo que te pague será tuyo, lo mucho o poco que te pagara dependerá de como hagas tu trabajo. Solo es una hora, NO más." -dice haciendo énfasis en el "no" y me señala con un su dedo cuya manicura es perfectamente roja. Suspira.-"Le diré que vas en camino. Ve a cambiarte".

La Pro$tituta #TerminadoWhere stories live. Discover now