PERFECTA • Joaquín Correa • [Wattys 2018]

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– ¿Cómo que rompió bolsa en el auto? — Preguntó sin respirar. – ¡Y Si! ¡Es hija de Luz Andersonn! — Recriminó al escuchar la explicación de quién sería su futuro sobrino. – ¡Los veo en un rato!

Minutos más, minutos menos fueron relevantes hasta la llegada de la pareja al sanatorio donde tendría que ser internada.

— ¿Que pasó? — Preguntó apenas llegaron y la ayudo a bajar del auto.

— Veníamos tranquilos. — Explicó el jugador. — Estábamos tomando mates y de repente se hizo pis encima.

Luz se rió por como estaba actuando Joaquín, es una persona muy cuerda pero en este momento era un manojo de nervios.

— ¿Tuviste dolores y no dijiste nada no? — Le pregunto a su sobrina quien sólo se reía. — ¿Acaso no te dije que si tenías contracciones le avises a Joaquín?

— Son contracciones tía, nada de otro mundo. — Emitió con tranquilidad desde la silla. — Y fueron menos dolorosas que con Federico. — Elena negó con la cabeza mientras observaba la tranquilidad de su sobrina. — ¿Que estamos esperando? ¿Por qué no me dan una habitación?

— ¡Porque estamos esperando que se desocupe un quirófano! — Exclamó haciendo el tacto a la panza. — ¡Esa bebé va a nacer hoy! — Apenas finalizó esa oración, Joaquín cayó casi desmayado al piso. — ¡Deja de reírte Luz! — Ordenó reanimando a Joaquín con alcohol.

— ¿Cómo no querés que me ría? — Le pregunto conteniendo los gestos de felicidad. — ¡Se supone que el es quien me tiene que mantener tranquila a mí! — Miró al jugador que poco a poco volvía en si. — ¡Míralo, no se puede mantener tranquilo el, menos me va a mantener tranquila a mí y menos si se desmaya cada dos por tres!

Joaquín la miró con una mezcla de sensaciones, estaba por dar a luz y estaba haciendo chistes con total naturalidad.

— L'operatore due è disponibile Doctora Bellizzi. — Anuncio la secretaria y la obstetra asintió con una sonrisa.

— ¡Te van a llevar a prepararte Luz! — Le explicó con una sonrisa. — ¡Te veo en el quirófano y que no se te ocurra ninguna locura nueva, porque está vez si te moris no te voy a revivir!

Joaquín y Luz sonrieron.

— ¡Te veo a salida! — Emitió Joaquín y dejó un beso en sus labios, nariz y frente.

— ¡Yo voy a ser la que va a estar de blanco! — Le advirtió con una sonrisa en su rostro mientras la enfermera de la llevaba.

Las horas en la sala de espera de hacían eternas, con el pasar del tiempo llegaron Belén y Matías quienes estaban en Italia.

— ¿Avisaste a tu familia? — Le pregunto Belén debido a que Matías estaba más pálido de costumbre. Solo asintió.

— Sol está con Federico, Tomás y Derek estaban haciendo escala en España. — Explicó mirando la hora en su celular. — Danna y Laureano están en camino con mi mamá y Natalio. — Sonrió con nostalgia. — Van a llegar acá odiandome.

Belén sonrió y abrazo al tucumano, de repente la puerta que conectaba el ascensor con la sala de espera se abrió dejando ver a los hermanos de su novia.

— ¡Éramos pocos y parió la abuela! — Musitó por primera vez Matías al ver a Derek y Tomás llegar. Belén lo miro impresionado ya que no había emitido nada desde que habían llegado.

— ¿Cómo está? — Preguntó Derek con un poco de preocupación en su voz.

— Hasta que entro en el quirófano, estaba bien, haciendo chistes sobre mi nerviosismo. — Explicó con intranquilidad. — Pero más que eso no se.

Minutos después la puerta de la sala de quirófanos se abrió y por ella salió Elena junto a una residente de veintiocho años.

— ¿Cómo esta? — Preguntaron los cinco al mismo tiempo.

— La beba está en excelentes condiciones. — Explicó mirando a Joaquín. — Pesa dos kilos novecientos.  — Joaquín suspiró con alivies y se abrazo a sus cuñados. — ¡Joaquín! — Llamo la atención del jugador que por un momento creyó ver su mundo caerse. — Luz va a despertar de la anestesia, va a encontrar que su hija todavía no está registrada y probablemente te cuelgue de los pies desde el séptimo piso del sanatorio. — Le advirtió a la vez que le transmitía tranquilidad de que su futura esposa despertaría. — Salio todo bien. — Acarició su brazo con una sonrisa y se dió vuelta para irse junto con su residente.

— ¡Se llama Lenna! — Gritó al notar que ella no tenía la menor idea de cómo se iba a llamar su sobrina-nieta. Derek y Tomás separaron en seco al ver a su tía que estaba estática aguantando las lágrimas. — ¡Se lo pusimos en tu honor!

Sonrió con nostalgia y lo abrazo con fuerza mientras las lágrimas caían sobre la espalda del jugador. Hizo un gesto con la cabeza y se fue intentando mantener la calma.

— La signorina Andersonn si è appena svegliata. — Anunció la enfermera a la familia que estaba en la sala de espera y luego se fue.

— Pasen ustedes. — Le dijo mirando a los otros tucumanos que estaban en la sala. — Llego a entrar a esa habitación sin documentar a Lenna y seguro no salga vivo.

Matías lo abrazo con felicidad y luego se fue de la mano de Belén para ingresar a ver a su amiga.

Minutos después Joaquín ingreso a la sala con un certificado rosa en su mano, una ramo de rosas y una Minnie enorme en el otro. Hizo caso omiso a lo que decían sus amigos y se acercó a Luz quien estaba en la cama mirándolo con una sonrisa y con Lenna en sus brazos.

Apenas vio a la pequeña sintió como su mundo se rendía a sus pies, sonrió al verlo y ya sabía que cualquier cosa que le pidiera no iba a poder decirle que no.

— ¡Es hermosa! — Musitó mirando a Luz con un brillo especial en su ojos olvidándose de todo lo que pasaba a su alrededor. Luz solo asentía con una sonrisa.

Matías desde la punta observaba con felicidad el rostro de su mejor amiga y le explotaba el corazón cada vez que la veía sonreír, cuando Joaquín tomó a Lenna en sus brazos y su mirada se conectó con la de Luz ella le sonrió con complicidad y el le devolvió el gesto.

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Si pueden hacer de alguna manera que pare de llorar, se los agradecería por qué no puedo y pienso que ya se viene el fin y lloro peor. 😭 😭😭