-Oigan, ¿y qué hacen para divertirse?

Miraron al rubio con atención, no parecía malo, al contrario, era amable y muy tonto, pero eso no le quitaba lo divertido. La impresión que tenía Konoha del rubio era que podía ser hiperactivo pero muy buena deidad, parecía que sí le importaba más la convivencia y bienestar de todos.

Era alguien bien alegre.

-Bueno, siempre venimos para acá y a veces espiamos a las chicas-sonrió Kiba burlón mientras era pellizcado por su mejor amigo-¡Shino!, él hizo una pregunta y yo sólo respondí.

-Lo de las chicas lo haces tu solo, no tienes que meternos en tus estupideces.

Kiba bufó.

-¿Has visto a las chicas desnudas?-preguntó de nuevo el de cabellera rubia con intriga-¿no te descubrieron?, porque Sakura-chan y Temari-chan se ven algo intimidantes y agresivas, me dan algo de miedo, sobre todo la fuerza de Sakura-chan.

-Pues sí, la que tiene mayor fuerza es Sakura, si la haces enojar te manda a volar, pero como eres un Dios aprovecha y hazlo por mí-sugirió Kiba

-Claro, es sencillo, con sólo decirle frentona le saco lo malo, dattebayo.

-Sabes Naruto, no eres tan malo, creí que Hinata estaba bromeando.

-¿Q-qué?, ¿te habló de mí?

Mientras estos dos se enjabonan y hablaban, los demás hablaban de otras cosas, como Shikamaru y Chouji, Gaara y Mikoshi; Neji y Lee; Sai y Shino; Sasuke y Kankuro. Y aunque algunos sólo les sacaran información podrían contar con que se estaban llevando bien, o eso podía creer el rubio.

Kiba pudo notar cierto sonrojo en Naruto que impresionado lo miró, tal vez el Inuzuka debía aceptar sus buenas intenciones, ya que si se podía destacar que el le tenía demasiado afecto a su mejor amigo. Naruto de un lado estaba sorprendido, que Hinata Hyuga, la chica más tímida y dulce le estuviera contando cosas a sus compañeros de equipo, tendría demasiada intriga de que le había contado.

-Si, creo que te quiere.

-¿C-crees?, no entiendo, ¿que si me quiere de querer como amigo o otra cosa?

-No lo sé hombre, ella jamás le a gustado nadie, así que me supongo que si le gustas aunque seas un dios. Me contó que ustedes no parecían tener malas intenciones de ser nuestros amigos, nosotros por un lado nos preocupa juntarnos con ustedes.

-¿Por qué?, no tiene nada de malo.

-Si lo tiene-Lo miró a los ojos atentamente-porque ustedes son los Dioses, si hacemos algo mal nos sacrificarán, tenemos miedo a tratarlos de confianza, así como ustedes seis se tratan nosotros nos tratamos, pero no queremos perder más amistades.

-¿Perder?, no entiendo de qué me hablas, me estás confundiendo más de lo que estoy. Nos pueden tratar sin ningún miedo, tienen toda la libertad de hacer lo que quieran así como nosotros seis.

-¿Cómo que no entiendes?, ustedes mandaron a sacrificar hace mucho tiempo a varios de nuestros mejores amigos, entre ellos el hermano menor de Temari y el primo de Hinata, mandaron a todos los familiares y a personas mas cercanas a borrarles la mente, como a mi, pero no nos duró el efecto.

-Espera, ¿cómo que no duró el efecto?-y ahí es cuando Naruto temió lo peor, tanto para él como su amada. Se estaba metiendo en un lío serio si todo salía mal ellos serían los responsables, como era difícil ser una deidad.

-El efecto de que nos borraran la mente no duró mucho, ahora tenemos sueños inexplicables que ahora nos despertamos llorando, o por lo menos los que sufrieron más para borrarle la mente. ¿No te has fijado en Hinata?

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