Tiziano Améndola es un hombre de negocios y padre soltero. Desesperado por encontrar a alguien que cuide de su hijo mientras trabaja, conoce a la prima tímida pero con lengua afilada de su mejor amigo. Entre palabras directas e indirectas, ninguno d...
Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.
Génesis estaba pasando un grato momento en compañía de un hombre que había resultado hablar español. Entre charlas y que él la hacía reír, miró hacia una dirección que estaba frente a ella porque se sentía observada. No se dio cuenta hasta que miró por segunda vez hacia aquella dirección para encontrarse de frente con Tiziano. Éste levantó su copa de champaña en señal de saludo.
Quedó de piedra cuando lo vio allí también, casi con la boca abierta y mirándolo con mucha atención, se disculpó con el sujeto que estaba hablando y fue directo hacia él.
―Buona sera ragazza(Buenas noches chica) ―le contestó con una sutil sonrisita.
―Deja la formalidad de lado, no te queda. ¿Qué haces aquí y cómo entraste? ―le preguntó furiosa.
―Puede entrar cualquier persona siempre y cuando se pague la entrada.
―Mientes ―contestó, entrecerrando los ojos―, sin invitación anticipada no puedes entrar ―le dijo sin más.
―Conozco a la persona que realizó el evento ―confirmó al fin.
―¿Me sigues, me persigues, qué carajo intentas hacer, Tiziano? ―le preguntó muy molesta, poniendo la mano que llevaba el bolso de mano al costado de su cadera―. No me gusta que me controles y menos con cosas de mi carrera ―respondió con furia.
―No me quedé tranquilo cuando me dijiste que pretendías ir sola, es la primera vez que venías a un evento como este y por eso me tomé el atrevimiento de aparecer aquí ―le emitió sin mucha importancia y volviendo a beber un poco más de su copa de champaña.
―Yo creo que me controlas y odio un hombre así, dejando al margen qué puesto ocupas en la relación que tenemos, odio cuando eres así de metido, te odio cuando eres así ―le dijo con furia y apretando sus dientes.
―Si vamos al caso, estamos a mano, tú también eres metida en cosas que no te incumben.
―Lo tuyo es diferente, vuelves borracho ―le escupió cada palabra con ira.
―No te importa cómo vuelvo ―expresó con poco interés.
―Tiendes a ser un pelmazo la mayoría de las veces ―declaró con énfasis en las palabras.
―¿Será que tú me llevas a eso? ―le contestó con burla y arqueando una ceja mientras la miraba con suma atención.
Génesis no soportó su manera de hablarle y lo único que atinó a hacer fue dejarlo en ridículo al tirarle la gaseosa encima.
―Para que aprendas a no presentarte en el mismo lugar en el que estoy yo ―le respondió con total ironía.
Tiziano molesto con la actitud de ella, la sujetó del brazo y caminaron hacia el exterior del salón, quedando a solas y escondidos a los ojos de los curiosos.
