Cariño,Te Amaré Por Siempre (Adaptación camren G!P)

Capítulo 22 parte 2

Camila

Oí que musitaban mi nombre y cuando moví la mirada a la pelinegra que permanecía junto a la detective, me quedé paralizada. Sentí una descarga de energía y el tiempo se detuvo por completo cuando mis ojos se encontraron con los de ella.

«Lauren». Ella abrió mucho los suyos, esas hermosas esmeraldas, sin apartarlos de mí.

—¿Lauren? —solté con una dura exhalación.

Todas nos quedamos en silencio. Lauren y yo nos mirábamos la una a la otra; yo tratando de encontrar un equilibrio, ella parpadeando sin cesar. Me había topado con un montón de situaciones inesperadas a lo largo de los años, y siempre había conseguido recuperarme con rapidez. Pero no fui capaz de hacerlo mientras miraba a Lauren.

Estaba todavía más guapa de lo que recordaba. Llevaba el pelo recogido en un moño apretado como la primera vez que la vi. Una falda azul marino y una blusa gris pálido con botones delante resaltaban su delgada figura. La recorrí con rapidez de pies a cabeza.

—Entonces, ¿os conocéis? —preguntó la detective.

Se rompió el hechizo. La miré y vi que nos observaba a ambas con los ojos entrecerrados, pasando la vista de una a otra. Di un paso atrás en mi despacho, dejando espacio para que entraran. Sin embargo, me quedé mirando a Lauren.

—Sí, conozco a Lauren —fue todo lo que dije. Ella permaneció en silencio, casi parecía en estado de shock  mientras nos seguía. Traté de contener mis sentimientos; no era el momento de tratar con ellos. Necesitaba estar fría para conversar con la detective y con Lauren. Las preguntas se agolpaban en mi cerebro. Apreté los dientes para no comenzar a soltar todo lo que me pasaba por la cabeza.

Rodeé el escritorio para sentarme y observé cómo la detective y Lauren ocupaban las dos sillas enfrente de mí.

—Gracias por recibirme, señorita Cabello —me dijo la detective.

—Llámeme Camila, por favor. —Miré a Lauren, que seguía mirándome, y me sorprendió la expresión que tenía en su cara. ¡Dios! Todavía era más impresionante de lo que recordaba, con los ojos todavía más hermosos, los labios más bonitos..., y aunque había pensado a menudo en ella durante los últimos cuatro años y medio, mi recuerdo no le hacía justicia a la realidad. ¿Realmente estaba sentada ante mí en este momento?

Era casi una experiencia extracorpórea, y la misión «mantener alejada a la detective» estaba en marcha.

—Está bien, Camila, llámame Kate —dijo ella—. No vamos a robarte mucho tiempo, pero tenemos algunas preguntas sobre el señor Malik.

—¿Tenemos? —pregunté, mirando a Lauren de nuevo.

—Sí, la señorita Jáuregui es la fiscal que tiene asignado el caso. Lo siento, pensaba que se conocían.

Me quedé inmóvil un segundo antes de clavar los ojos entrecerrados en Lauren. «¿La fiscal?». ¡Oh, mierda! Espera, esto podía ser bueno para Zayn, ¿no? Mi mente iba a mil por hora.

—Nos conocimos hace tiempo —dije con suavidad, sin dejar de mirar a Lauren.

Kate nos miraba a una y otra con intensidad.

—Ah, está bien. Voy a hacerte las preguntas lo más rápidamente posible y así podréis poneros al día. —Sonrió de nuevo y nos miró a ambas.

Lauren no dijo nada, pero cruzó las piernas. Parecía como si estuviera un poco más relajada. Kate se aclaró la garganta.

—Bien, Camila, entiendo que prestaste servicio en la Marina con el señor Malik y los dos empezasteis a trabajar recientemente en el Trilogy. ¿Alguna vez exhibió un comportamiento que te pareciera inusual?