Capítulo 11

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Lauren

Alguien malo y cruel, un demonio de las profundidades del Hades, me sacudió el hombro en las sombras de la madrugada. El cercano aroma de Camila me inundó las fosas nasales y esbocé una sonrisa antes de tratar de cubrirme de nuevo con la sábana.

Me encantaba ese olor. Era solo un sueño, uno que pensaba al principio que era malo, pero se estaba transformando en algo muy, muy bueno.

-Despierta, Bella Durmiente -me dijo al oído con su aliento mentolado.

Me obligué a abrir un ojo.

-¿Qué te he hecho para que me hagas esto? -chillé.

Ella se rio entre dientes.

-Si quieres ir de excursión esta mañana, tienes que ponerte en marcha. ¡Arriba!

Gruñí. ¿Qué había visto en ella? Era una sádica. Le oí dirigirse al cuarto de baño, y me obligué a salir de nuestro cálido nido. Me encantaba estar allí. Quería quedarme en ese lugar de forma indefinida. Era calentito y olía bien, olía a ella.

Entré en el cuarto de baño y vi a Camila de pie ante el lavabo, pasándose las manos por el cabello mojado. Me miró a través del espejo y se rio entre dientes.

-Hola, Fraggle Rock -sonrió-. No eres de las personas que tienen buen despertar, ¿verdad?

Gruñí. Pero cuando me miré en el espejo, abrí los ojos como platos. Realmente me parecía a Fraggle Rock. Había acertado con el apodo. El pelo salía disparado en todas direcciones y tenía los pliegues de la almohada grabados en una mejilla.

«Eso es lo que pasa si me despiertan al rayar el alba, Camila ». Fruncí el ceño y cogí el cepillo de dientes para empezar a cepillármelos.

Camila se colocó detrás de mí y me rodeó la cintura con sus brazos.

-¿Te había dicho ya que me siento atraída por los teleñecos con el pelo salvaje y aspecto de locos?

-Sabía que, al final, saldrían a la luz tus extraños fetiches -farfullé con la boca llena de espuma, por lo que salió disparada un poco de pasta de dientes.

Se rio por lo bajo y me dio una palmadita en el culo.

-Date prisa. Hay que ponerse ya en marcha si queremos que no apriete el calor.

Me apresuré a darme una ducha y tras secarme el pelo me lo recogí en una coleta. Me sentía un poco mejor cuando regresé al dormitorio. Camila estaba sentada en la cama, poniéndose las zapatillas deportivas.

Me puse la ropa de deporte que había traído para usar en el gimnasio del hotel. Unos pantalones cortos azul marino y una camiseta blanca con el sujetador incorporado. Me puse también las deportivas y una gastada sudadera gris con cremallera.

Miré el reloj con los ojos desorbitados.

-¿Las cinco y cuarto? -grité-. ¿Me has despertado a las cinco y cuarto?

-Sí. Hasta allí tenemos al menos veinte minutos de coche. Si realmente queremos hacer una buena caminata, hay que ponerse en marcha ya.

-Estás loca.

-Eso me han dicho. -Sonrió.

Caminamos hasta el garaje del hotel, y me condujo hasta un Chevi Trailblazer rojo.

Fruncí el ceño.

-Pensaba que habías venido en avión -comenté.

-Y lo hice. Pero tengo un coche alquilado. Me gusta tener la posibilidad de moverme lejos del hotel si me da la gana.

Cariño,Te Amaré Por Siempre (Adaptación camren G!P)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang