No escaparé nunca más (Supercorp, Sanvers) TERMINADA

2. Yo Soy Lena

Kara

Llevaba horas sobrevolando National City buscando a Alex. Usaba mis rayos x y mi súper oído, pero no era suficiente. Esa ciudad estaba habitada por cientos de miles de personas.

Me aterraba la idea de perderla. Era mi mejor amiga, mi consejera, mi guardiana. Era la persona más íntegra y buena que conocía. Adoraba a mi madre, a J'onn, a Winn... Pero nadie podía compararse a lo que Alex significaba para mí. Cada persona que la conocía se enamoraba de su entereza y de su pasión, de la bondad que irradiaba y de la capacidad que tenía para cuidar de todos nosotros.

Siempre intenté por todos los medios que conociera a más gente, a algún chico, y ella siempre se cerraba en banda. Le incomodaba no saber por qué no tenía interés en nadie, cuando sí tenía el deseo de compartir su día a día.

Al par de meses de conocer a Maggie, una nueva agente que se convirtió rápidamente en su mejor amiga, me confesó que se había dado cuenta de que se había enamorado de ella. Que era lesbiana. Si bien es cierto que pensé en un primer momento que me estaba tomando el pelo, vi la cara de Alex intentando abrirse a mí con temor a que la juzgara, así que me levanté y la abracé, y solamente le pude decir un "qué suerte tiene Maggie".

Cuando un vídeo entró en los ordenadores del DEO, J'onn me llamó para contarme la realidad. Estaban torturando a mi hermana mayor. A pesar de que J'onn era fuerte, noté cómo su voz se resquebrajaba al contarlo. Fue Winn el que, antes de colgarme, me dijo:

-Está viva, Kara.

Sí que sentí cierto alivio al escucharle, porque aún había esperanza, pero no sabía por cuánto tiempo. Alex... Tenía que encontrarla.

-¿Kara? - preguntó la voz de Winn en mi oído - Kara, vuelve. Puede que la tengamos.

.

Volé lo más rápido que pude y me personé en las instalaciones del DEO. Mi corazón iba a explotar con una mezcla de angustia y de alivio a partes iguales. Allí pude ver como Maggie estaba hablando con una mujer de pelo negro que miraba al suelo y se acariciaba los dedos de una mano con los de la otra, a través de sus guantes negros. En un segundo, Maggie se acercó a mí exclamando mi nombre.

-¡Supergirl! - gritó de lejos- Puede que tengamos la localización de Alex. Vamos para allá, pero tú llegarás muy rápido.

Mientras Maggie me contaba dónde debía estar mi hermana, observaba los movimientos de la joven mujer que había dado las señas para encontrarla. Y de repente, como si notara mi mirada, alzó la vista y sus ojos verdes se cruzaron con los míos. Cuando me vio, pude notar terror en su mirada. Puro pánico era lo que desprendía. Aún así, intenté sonreírle relajada, pero ella simplemente volvió a llevar sus ojos al suelo. Vi como un par de agentes la custodiaban. Pero sin pensar en nada más, me fui de allí en busca de mi hermana. No había tiempo que perder.

Alex

Escuché disparos y golpes y cerré los ojos esperando mi final. Entonces unos pasos se dirigían en mi dirección. Unos pasos nerviosos e inseguros que en cuanto cruzaron el umbral de la puerta se detuvieron.

-¡Alex! - escuché la voz de mi hermana y un golpe en medio del pecho me devolvió la esperanza-.

No dije nada, tan sólo gemí. Me dolía tanto todo el cuerpo... Kara se agachó y comenzó a desatarme histérica.

-Alex... Alex... - repetía- Ya se acabó. Voy a sacarte de aquí y a llevarte al DEO a que te curen, ¿de acuerdo?

-¿Maggie? - logré pronunciar en mi confusión- La quiero. La quiero, Kara.