36. Luz

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Termino de acomodar el cabello de Michel y aliso mi vestido. Me miro en el espejo y sonrío, tengo puesto un vestido blanco, que tiene un bordado a los costados y deja al descubierto parte de mi espalda y hombros. Unos tacones del mismo color acompañan al vestido y una chaqueta de cuero negra me abriga. Soy más de zapatillas como saben, pero esta es una ocasión especial y eso.

Kat esta con un vestido rosado que compro en la mañana, Sam tiene una falda blanca y un lindo top salmón mientras que Mich tiene un pantalón Oxford negro, con zapatos del mismo color y un top de vuelos celeste.

- Sí que estamos guapas- dice mi amiga sacando su teléfono

- Foto grupal- chilla Sam y las cuatro nos acercamos al espejo.

Luego de una intensa sesión de fotos, bajamos a cenar. Los chicos están súper lindos, Shane de pantalón negro y camisa blanca. Luke pantalón azul y camisa negra, mientras que Theo tiene una camisa celeste y un pantalón negro. Está a juego con Michel y eso me hace reír.

- Están todos muy lindos realmente- dice la mamá de mi mejor amigo - vamos a sentarnos, Luisa debe tener la comida hecha ya- dice y nos metemos al comedor.

Luisa viene veinte minutos después con bandejas de comida, hay carne a la olla, pavo, ensaladas, jugo de frutas, champán y algunos quesos cortados en cubo. Brindamos y celebramos la noche buena, con una que otra lagrima y abrazo. Cuando son las once y media estamos comiendo un pastel de chocolate y nueces, entonces pasa.

- Diablos- sus ojos se abren y se pone pálida- ya viene- dice Katherine y toca su barriga- ¡ya viene! - chilla y todos nos quedamos en shock

- Oh dios mío- la madre de Theo se acerca y trata de calmarla- tranquila linda, respira hondo.

- Hay que ir al hospital- chilla Sam con emoción en su voz

- Albert lleva a los chicos al hospital, ¡rápido! - el padre de Theo le grita al chofer de la familia y todos corremos. La emoción que siento en este momento es indescriptible.

- Traeré el bolso Kat, tu calmada

Habíamos armado un pequeño bolso, por las dudas ya que mi amiga estaba cerca de la fecha del nacimiento y queríamos estar preparadas, entro a la habitación y me saco el vestido, y los tacones a toda velocidad, Me pongo un jogging gris y un buzo negro, mis converse negras; tomo el bolso del
bebe y guardo un pantalón, zapatillas y un buzo para mi amiga. Bajo corriendo y me subo al auto.

Simón va a nacer.

Llegamos al hospital más cercano y los doctores nos reciben, ayudan a Kat quien esta con contracciones cada vez más fuertes y se la llevan.

Todos nos sentamos en la sala de espera de la maternidad, miro a los chicos y en sus rostros hay melancolía, alegría y mucha, pero mucha emoción.

- Quien diría que Simón vendría hoy- dice Luke y su voz suena quebrada, Sam lo abraza fuerte

- Quiero conocerlo- dice Shane, me siento junto a él y tomo su mano

- Todos queremos, de hecho.

- Ojalá Dev estuviese aquí, se lo imaginan- dice Theo

- Estaría quedándose calvo de los nervios- digo.

-O desmayado en la sala de partos- dice su hermano

Todos reímos con melancolía al pensar en él. Pero ninguno llora, creo que lo estamos aceptando más que bien, aunque siga doliendo.

- Feliz navidad Scar- Shane me da un beso y luego saluda a todos

- Feliz navidad chicos- digo y nos abrazamos por un largo rato.

A las dos y media de la madrugada, cuando Theo y yo solo estamos despiertos, aparece una enfermera y me pide que la acompañe y que le de ropa para él bebe. Las sigo por un pequeño pasillo, le doy la ropa y espero.
Minutos después aparece la enfermera con un pequeño bebe en los brazos, se acerca y me ofrece cargarlo, no lo dudo ni un segundo

Es hermoso, su cabello es claro o eso parce, tiene cachetes redonditos y sus manos son diminutas. Se parece a Devon en todo, excepto la nariz que es igual a la de Kat, no hay dudas. Sonrío y una lagrima de emoción cae por mi rostro.

- Feliz navidad Simón- digo y beso su frente, él abre sus ojitos y me mira. Y puedo asegurar, que este bebe va a ser esa luz que tanto necesitábamos.

...

- Oh dios eres hermoso- dice Kat por decimosexta vez en una hora. Son cerca de las cinco de la mañana y ella acaba de despertar.

- Es él bebe más lindo de todos- digo acercándome a ellos.

-Lo es, gracias por cuidarme Scar.

- Hey, para eso están las amigas.

- ¡yo lo cargo primero! - grita Theo entrando a la habitación junto con todos

- Mira esa preciosura- dice Sam

- Es igual a Dev, sin duda. Y por eso es igual a mí- dice Luke cargando al pequeño Simón en brazos y le hace caras.

- Feliz navidad chicos- dice mi amiga- sé que la cena no salió como esperábamos, pero hey la comida de hospital no apesta tanto como dicen.

- Feliz navidad Katherine- decimos todos riendo por su ultimo comentario

La habitación está llena de globos celestes, algunos peluches. Chocolates para Kat, y mucho ruido. Cuando Simón se duerme a eso de las ocho de la mañana, Kat se mete a bañar con un poco de ayuda mía y de las chicas.
Le ponemos el camisón y vuelve a acostarse. El medico viene y revisa que todo esté en orden. Me acerco a Shane y me siento en sus piernas, me abraza por la cintura y cierro los ojos, después de todo aún no duermo.

Antes de que se vaya le pedimos que nos tome una foto a todos juntos con Simón, al ver la foto pienso en Dev, en lo orgulloso que estaría en este momento. También pienso en la gran epifanía que el nacimiento es, porque una epifanía es la manifestación de una cosa; en este caso para ser precisos es la manifestación de la vida.

Logro entender que tenemos derecho de apagarnos, de tirarnos en una cama y no querer levantarnos. Tenemos derecho de alejarnos, de todo, de todos y abrazarnos en el silencio de la oscuridad. De llorar hasta vaciarnos, mirar hasta encontrarnos. Porque tenemos derecho a pausarnos, con unacondición. Después de la pausa, tenemos que levantarnos, armarnos de valor, fuerza y salir a enfrentar a este mundo loco, sin miedo, sin penas.

Sin nada que nos vuelva a apagar.

Me quedo dormida, pensando cómo pasa el tiempo. Como un día estamos en un hospital llorando la perdida de una vida, de un amigo y a los pocos días estamos nuevamente en un hospital. Pero esta vez es distinto, esta vez estamos celebrando la vida, estamos recibiendo a un bebe de ojos claros y una sonrisita radiante. Un bebe de manos y pies diminutos. Un bebe que nos trajo luz y armonía.

En estos días entendí que, aunque no todo es color de rosas se puede seguir, se puede vivir con el corazón roto y sonreír. Ser felices sin importar que. Que estar roto no es tan malo como parece, porque si no estuviésemos así ¿por dónde entrarían los rayos de luz que nos mantienen en pie?

La clave de todo en esta vida, creo y afirmo que es sonreírle a la vida, a la alegría y a la tristeza también.

👑FIN👑

Princesa de Dos Coronas  ||COMPLETA||   #DDOAwards #Wattys2018Where stories live. Discover now