31. Despedida

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¿Alguna vez han experimentado un momento tan doloroso que les duele hasta el corazón?Donde parece que has gastado cada una de tus lágrimas. Pues yo sí, y es horrible. Me duele el corazón, el pecho. Siento la angustia recorrer mi cuerpo, como un nudo en la garganta. Mis ojos arden de tanto llorar y mi cuerpo esta tan adolorido que solo puedo pensar en ir a dormir. Pero no puedo, tengo que estar aquí, tengo que despedirme de Devon. 

Me duele mucho saber que no voy a volver a verlo, ni siquiera una vez más. No voy a escucharlo, ni va a darme más consejos. Lloro y me abrazo a Katherine. Estamos destrozados. Cuando el medico entro a la habitación no pudo hacer nada. Nos miró y vi pena en sus ojos. Abracé a Shane hasta que no pude más.

Ahora estoy de pie en mi cuarto, me pongo el vestido negro que mi mamá dejo en mi cama, y luego mis zapatillas. No me esfuerzo en arreglar mi pelo, y ni siquiera me maquillo. Kat hace lo mismo, salimos juntas y vamos a darle una última despedida a mi primo. Anoche la presión de mi amiga se fue a las nubes, asique tuvieron que dormirla porque Simón corría peligro si ella se ponía peor.

Subimos a mi auto y llegamos al cementerio, muchos lloran, otros tienen el rostro desfigurado de pena. Mientras que nosotros solo nos permitimos sentarnos. Me acerco a él y lo miro, su traje negro con una corbata roja que compramos juntos. Su rostro está tranquilo, no se ve rastro de dolor o sufrimiento en él. Sé que se fue como un luchador, como alguien valiente; peleo hasta el final, pero no pudo soportarlo más y se dejó vencer.

Fue un gran chico, siempre que lo necesitaras el estaría para ti. Recuerdo cuando corte con mi primer novio, creo que tenía quince años. Lo llame a las cuatro de la mañana llorando, él me escucho y me canto hasta que me calme, a los pocos días recibí una flor roja, un globo rojo también y algunos chocolates. Con una nota que me hizo llorar como loca, pero llore de amor, de ternura.

     La magia de la vida está ahí

           está en entender

             que el centro es uno

    y que el resto es completamente

           lo que no te completa.

Nunca llores por alguien que no te merece, Scarlet

                    Devon

Es por eso que tengo un globo rojo en mi mano en este momento, un globo con una nota. Esa es mi despedida, un globo rojo.

        la magia de la vida está ahí

     en las personas que te hacen reír

     gracias por ser parte de mi vida
         
            eres magia Devon

     voy a extrañarte con cada parte de mi corazón.

                . Scarlet.

Sé que él está en un lugar mejor, pero me niego a aceptarlo. Sé que él ahora va a cuidarme, a mí, a los chicos; a todos. Le doy un beso en la mejilla y toco su cabello.

- Suerte allá, te veo luego- digo en un susurro y suelto el globo al aire. Este empieza a volar, lo observo hasta que se vuelve un punto rojo en un cielo celeste. Dejo caer las lagrimas y empiezo a correr.

Me subo al auto y conduzco hasta la playa. Ya me despedí de Devon, le di la mejor despedida que pude. Pero, así como él no pudo seguir yo tampoco puedo, me bajo del auto y me quito las zapatillas. Corro en la arena y me meto al agua, con la vista nublada de tanto llorar. Con el corazón hecho un nudo de dolor.

...

Es un bonito día, hay un sol brillante y pocas nubes. Pienso que está así para recibir a mi amigo, porque se merece algo muy lindo como esto. Las lágrimas se calmaron un poco, pero aun así no dejo de llorar.
Estoy flotando en el agua, no se hace cuánto. Mi vestido esta empapado, y he tragado agua más de una vez. Pero no importa, nada importa ya; él se fue y no puedo hacer nada. , me frustra, me da ganas de romper todo a mi paso. Pero sería en vano.

Trato de concentrarme en los lindos momentos que vivimos en estas semanas, en este último tiempo con él. Sé que estar llorando en el agua no va a traerlo de vuelta, pero no hacerlo tampoco; así que lo hago y me dejo sentir. Cierro los ojos y me concentro en el ruido del agua en mis oídos.
Me despierto en la orilla de la playa, el agua sube y llega hasta mi cadera. Después baja y así.  Miro el cielo, esta oscuro, hay muchas estrellas. Sonrío, sé que Dev es una de esas estrellas.

Me acomodo un poco y abrazo mis piernas, me duele el corazón todavía. Nunca pensé que sería capaz de experimentar tanto dolor.

Amanece y no te giras así...

Como siempre no te apetece salir...

A jugar, como los demás...

Tu siempre fuiste más particular...

Ya no eres ese reflejo de luz...

Fue perderte, y no saber si eras tú...

O si tienes un nuevo disfraz...

¡qué tontería si no es carnaval!...

Canto un poco, pero mi voz no es mi voz. Mi voz suena apagada y yo no estoy ahí. Las lágrimas surcan mi cara otra vez, y me sorprende que aún me queden lágrimas, o incluso fuerza. Siento un abrazo y me permito intentar respirar mejor.

- Shh tranquila- dice él y intento sentirme como en casa- llora todo lo que necesites. - no se en que momento llegó.

- Shane yo- él tapa mi boca.

- Salí a buscarte hace unas dos horas, vi tu auto aquí y te vi. Estabas flotando en medio del mar, por un segundo pensé lo peor, pero luego tosiste. Asique te saque y te acosté aquí en la orilla. Solo espere que despertaras, después de todo supongo que esto es parte de tu despedida- dice el

Me aferro a sus brazos y lloramos juntos, lloramos lo que nuestro amigo fue y todo lo que podría haber sido. Pienso en Simón, sin padre y aun no nace; bueno no es que no tiene padre, claro que lo tiene y siempre va a cuidarlo. Luego de un rato lo observo, sus ojos rojos, grandes ojeras y un chico roto por dentro.

No puedo evitar pensar cual fue su despedida.

Princesa de Dos Coronas  ||COMPLETA||   #DDOAwards #Wattys2018Où les histoires vivent. Découvrez maintenant