Capítulo 17

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Rebekah no estaba lista para ver lo que estaba pasando ese día.
Cuando despertó, su cama estaba vacía y no había rastros de Jace por ningún lado. Así que como todos los días, se levantó y fue a entrenar. Allí se encontró con el rubio, que estaba descargando toda su furia por haberse enamorado de su hermana, y empezaron a luchar entre ellos.
Un rato antes de la hora de reunión que habían indicado, la rubia dejó la sala de entrenamiento para ir a bañarse. Pero al pasar por la sala de sistema, vió a Izzy junto a un montón de personas más organizando la boda de Alec.
Con los últimos acontecimientos, se había olvidado de eso y ahora volvía a tener el corazón roto. Recordaba el hermoso beso que se habían dado ese día y se sentía una estúpida por haber pensado que las cosas cambiarían luego de eso.

-Becks- gritó Isabelle llamando la atención de la rubia.

Corrió hacia ella y la estrujó entre sus brazos. Realmente no quería organizar la boda de su hermano sino era con su parabatai. Pero él la había apoyado tanto el último tiempo, que no podía abandonarlo justo ahora.

-Lo siento- susurró en el oído de su amiga.

-Yo lo entiendo, morena. Es tu hermano y no quiero que lo dejes ahora, cuando más confundido está-

Y aunque doliera decirlo, era lo que de verdad sentía. No quería que Alec se quedara solo en un momento como ese.

-Me iré a bañar. En un rato tenemos la reunión para investigar sobre Jocelyn-

La rubia besó la mejilla de su parabatai y corrió hacia la soledad de su habitación. Antes de meterse a la ducha, tomó su celular y llamó a la única persona que podía escucharla ahora.

Comienzo de llamada

-¿Pequeña, qué sucede?- preguntó Klaus, al escuchar un sollozo de su protegida.

-Se casará mañana, Nick. Aunque nos hayamos besado, él se casará igual-

-De verdad lo siento, cariño. Ese maldito idiota no te merece. Si quieres, puedo decirle a Kol que te acompañe a un viaje por un tiempo- habló con voz tranquila, sin querer aumentar la tensión en su pequeña.

-Me haría muy bien ver a Kollie y despejarme por unos días-

-Te acompañaría con gusto, pequeña. Pero Hope se inquieta cuando no me ve por días-

-Lo sé, Nicky. Eres un gran padre-

-Debes venir a vernos. Hope extraña jugar contigo y con Brat-

-Mañana iré. Hay muchas cosas que quiero contarte-

-Cuidate, Becky. Y cualquier problema me llamas, sabes que estaremos allí enseguida-

Fin de llamada

Ya lo había decidido. Mañana huiría con Kol a cualquier otra parte del mundo y sólo volvería ante una emergencia. No quería ver a Alec casándose con otra mujer. Era una de sus peores pesadillas.
Tomó una ducha rápida y salió hacia el lugar de la reunión. Quería terminar con todo eso cuanto antes, así podría irse a Nueva Orleans en busca de su pequeño Kol.

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Algunas horas antes

El mayor de los Lightwood se encontraba caminando en dirección al departamento de Magnus. El brujo lo había llamado para hablar con él sobre, lo que imaginaba Alec, el problema de Jocelyn.
Estaba nervioso, eso tenía que admitirlo. No había visto al padre de la rubia desde hacía bastante ya y no sabía en realidad que le iba a decir.
Sumado a eso, mañana era su boda y estaba lleno de un millón de dudas al respecto. Tampoco había podido hablar con Rebekah sobre el beso que habían compartido y eso lo tenía aún peor.
Cuando salió de sus pensamientos, se dió cuenta que ya estaba fuera del edificio donde vivía el brujo. Nervioso, tomó el ascensor y a los pocos segundos llegó al departamento del moreno. Golpeó suavemente la puerta y fue recibido por un Magnus con una cara no muy amistosa.

Pequeña de ojos azules- Alec LightwoodWhere stories live. Discover now