—Por supuesto, vamos—le extendió la mano y Lauren la aceptó contenta—Pero... ¿No tienes clases?

—¿No lo supiste?—Lauren se golpeó la frente—Obvio que no, es que cancelaron la clase porque encontraron una plaga de cucarachas en la cafetería—Camila hizo una cara de asco bastante cómica.

—No me gustan las cucarachas—Empezó a caminar con Lauren de la mano—No me asustan, pero me dan asco.

—Te entiendo, me pasa lo mismo—Pasaron por un puesto de flores y Camila se acercó hacia el señor.

—Podría darme...—Lauren la jalo de un brazo avergonzada, Camila la ignoro—¿podría darme un manojo de amapolas?

El señor les sonrió y asintió antes de darle su pedido a la morena—Se ven muy lindas juntas.

Lauren se sonrojó—Gracias—Camila entrelazó sus manos, ¿donde había quedado la Camila tímida? Nadie sabe.

Camila le quizo pagar pero el señor se negó—Estas van por cortesía de la casa—Camila volvió a intentar pagarle pero sucedió lo mismo—Todo sea por ver amor tan puro como el de ustedes—Las dos chicas se voltearon a ver sonrojadas.

—Muchas gra-gracias—Camila jaló a Lauren para que se alejaran del pequeño puesto.

—Estas son para ti—Le ofreció el manojo de flores, Lauren sonrió y agarró las flores—son amapolas, significan "estemos juntas lo antes posible"—Lauren volvió a sonrojarse, no sabía cuántas veces lo había hecho en tan solo unos minutos, Camila le guiñó un ojo.

—Son muy hermosas gracias—Le dio un pequeño beso en la mejilla sonrojada de Camila.

Camila se acercó lentamente, reduciendo poco a poco el espacio entre ellas. Sus labios se rozaron y suspiraron, como si hubieran estado esperando ese simple roce de labios por mucho tiempo. Camila ya no pudo resistirse más y junto sus labios en un beso lento, nada apresurado, era tierno y lento. Se separaron lentamente, Lauren sonrió cuando abrió los ojos y se encontró con Camila aún con los ojos cerrados pero con una sonrisa en la cara.

Camila suspiro y abrió los ojos encontrándose con la mirada de Lauren, le volvió a sonreír risueña—Sabes que eres hermosa ¿ci-cierto?—Camila se quedó mirándola—¿Lo sa-sabes?—insistió con la pregunta.

—Lo se cuando me miras de esa manera—le acaricio la mejilla.

—Vamos a mi casa para que conozcas a nana ¿si quieres venir no?—Pregunto por si las dudas.

—Claro que quiero—afirmó.

—Entonces vamos—volvió a entrelazar su mano con la de Lauren.

Las dos chicas se encaminaron a la casa de Camila. Cuando llegaron Camila abrió la puerta de seguridad para recientes y el guardia la saludó, como siempre no se acercó y se sintió incómoda pero lo saludó para no ser descortés.

—Bienvenida a mi hogar—se mordió el labio nerviosa, mientras dejaba pasar a Lauren.

—Wow es muy hermosa—miraba todo con gran atención.

—Gracias—Camila soltó un risita.

—No tú, boba—Camila fingió estar ofendida—Tú también eres hermosa pero yo me refería a la casa.—Camila movió la cabeza de un lado a otro, como diciendo "no te creo pero está bien".

Lauren se quedó pensando—¿donde esta nana?

—Oh si, la última vez que la vi estaba por aquí—Le señaló la cocina—Vamos—agregó.

Lauren entró después de Camila, encontrándose con una señora con no más de sesenta años, dedujo. Nana estaba tan concentrada en hacer los panqueques que todavía no se había percatado de la presencia de las dos chicas que la miraban atentamente.

Hasta el final (Camren G!P)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin