Capítulo 37

4.1K 214 22
                                    

NATASHA ROMANOFF (2 semanas y 3 después...)

2 semanas y 3 días que ya podía nacer la pequeña, 2 semanas y 3 días. Y aquí sigue, dentro de mí, sin intención alguna de querer salir.

Steve y Peter me tienen secuestrada en la habitación, sin dejarme salir, solo dejando que me levante cuando voy al baño y cuando comemos.

Todos estamos nerviosos, el que más, el ególatra Anthony Stark. Viene cada hora a asegurarse de que estoy bien, de sí tengo contracciones o de sí necesito su ayuda.

Eso parece algo muy bonito hasta que te das cuenta de que entra en tu casa a las 4 de la madrugada y te pregunta si estás bien susurrándote entre la oscuridad. Ahí es cuando piensas que ingresarlo en un centro psiquiátrico no es tan mala opción.

Ahora mismo estoy sin poder hacer nada, porque mis 2 compañeros de piso me han quitado el móvil y el ordenador porque investigaba sobre el parto y ahora le tengo pánico. Por suerte, tengo un libro que me he comprado y le he puesto un papel por encima de cincuenta sombras de Grey del libro que me compré hace un año pero jamás me lo leí por poco tiempo, uso ese papel para que se piensen su leo ese libro y no uno de que me van a hacer cuando Mya decida llegar al mundo a través de mí. Creo que es una buena idea, el parto natural, aunque... ¿Y si eso queda mal?. Pero es que la cesárea me da un poco de cosa, me dejará otra cicatriz y encima es igual que una operación, la recuperación será más complicada.

Bueno, que sea lo que tenga que ser será. Por supuesto si Mya necesita nacer por cesárea porque por algún motivo, un parto natural sería peligroso para su vida, no tendré problema alguno en una cesárea, la salud de Mya es lo primero.

-Probando... Probando, ¿se me oye?-dice la voz de Peter, pero él no está.

Miro riendo el walkie-talkie de bebés que tengo a mi lado. Lo cojo y le doy al botón para poder hablar.

-Sí, sí que se oye.-respondo riendo.

-Bien, pues todo listo para que Mya llegue al mundo...-dice Peter convencido.

-Pues no hay señales de que quiera llegar...-le digo creando sus suspiros y los de Steve, que debe de estar a su lado.

-Subimos papá y yo arriba...-dice él antes de cortar nuestra conversación.

Solo tardo unos segundos en oír los pasos por fuera de la habitación para que luego vea a Steve y Peter entrar y ayudarme a que me siente en la cama. Me bajan la sábana hasta que se ve la barrigota enorme. Me levanto un poco la camiseta y ahí ellos ponen sus manos para notar a Mya moverse.

-Pequeña, ¿cuándo tienes pensado salir? Ya todo está preparado para ti... Tengo ganas de conocerte, hermanita...-dice Peter suspirando mientras mira y acaricia mi barrigón.

-Eso, princesita, sé que te gusta el útero de tu mami, pero créeme, te gustará más estar en sus brazos, y también con nosotros. Vamos a quererte tanto como queremos a Peter, y créeme que no es poco. Pequeña, quiero poder verte la carita, poder cogerte en brazos y darte besos, darte abrazos y apartar a todos los chicos que quieran ligar contigo. Mya, cariño mío, sal ya de tu mami. Si te prometo que estar fuera de ella no significa que te alejes de ella, al contrario, estarás más cerca de ella, más conectada. Sal ya, por favor.-pide Steve dejando varios besos en mi barrigón.

Es entonces que siento un dolor bastante fuerte y me aferro a las sábanas con fuerza y trato de respirar. Peter y Steve, al tener sus manos sobre mi barriga notan como se endurece con la contracción.

-Espera, ¿te ha convencido la explicación de papá para que salgas?-pregunta Peter confuso hablándole a Mya.

-¡¿Por qué habéis tenido que abrir la boca?!-pregunto histérica agarrando la sábana. A los pocos segundos se va la contracción y respiro hondo.

-¿Estás de parto? Vale, no me hace falta respuesta, me lo has demostrado. ¿Vamos al hospital? Claro que vamos al hospital. ¿Quieres agua? Sí, seguramente quieras agua.-dice él estresándome.

-Steve, deja de hacerme preguntas y responderlas tú mismo.-digo seria.

-Bien, ya me callo. Vamos al hospital.-dice Steve realmente nervioso.

-¿De verdad?-pregunta Peter con el papel de Cincuenta sombras de Grey y el libro de prepararse para el parto.

-Sí, es que sino me lo quitaríais...-me quejo yo con los nervios a flor de piel.

Mya va a nacer ya, voy a dar a luz en unas horas. Vale, estoy mucho más nerviosa de lo que creía que podría estar en este momento.

Cojo mi móvil y llamo a mi padre.

-Nat, ¿hay algún problema?-pregunta él.

-Tu nieta quiere nacer ya.-respondo nerviosa.

NOTA AUTORA: ¡MYA VA A NACER!
Aviso: El próximo capítulo será bastante explícito con el parto. Si no os gusta, pasad al próximo capítulo (aunque todavía no lo haya publicado).

El error perfecto (Romanogers) #TerminadaWhere stories live. Discover now