El error perfecto (Romanogers) #Terminada

Capítulo 2

STEVE ROGERS
Miro la hora, 20:45h, hora perfecta para ir a por Nat. Voy a ir 15 minutos antes para asegurarme de que va y que no se va a inventar ninguna excusa barata en el último momento.

Salgo de casa y me llega un mensaje, sonrío y miro de quién viene, esperando que sea de Nat avisándome que no estará lista para la hora en la que hemos quedado, se me borra la sonrisa al ver que el mensaje es de Sharon.

Sharon:
"Nos vemos en 2 semanas, te quiero."

Yo:
"Y yo a ti."

Apago el móvil y subo hasta la puerta de Romanoff. Pico al timbre y puedo oír los pasos acelerados desde dentro.

-¡VOY!-grita ella desde dentro.

Sonrío y vuelvo a picar.

-¡QUE YA VOY!-grita enfadada. Voy a volver a picar cuando ella abre la puerta enfadada.-¡Ni se te ocurra volver a darle!-me dice agarrando mi dedo.

La miro de arriba a abajo, va en pijama, una camiseta fina de tirantes y un pantalón realmente corto, todo verde de seda brillante con encaje negro al final de la tela y tapa un poco el escote de sus pechos sin sujetador.

-¡¿Aún vas en pijama?!-le digo agobiado.

-¡Es que aún quedan 15 minutos!-se queja ella enfadada. Su pelo está liso y bien colocado y ya está maquillada.-Además, solo me falta vestirme.-añade.

Se aparta a un lado dejándome entrar a su piso y luego cierra la puerta.

-Siéntate en los sofás o donde quieras, tú siéntete como si estuvieras en tu casa.-dice ella.-Dame unos minutos y estoy lista.-añade yendo a la habitación. Me siento en uno de los sofás.

Entorna la puerta hasta que solo puedo ver unos 5 cm pero veo un espejo que refleja toda la habitación.

La veo a ella mirando todo su armario y luego coger un vestido blanco de tirantes y corto y un sujetador blanco.

Lo deja sobre la cama y es entonces que se quita la camiseta de seda. Está de espaldas al espejo, por lo que solo veo su espalda y efectivamente no llevaba sujetador. Se pone el sujetador blanco que no lleva tirantes. Baja el pantalón por sus ejercitadas piernas hasta tocar el suelo. Me deja ver un sexy tanga blanco y unas perfectas nalgas que me están poniendo en un estado bastante incómodo. Me gustaría apartar la mirada de ella, pero no puedo, es imposible.

Coge el vestido y baja la cremallera que lleva a la espalda.

Se lo pone desde abajo, pasando primero sus piernas y luego subiéndolo hasta pasar los tirantes por sus brazos. El vestido es ajustado y marca todas sus curvas. Termina a la altura un poco más baja de su trasero.

Veo que intenta subirse la cremallera del vestido pero no puede. Lo sigue intentando varias veces pero es entonces que desaparece del espejo dándome a entender que va a salir de la habitación. Aparto la mirada y miro la mesita que hay enfrente del sofá en el que estoy sentado.

-Steve, esto es un poco incómodo pero...-dice ella nerviosa saliendo de la habitación.

Yo me levanto del sofá y directamente aparto su pelo con delicadeza a un lado y subo la cremallera hasta arriba.

-Gracias...-dice ella con una sonrisa.-¿Como has sabido que era la cremallera?-pregunta confusa. Mierda, no es plan de decirle; "Pues nada, que he estado mirándote por el espejo de tu habitación como te cambiabas de ropa. Por cierto, bonito trasero." NO, NO PUEDO DECIRLE ESO.

-Es el típico problema de las mujeres que salen de fiesta.-respondo nervioso pero rápido.

Bien, Steve, bien.

-Pues ya estoy, ¿nos vamos?-pregunta ella cogiendo su bolso y poniendo su móvil dentro y poniéndose los tacones dorados que tenía al lado del bolso.

-Claro.-respondo ya yendo hacia su puerta para salir del apartamento.

Salimos y ella cierra la puerta con llave.

-¿Sharon no va a la fiesta?-pregunta Nat guardando las llaves en el bolso dorado que lleva.

-No, tiene misión y estará fuera 2 semanas.-respondo metiendo mis manos en los bolsillos de mi chaqueta de cuero.

Nat asiente con la cabeza mientras nos metemos en el ascensor.

-Jarvis, a la fiesta de Tony.-digo mientras nos apoyamos en la pared del tan tecnológico ascensor.

-Ahora mismo, señor.-responde Jarvis.

Al llegar abre las puertas y vemos a demasiada gente en el salón de Tony.

-¿Que hora es?-pregunta Nat.

-Las 20:55h.-respondo mirando mi reloj.

-Creía que la fiesta empezaba a las 21:00h.-replica Nat.

-Con Stark nada empieza a la hora que toca.-me quejo entrando en la sala de estar en la que debe haber unas 150 personas.

-Capitán.-me llama alguien.

Busco con la mirada encontrándome con el presidente de la editorial de periódicos más vendidos ahora.

-Buenas noches, señor Michaelson.-digo estrechándole la mano.

-Buenas noches, capitán.-dice él sonriente.-Soy un gran fan suyo.-añade.

Yo miro hacia atrás buscando a Natasha, pero no está, se ha ido.