El error perfecto (Romanogers) #Terminada

Capítulo 32

NATASHA ROMANOFF (6 semanas después...)
Leo mientras lloro la carta que me ha enviado Steve.

Me envía una carta cada semana, explicándome que ha hecho y que me echa de menos. Yo le envié otra carta, pero dentro solo estaba la ecografía del séptimo mes de embarazo. Eso fue hace 2 semanas.

-Mamá...-dice Peter entrando en la habitación.

Rápidamente escondo la carta y me seco las lágrimas.

A él también le envía cartas, y Peter también le escribe otras.

-Mamá, no llores...-me dice Peter abrazándome.

Me ha ayudado muchísimo, y se asegura de que estoy bien en todo momento. Ahora vivimos en Rusia, en la casa que tenemos en Kiev.

-Perdona, cielo, no quería que me vieras así...-respondo besando su frente.

-No importa, desahogarse es bueno pero no quiero que lo pases mal...-me dice acariciando mi barriguita, bueno, ahora es barrigón, ha crecido muchísimo en este mes y medio.

Mi padre viene a visitarnos con Pepper y el resto de los Vengadores excepto Steve cada fin de semana, así que no he perdido contacto con ellos.

Recibo una llamada en el móvil y va Peter a buscarlo porque a mí ya me empieza a costar andar.

-Es Nick Fury.-me dice enseñándome la pantalla del móvil.

Lo miro confusa y voy hacia él. Me da el móvil y respondo.

-¿Nick? ¿Ocurre algo?-pregunto confusa mientras pongo el altavoz del móvil para que Peter oiga todo también.

-¡Nat, los han cogido!-dice alterado Fury al otro lado de la línea.

-¿A quiénes?-pregunto. Aunque creo que ya me imagino la respuesta.

-A todos, todos los Vengadores.-responde Fury preocupado.-Están secuestrados en Kiev, donde vivís Peter y tú. Pero no creo que los dejen vivos por mucho tiempo.-añade creando que ahora abra los ojos como platos.

-¡¿QUÉ HACÍAN ELLOS AQUÍ?!-preguntamos Peter y yo empezando a preocuparnos.

-Querían iros a buscar, al parecer han descubierto algo y os lo querían explicar, pero no podían hacerlo por línea telefónica...-responde Fury creando que ahora me rompa el corazón.

-Sabes la localización exacta, ¿verdad?-pregunto con un poco de enfado hacia mi madre por hacerles eso, de mientras le digo a Peter que me siga en lo que bajo las escaleras.

Abro la puerta que tenía cerrada con llave y enciendo la luz mostrándole el máximo armamento en lo que a guerras se refiere.

-Sí, te paso la dirección por el número codificado para que no pueda verlo más gente que no seamos nosotros...-me dice mientras yo saco 2 metralletas y varios cuchillos.

-Bien, ahora nos pondremos en marcha.-digo creando que Peter me mire confuso.

-Natasha, ten mucho cuidado, por favor te lo pido.-me pide él nervioso.

-Tranquilo, tengo al mejor protector...-le respondo mirando a Peter con una sonrisa.

Terminamos la llamada sin apartar la mirada de Peter.

-¿Estás listo para salvar a los Vengadores?-pregunto creando que él asienta sonriente.

-Siempre lo he estado.-responde él riendo.
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Llegamos a la localización que me ha enviado Nick y Peter y yo cargamos nuestras armas.

Señalo el centro de control sin hacer ruido e inmediatamente salimos corriendo hacia allí. No puedo correr muy rápido por la enorme barriguita que tengo, pero lo intento.

Al llegar veo que hay 2 cámaras apuntando hacia distintos sitios. Una hacia nosotros pero sin llegar a enfocarnos por solo unos centímetros y la otra enfoca hacia el camino más adelante.

Peter lanza telarañas a las 2 cámaras así borrando total visibilidad. Andamos rápidamente por el camino que marca el GPS que llevo en el móvil con la localización de donde está el equipo secuestrado.

Al llegar al punto donde dicen que están miramos a nuestro alrededor y vemos una puerta. Tiene reconocimiento facial, así que sin pensarlo mucho, disparamos la bala eléctrica que al golpear el dispositivo de reconocimiento y lo electrifica desconectándolo al momento y abriendo la puerta.

Apuntamos con el arma por si acaso hay algún guardián o protector, ya que no hemos encontrado a nadie. Pero al abrir la puerta veo a todos los Vengadores inconscientes en el suelo y atados.

Con rapidez nos acercamos a ellos y miro el pulso de todos.

-Todos están vivos y con el pulso constante.-digo hacia Peter, que me mira asustado y nervioso.

-Llamaré a las ambulancias...-dice él sin apartar la vista de mí.

-Nat...-oigo el susurro. Miro hacia la procedencia y veo que lo ha dicho Steve.

Me acerco a él y me arrodillo a su lado. Paso mi mano por su pelo y mejilla.

-Lo siento...-susurra él agotado. Yo poso un dedo sobre sus labios.

-No hables...-le pido con lágrimas en los ojos. Creo que nunca había echado tanto de menos a alguien.

Steve alza su mano y la posa sobre mi barriguita.

-Mis 2 pequeñas, lo siento, lo siento muchísimo...-me dice triste acariciándome.