Capítulo 3

11.7K 575 177
                                    

STEVE ROGERS
Ya han pasado casi 4 horas desde que hemos llegado a la fiesta. La gente ya se ha ido y ahora solo estamos los que pertenecemos a los vengadores excepto Natasha, que no la he encontrado en la fiesta.

Ahora mismo estamos todos reunidos en los sofás hablando hasta que nos interrumpe un camarero.

-Perdone, señor Stark.-se disculpa un chico.-Es que nos faltan 4 botellas; 2 de tequila, 1 de whisky y otra de vodka.-informa preocupado.-Han desaparecido del estante privado.-añade.

-¿Quién tiene las llaves para entrar ahí?-le pregunto a Stark.

-Pepper, pero está en Japón y... Mierda.-responde estampando una mano contra su frente.

-¿Y quién?-pregunta Clint.

-Y Natasha.-responde.

-Espera, ¿estás diciendo que Natasha ha bebido tanto alcohol?-pregunto sorprendido.

-Es capaz de más, no la has visto cuando salimos de fiesta.-dice Wanda con indiferencia. Ellas dos se llevan mucho mejor desde que Banner se fue.

-Mejor que vayamos a buscarla antes de que la líe.-dice Clint levantándose del sofá.

-Jarvis, dinos la localización de Natasha Romanoff.-dice Stark.

-Está en el punto más alto de la torre, señor.-responde Jarvis.-Pero está en el exterior.-añade.

-Esta chica siempre se busca los peores sitios donde estar.-se queja Tony.

-Esperad, ya voy yo.-digo subiendo por las escaleras que llegan al terrado.

Ellos asienten y yo subo hasta arriba dejando que el aire me golpee cuando llego al exterior. Allí veo a Natasha sentada en el borde y rodeada por las 4 botellas que le faltan a Stark.

-¿Q-Quién?-pregunta ella con voz de borracha.

-¿Te las has bebido todas?-pregunto yendo hacia ella y sentándome a su lado.

Al oírme gira un poco la cabeza para mirarme.

-Sí, has llegado tarde si querías un poco.-responde ella cogiendo las botellas y moviéndolas para ver si queda alcohol dentro.

-No debes beber tanto...-le digo preocupado.

-¿Por qué? No tengo a nadie, estoy completamente sola, no le importo a nadie.-me dice ella enfadada y triste.

-A mí me importas...-digo creando que resople.

-Tú tienes a Sharon, Tony a Pepper, Clint a toda su familia, Thor a Jane, Wanda a Visión...-empieza ella.-Solo falta que Jarvis se eche novia.-añade moviendo otra botella, en esa aún queda un poco así que se lo bebe. Yo le quito la botella.

-No estás sola, además, si te sirve de consuelo, no me va nada bien con Sharon.-le digo antes de beberme lo que queda en la botella.

-Pero lo solucionaréis, sois una pareja, podéis solucionar los problemas juntos.-se queja ella mirando al frente toda la ciudad de Nueva York iluminada por las farolas y las luces de los edificios.

-No somos una pareja, de hecho...-empiezo y suspiro agobiado.-Yo... Yo ya no quiero estar con ella.-termino creando que Nat me mire confusa.

Nat me quita la botella y se bebe el último trago que queda.

-Hay otra chica que me tiene loco, me atrae en todos los aspectos pero ella no se da cuenta de lo mucho que llego a apreciarla y amarla.-digo ya cansado de esconder mi secreto.-Trato de olvidarme del tema con Sharon, pero no ayuda, al contrario, me hace desearla más.-añado realmente nervioso.

-¿Puedo preguntarte quién es esa chica?-pregunta Nat ahora volviendo a mirarme con esos ojos verdes que me hacen temblar con solo verlos.

Me acerco más a ella y paso mi mano por una de sus mejillas enrojecidas por el alcohol. Acerco mi cara a la suya hasta que solo quedan unos centímetros para tocarnos, ella frunce el ceño confusa.

-Esa chica eres tú.-respondo antes de juntar mis labios con los suyos.

Cierro los ojos disfrutando del beso, de esos dulces y carnosos labios que tanto llevo deseando volver a tocar. Paso mi mano por su pelo y ella me corresponde al beso después de reaccionar, mueve sus labios al compás de los míos. Estiro un poco de su pelo causando que ella abra la boca para soltar un pequeño gemido, aprovecho para meter mi lengua dentro de su boca. Ella me imita y acabamos haciendo un baile de lenguas, rozando la una con la otra, acariciándola lentamente. Nat posa sus manos en mis mejillas juntándome más para poder estar lo menos separados posible.

Al quedarnos sin aire tenemos que separarnos pero no por mucho espacio, porque apoyo mi frente en la suya. Nuestras narices se rozan y nuestros alientos se juntan en la respiración acelerada de los 2.

-Dime la verdad, ¿Wanda te lo ha dicho?-pregunta Nat nerviosa.

-¿El qué?-pregunto confuso.

-Que llevo enamorada de ti desde aquel beso en las escaleras del centro comercial.-responde ella formando una sonrisa en mis labios.

-Ella no me ha dicho nada, lo que sé, me lo acabas de decir tú.-digo sonriente.

Ella enrojece y pasa se muerde el labio inferior. Eso me excita así que vuelvo a besarla sin pensarlo un solo segundo, esta vez con más pasión y seguridad. La cojo por las caderas y la siento sobre mí con cuidado de que no pueda caerse. Todo esto sin separar nuestros labios.

-Steve...-me llama ella separándose unos milímetros.

-¿Qué pasa, Nat?-pregunto nervioso.

-Quiero que me hagas el amor.-responde ella avergonzada. Yo sonrío. Con ella sí que quiero estar atado el resto de mi vida.

El error perfecto (Romanogers) #TerminadaWhere stories live. Discover now