〈Doce〉

3.7K 586 203
                                    


Yoongi no pudo terminar de comer, se quedó unos instantes — que parecieron muy largos para Jimin — mirando hacia una de las ventanas mientras movía la lengua dentro de su boca y hacía algunas muecas de entre molestia e incomodidad. La pequeña mesa de la cocina era blanca, se notaba antigua, estaba cubierta por un mantel tejido de color cereza. El menor pudo grabar en su memoria aquella cocina, ya que su interlocutor no volvía a hablar.

—Vamos — Yoongi se puso de pie y acomodó algunos de los mechones desordenados de su cabello.

—¿Vamos? — el rostro de Jimin se contrarió en duda.

—No pretenderás que lo hagamos en la cocina, realmente es... Bastante incómodo — su rostro estaba serio, dicho aquello se volteó y caminó con dirección al gran pasillo.

El menor rápidamente se puso de pie y lo siguió, sentía que el latir de su corazón podía ser escuchado hasta el otro lado del mundo, todo el camino hasta la habitación jugó con sus pequeños dedos, su mente era un enredo y se preguntaba cómo iban a comenzar, ya que en realidad no tenía idea... Tenía recuerdos cortos de él y Yoongi intimando, pero no recordaba un acto completo... Además ¿Cómo iban a... Excitarse si el ambiente era muy incómodo? Era tanta su distracción que no se dio cuenta de que estaba junto a la gran cama y chocó con la espalda del alfa, quien se volteó y lo miró aún con su rostro serio y tenso. Se observaron sin decir nada, Jimin comenzó a morder su labio inferior porque sentía que en cualquier momento lloraría por la gélida mirada de Yoongi.

—Yoongi... ¿Puedo pedir un último favor? — tragó seco y bajó la mirada hasta sus dedos.

—Supongo... — Respondió mientras corría las cortinas y cerraba las persianas de la habitación para hacerla lucir más oscura.

—Puedes... Al menos... Fingir q-que... — hipó y tomó aire para continuar — ¿Puedes fingir que me quieres mientras... Lo hacemos? — mejillas sonrojadas, ojos cristalizados y puños apretados, Jimin lucía muy pequeño y triste.

Yoongi no respondió, se acercó al omega y, suavizando cada vez más su mirada y expresión, comenzó a acariciar el joven rostro. Llevó sus grandes manos hasta el cuerpo del menor, con una lentitud torturadora descendió desde los hombros hasta la cintura, para finalmente llegar a la cadera y abrirse camino bajo la ropa hasta el vientre suave y terso de Jimin, quien soltó un suspiro y pasó sus brazos uno a cada lado del cuello contrario. Continuaron mirándose directamente a los ojos, ninguno movía ni un músculo, tampoco sonreían y solo respiraban. Al cabo de lo que pareció ser una eternidad, Yoongi comenzó a besar a un tembloroso Jimin. La ropa comenzó a estorbar y pasó a ser parte de la habitación, los besos pasaron de ser ligeros roces a feroces choques de labios, mordidas y lamidas hambrientas. El omega enredó sus piernas alrededor de la cadera del mayor, ambos estaban completamente desnudos y excitados.

Las grandes manos del alfa recorrieron el cuerpo del menor, comenzaron su travesía desde el desarreglado cabello hasta la entrepierna, lugar que fue acariciado, primero de manera ligera, luego con un poco más de brusquedad. Dos largos dedos se fundieron en la calurosa y húmeda entrada de Jimin, quien soltó un gemido ahogado y apretó el brazo libre de Yoongi. Cuando la fricción fue suficiente y las falanges tocaron aquel punto que hizo gemir sonoramente al omega, supieron que había llegado el momento.

Ambos conectaron miradas y sintieron una corriente eléctrica recorrer sus espinas dorsales, pero Yoongi agitó su cabeza y se abrió paso entre las piernas de Jimin. Se posicionó de manera cómoda y, luego de abrir un paquetito de color metálico y colocarse un condón, comenzó su tarea, primero con un lento vaivén y luego rápido y profundo. Los jadeos seguían el ritmo de las estocadas y solo algunos gemidos reprimidos por parte del menor se hacían presentes. En todo momento se miraban a los ojos; Yoongi con la mandíbula apretada, Jimin con la vista empañada en lágrimas. En el instante en que el mayor sintió un tirón en su vientre bajo supo que pronto llegaría el momento de concretar lo que debía hacer, por lo que salió del interior del menor e hizo que este se volteara, apoyara sus rodillas y codos sobre el colchón, dejando levantado el trasero. Volvió a entrar en él y, solo con algunos contactos más se liberó en el preservativo, el nudo se formó y rápidamente se inclinó para morder al omega, todo mientras acariciaba la hombría del contrario para que no sintiera dolor.

La marca fue renovada, pero no hubo caricias en el cabello, ni lamidas tibias para limpiar la zona, tampoco tiernas caricias ni besitos reconfortantes... Pero lo que más le hubiese gustado recibir almenor eran tiernas palabras, que su alfa le preguntara si estaba bien, que le ofreciera un beso o que le hubiese dicho que lo ama... Pero nada de eso ocurrió.

Durante el tiempo en que el nudo terminaba de volver a la normalidad, ninguno dijo ni hizo nada, ambos permanecieron recostados de lado, Yoongi y Jimin solo guardaron silencio, mientras el menor intentaba no llorar. Luego de que el cuerpo de ambos volvió a la normalidad, se separaron. Jimin se puso de pie con dificultad, buscó su ropa mientras acariciaba su adolorida nuca. Yoongi se vistió también, en ningún momento dejó de observar al contrario, quien parecía evitar a toda costa el contacto visual con él.

—¿Quieres... Ducharte? — La voz de Yoongi sonó más ronca de lo que pretendía, por lo que carraspeó antes de continuar — Digo... Por si quieres que busque toallas para ti.

—No, gracias — Jimin terminó de ponerse zapatillas y se puso de pie nuevamente — ya me voy, supongo que... Gracias — peinó su cabello con su mano derecha.

—Sí... — Yoongi rascó su nuca con incomodidad, no sabía qué decir — ¿De nada?

El silencio volvió a ser el protagonista entre ambos, parecía que un gran abismo de espacio-tiempo los separaba, Jimin solo miraba directamente la madera de la puerta mientras tenía la mano derecha en el pomo de esta, listo para abrirla. Al escuchar lo que el mayor había dicho suspiró sonoramente.

—Espero algún día puedas ser lo suficientemente valiente para tomar la decisión correcta — Jimin sonó serio y frío, no había emociones positivas en su voz, solo amargura — me refiero a que decidas decirme la verdad o creerte tus mentiras — dicho aquello miró a Yoongi con una mueca de decepción en su rostro.

  —Jimin...Yo no est— no pudo continuar, ya que el menor lo volvió a interrumpir.

—¡Solo te pedí que fingieras quererme! —  soltó el llanto que había contenido durante mucho tiempo — Solo... Solo quería que me hicieras sentir como alguien importante, al menos mientras me marcabas, solo eso... No pudiste hacerlo, pero tus ojos me decían lo contrario ¿Cuándo dejarás de mentirnos? —  apuntó al mayor y luego a sí mismo.

Luego de romper en lágrimas, el omega abandonó el lugar, corrió escaleras abajo, salió por la puerta principal y se dirigió, sin detener su carrera, hasta su departamento. 

---

Hoola! Capítulo cortito, pero tenía que subirlo... 

Espero se haya transmitido que lo que ocurrió fue con frialdad... Fue triste y no placentero, fue un "favor" por decirlo así.

Pero... ¿Qué piensan? ¿Le creen a Yoongi? jeje

Gracias a namxme por la portada :3

Les quiero <3

Coni

❝Infinite tie❞  [OmegaVerse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora