❝Infinite tie❞ [OmegaVerse]

〈Dos〉

Llevaba once minutos esperando, lo sabía porque había un reloj digital muy grande tras la secretaria, quien era muy amable y le ofreció un caramelo para "hacer más dulce la espera". Se encontraba en la recepción del consultorio de la facultad de psicología, el doctor Kim lo envió con un buen psicólogo, según él. La sala era más pequeña que la anterior en la que había estado, las paredes de un marrón claro, similar al color de un capuccino, el piso cubierto por una alfombra que parecía ser suave. En el escritorio de la secretaria había una extraña planta, supo que era también carnívora en el momento que envolvió con sus, según Jimin, tentáculos a una mosca. Su atención volvió hasta la puerta al escuchar el sonido característico que hacen estás al abrirse.

—¿Park Jimin? — un joven de no más de 28 años había salido por la puerta y nombrado a Jimin — Ya es tu turno, disculpa la demora — sonrió amable.

—No se preocupe, me entretuve mirando la planta — hizo una reverencia mientras atravesaba la puerta.

—Ahh~ el doctor Kim me la regaló, la verdad me pone nervioso, por lo que la dejé en la recepción — suspiró.

—En la recepción de su consulta también hay una planta carnívora — comentó Jimin emocionado — pero creo que esta me gustó más.

—Aahh~ con que no la tiene en su oficina, apuesto que también se pone nervioso con la presencia de la planta — comentó mientras se ponía sus lentes y se sentaba en el sillón frente a Jimin con una carpeta y una libreta en sus manos —. Veamos... Estuve leyendo tus datos e informes durante estos días, consulté con otros especialistas y todos coincidimos en que lo mejor es contarte poco a poco hechos de tu vida.

—Está bien... — asintió con una sonrisa forzada.

—Sé que es un poco extraño, pero si te forzamos a recordar, puede que tú cerebro invente situaciones que no son reales para intentar llenar vacíos — su rostro alegre se tornó serio.

—C-Comprendo — asintió y tragó con dificultad.

—Tranquilo, todo estará bien pronto... — nuevamente le sonrió con calidez —. Por cierto, mi nombre es Kim Seokjin, soy psicólogo hace 4 años, el doctor Kim Namjoon y yo trabajamos juntos en su tesis, por lo que tenemos experiencia con casos como el tuyo — sonrió.

—Ambos son muy jóvenes, pero el hecho de que tengan experiencia en el tema me tranquiliza... El primer psicólogo que me atendió dijo nunca haber tenido pacientes con amnesia — comentó con timidez.

—Sí... Así me comentaron, pero centrémonos en lo que nos convoca — volvió a sonreír y abrió la carpeta —. Eres Park Jimin, 24 años, nacido en Busan. Al momento del accidente venían de regreso a Seúl, según el testimonio de un amigo que tienes en tu ciudad natal, tus padres venían a dejarte, ya que estudiabas aquí — miró a Jimin.

—¿Tengo un amigo en Busan? — preguntó el menor con curiosidad — Me gustaría conocerlo... Digo, volver a conocerlo — rascó su nuca con incomodidad.

—Jungkook está actualmente en Seúl, nos ayudará con tu terapia para que recuerdes

—wooo... Debe ser un muy buen amigo — sonrió.

—Pienso lo mismo — dirigió su mirada nuevamente a la carpeta —. Antes del accidente estabas estudiando pedagogía en matemáticas.

—¿Profesor? — Abrió mucho sus ojos — ¡Increíble!

—Estabas en último año, pero actualmente tus estudios están pausados hasta que recuperes la memoria — pasó la página —. En la universidad hablabas con pocas personas, quienes te describen como un joven amable, risueño y tímido. En las escuelas donde has hecho prácticas te recuerdan como alguien bondadoso, muy bueno enseñando y alegre... Ah, algunos chicos y chicas alfa de secundaria mencionaron que eras su Omega ideal — soltó una pequeña risa.