❝Infinite tie❞ [OmegaVerse]

〈Ocho〉

Jimin era un desastre entre semen, gemidos, lagrimas, respiración errática y sangre, su cuerpo tuvo una reacción un tanto fuerte al recordar a su alfa, ya que hizo un gran esfuerzo mental al evocar un antiguo recuerdo entre la bruma del olvido, ademas del incremento de su temperatura corporal por enfrentarse a un orgasmo tan fuerte. El celo recién llegado, el descubrimiento de aquellas fotografías, la rabia y frustración, todo fue muy fuerte para él, por lo que su nariz comenzó a sangrar, sus ojos a llorar y él a experimentar muchas sensaciones a la vez.

Jungkook permaneció unos instantes en el marco de la puerta con las palabras de preocupación sin abandonar sus labios y siendo olvidadas al encontrar a aquel omega desnudo, en una posición muy seductora, con su aroma completamente potenciado y la respiración errática. Su alfa quiso lanzarse sobre aquel cuerpo de cintura pequeña, piel brillante que parecía sedosa al tacto y trasero que lo llamaba a tocar, apretar e incluso morder. Pero pudo ignorar aquel impulso del instinto al notar que espesas gotas de sangre caían por su nariz y manchaban la almohada, también notó que su amigo estaba llorando fuertemente mientras murmuraba algunas cosas inentendibles.

Con la más gran fuerza de voluntad y una genuina preocupación, se aproximó a la cama de su amigo,  se arrodilló en el suelo mirándolo con una expresión suave. Se atrevió a acariciar su brazo, el cual se había mantenido sujetando su cuerpo por encontrarse arrodillado, dejando todo el peso en sis extremidades superiores. El mayor lo miró con los ojos vidriosos mientras aún gemía por lo bajo. Jungkook sintió un vuelco en su corazón y no se podía explicar el estado del chico.

—A-Alfa... — dijo con voz ahogada — N-Necesito... Alfa — un sollozo escapó de sus labios al mismo tiempo que su cuerpo cayó de lado en el colchón.

—¿Alfa? ¿Necesitas un alfa? — Jungkook se sonrojó y sus sentidos se agudizaron al estar más cerca de un omega en su evidente celo... Pero se calmó al verlo tan vulnerable.

Jimin asintió entre un nuevo sollozo y se acercó un poco a su mejor amigo. El menor entonces comprendió, el omega del mayor necesitaba ser cuidado, protegido, consolado.

—Espera un poco ¿Sí? — acarició suavemente el rostro lleno de lágrimas.

Entonces corrió hasta el baño, comenzó a llenar la bañera con agua tibia. Fue hasta la cocina, puso agua a calentar para preparar un chocolate. Volvió a la habitación, encontrando a Jimin en la misma posición mientras seguía sollozando. Lo tomó entre sus brazos y lo llevó hasta el baño, el omega  acomodó su cabeza en el cuello de su amigo, con la nariz en el lugar exacto donde su aroma se producía y soltó un gimoteo complacido. Al llegar al baño, Jungkook dejó al mayor en la bañera y se dispuso a salir del pequeño espacio, pero el omega se lo impidió tomando su mano.

—No me dejes solo... Por favor — apoyó la cabeza en el borde de la bañera.

—Yo...— rascó su cuello con nerviosismo —No sé si es buena idea, Jiminnie.

—Necesito el aroma de un alfa, ya que al mío no le importo — hizo un puchero — mi cuerpo está ardiendo demasiado, quema... Kookie por favor — volvió a sollozar.

—Está bien... Voy a hmm, a fregar tu espalda ¿Si? — se acercó con lentitud y se sentó en el borde del lugar donde su amigo estaba.

Las caricias de Jungkook lograron calmar a Jimin, quien poco a poco se calmaba, ayudado del tenue aroma a té verde, castañas y canela en el cuello del menor. Cuando estuvo bien limpio, incluyendo su nariz, extendió los brazos como un niño mimado, para que el alfa lo sacara de aquel lugar. Se secó y vistió con su pijama que estaba en el baño, el cual consistía de un holgado pantalón blanco de algodón y una camiseta de la misma textura, pero gris. Ambos fueron hasta la cocina y Jungkook preparó dos chocolates calientes y aproximó un supresor en pastilla para su amigo.