Bucky Barnes & Sebastian Stan | One Shots

BUCKY BARNES

Quizá en otra vida

1940

Miraste una vez más tu objetivo antes de ponerte en marcha hasta la entrada de la tienda, donde se encontraba Bucky apoyado en la puerta, intentando parecer despreocupado mientras coqueteaba con una rubia.

Estabas que te morías de la rabia, pero a la vez estabas completamente feliz de poder dar a ese imbécil un poco de su medicina.

Te tomó unos segundos meterte en el papel y hacer que tus ojos llorasen, haciendote parecer completamente rota. Cuando quedaban solo unos pasos Bucky logró verte, no estaba sorprendido de ver como te acercabas, pero definitivamente no se esperaba para nada el numerito que estabas a punto de montar.

En cuanto llegaste a su lado, levantaste tu mano y la impactaste con toda la fuerza que tenías contra su mejilla. Su cara quedó vuelta durante unos segundos, donde pudiste ver como se ponía roja la zona impactada, con tus dedos bien marcados.

-¿Cómo has podido? -Gritaste mientras la rubia se alejaba un poco de ti, y se preocupaba por su nuevo ligue.- ¡Me dijiste que me amabas!

Casi se va a la mierda tu numerito, al ver la cara de Bucky, completamente incrédula. Pagarías por verla siempre.

-¡Me dijiste que te harías cargo de nuestro hijo! ¡Que nos casaríamos y seríamos felices! Y mírate, ligando con una chica. -Lloraste aún más fuerte mientras sostenías tu vientre.

-Yo... -intentó hablar la pobre chica, que estaba pasando el momento más humillante de su vida.

-¿Te dijo?, ¿él te dijo que sería padre? -La pregunté mientras me quitaba las lágrimas de la cara.

Bucky era incapaz de decir una palabra, estaba en estado de shock. Ni siquiera pudo actuar cuando la pobre chica salió corriendo completamente avergonzada por la situación. Sonreiste y te quitaste las lágrimas mientras veías como se alejaba.

-Te gané. -Dijiste orgullosa mientras guardabas el pañuelo con el que secabas tus falsas lágrimas.

-Admito que no me lo esperaba. -dijo saliendo de su trance.- Oye, ¿y esto por qué? -preguntó sobando su mejilla adolorida.

-Steve me dijo que el chico que me invitó a salir no me canceló por ser homosexual. Me dijo que tu lo espantaste. -dijiste frunciendo tu ceño.- Te pasaste.

-Bueno tu cortaste mi pelo

-¡Teníamos 8 años! -grité- Súperalo.

-Supérame tú a mi -dijo con una sonrisa socarrona.- Estás enamorada de mi.

-Ya quisieras. -Mascullo alejándome. Nunca admitirías a Bucky las ganas que tenías de besarlo, ni en otra vida dejaría de reírse de ti.

-Oh vamos. -dice divertido mientras te sigue por toda la calle.- ¿Cuándo lo admitirás? Todo el mundo lo sabe.

-Sigue soñando, James.

-¿Sabes? Si no fueses tan orgullosa me casaría contigo. -dice cortándome el paso de un salto.

-Quizá en otra vida. -intento fingir diversión, mientras paso por su lado.

Desde que conociste a Steve y Bucky en el colegio, fuisteis inseparables. Con Steve podías pasar horas hablando de cualquier cosa, sin embargo con Bucky solo discutíais a todas horas.

Con el paso del tiempo dejásteis de discutir, porque descubrísteis una forma más divertida de amargaros la existencia, y era hacer bromas pesadas, retos locos y sarcasmos.