Se pune detrás de mí, muy cerca. Me deja sentir sentir su respiración en mi nuca, la cual no tarda en erizar toda mi piel. 

Pone mi brazo en la posición correcta para lanzar y luego se aleja de mí, dejándome sentir un enorme vacío.

- Ahora lanza – Me ordena.

Veo el aro y lo hago. Cuando me doy cuenta, he encestado.

Grito de la emoción, corro hasta Drake y salto sobre él, abrazándolo. Al principio se tensa, pero luego me sigue el abrazo.

- L-o siento – Digo un poco nerviosa, bajándome y dejándolo de abrazar, sintiendo mis mejillas arder.

- Tranquila – Separa las manos de mi mientras sonríe a boca cerrada – Eres buena, Morgan – Me felicita – Ya sé a quién llamaré cuando no tenga con quien jugar.

- Supongo que si – Le sonrió mientras miro sus ojos y él los míos.

No me había dado cuenta de que tan cerca estamos. 

Pocos sentimentos entre pecho y pecho, o bueno pecho con estómago. Él se está acercando cada vez más, y yo no me puedo mover.

Es como si estuviera hipnotizada por su mirada.

No sé por qué cada vez que lo miro a los ojos, es como si me hechizaran. Como si las únicas personas fuéramos él y yo.

Estamos apoco centímetros de que sus labios y los míos se encuentren. Pero la mala suerte siempre nos gana.

- ¡Drake, Oliv! – Nos llama la tía Carla seguro desde la puerta corrediza. No nos puede ver, estoy segura, pero el patio no era tan grande como para no escucharla.

- ¿Qué pasó, mamá? – Le pregunta Drake levantando la voz aun sin despegarse de mí realmente, pero si corriéndose un milímetro.

- ¡Les preparé una merienda, vengan! – Nos avisa.

- ¡Ya vamos! – Le responde Drake sin despegar sus ojos de los míos – Deberíamos ir.

- Si, vamos – Me apresuro a separarme de él y empezar a caminar hasta la casa sintiendo mis mejillas arder.

El va pisándome los talones. Vamos a la sala, que era donde encontramos a su madre esperándonos con unos sándwiches y jugo.

- Gracias, tía – Le doy un beso en la mejilla una vez me siento a su lado en el sillón.

- Yo antes iré a darme un baño, no me extrañen  – Dice Drake saliendo de la sala.

- Ni en tus sueños  – Le riño y aun de espaldas puedo escucharlo subir las escaleras poco después.

Tía Carla se me queda viendo con una sonrisa y yo no entiendo el porqué. Me giro sin entender si me ve a mi o algo en la pared.

- ¿Pasa algo? – Pregunto tomando un vaso de jugo para darle un sorbo.

- Solo me imaginé una situación muy divertida – Yo frunzo el ceño – Que tú y Drake estuvieran saliendo – Eso hizo que me empezara a ahogar con el jugo y tosiera como loca.

- ¿Qué cosas dices, tía? – Le dije luego de calmar mi casi muerte en manos del jugo – Eso es imposible.

- Si, es algo loco – Dice levantándose - Iré a terminar unas cosas.

- Si...loco – Dije para mí misma una vez sale de la sala.

...

Unos 10 minutos después, Drake baja ya duchado y cambiado, con un mono deportivo, una camiseta y Vans. Después de merendar estuvimos un rato hablando de cosas divertidas y viendo tv.

El Hermano De Mi Amiga #AH&L1Where stories live. Discover now