Aléjate

Capítulo 10

Capítulo 10:

Siete. Siete malditos días. Siete días que me maldigo por el simple hecho de contarlos. Siete largos días que no le veo.

¿Lo peor? Todos los días un Jack cauteloso siempre se asoma por la puerta de mi habitación/santuario, suelta un "Hey" y se larga hacia algún lugar estúpido con mi mejor amiga.

Intento no pensar en el hecho de que ha pisado todos los días esta casa.

Es como si viniera para asegurarse de que sigo pudriéndome en estas cuatro paredes, para simplemente comprobar que sigo aquí, encerrada en mis pensamientos, tirada en la cama e incomunicada del mundo.

Ni siquiera sé porque permito que entre para luego llevarse a Darcy, sin embargo, no me muevo.

Es más sencillo aferrarse a la pequeña posibilidad de que nada malo pasará que levantarse y encadenar a Darcy en alguna esquina de la casa mientras intento echar a patadas a Jack...

Sonrío por mis pensamientos retorcidos. Realmente eso sería genial pero consume demasiado de mí.

El Sol se ha escondido y la oscuridad empieza a invadir el cielo, dejando que apenas una tenue luz se escape por la ventana de mi habitación.

"¿Piensas seguir así por mucho tiempo?" Su profunda voz resuena en todo mi sistema, he llegado a ese punto en el que no me hace falta mirarle para comprobar que es él.

Simplemente una parte de mí se activa en su presencia, la misma parte que no puede mantenerme alejada de él por mucho tiempo.

"Vamos" me alienta. "El mundo está demasiado tranquilo sin una niña cotilleando por todas partes y haciendo preguntas molestas" Noto su sonrisa en su voz.

Un lado de mi cama se hunde y mi corazón se salta un latido. "Shana..."

Pero no pienso ceder, aún no estoy preparada para esto, siete días no son suficientes, Dios, ni si quiera todo el maldito verano sería suficiente. No puedo mirarle, no debo, no después de lo que pasó.

Me pongo de un costado para darle la espalda y espero que se tome mi silencio como una respuesta para que se vaya.

El peso a mi lado en la cama desaparece y estrujo la cara en una mueca de dolor cuando me doy cuenta de que de verdad se va a ir. Así de fácil.

Diez segundos después alguien sopla en mi rostro y me vuelve a tomar un segundo saber que es él.

Su toque hace que me de cuenta de la fuerza con la que cerraba mis ojos e inmediatamente todas mis facciones se relajan. Pero aún no me atrevo a abrirlos. Me niego a ello.

"Vete" Susurro. Aunque no este segura de querer escuchar su respuesta.

El cómodo silencio acompaña nuestras respiraciones. Un mechón de pelo es depositado detrás de mi oreja.

"No." Dice, y roza su nariz con la mía.

"Dices que me aleje, pero no me dejas ni intentarlo." Suspiro al notar como su áspero dedo acaricia mi mejilla, su rostro sin separarse un milímetro del mío.

No le veo, pero todo mi cuerpo puede sentirle.

"No podemos, no sé.. Pero no podemos estar lejos del otro, y lo sabes." Mis ojos se abren sólo para observar la sinceridad de los suyos. "Lamento lo de aquella noche..." Sus dedos pasan a acariciar mis labios y sus ojos se quedan ahí. "No permitiré que vuelvas a ver eso, no dejaré que vuelvas a pasar por lo mismo" Sus ojos siguen clavados en mis labios entreabiertos y yo cierro los míos.

No lo evito, me vuelvo loca y lo beso.

Un escalofrío me recorre hasta la punta de los pies cuando sus labios encajan perfectamente en los míos.