Capítulo 3.

122K 4K 167
                                    

Disfrutar!

Capítulo 3:

Sólo habían pasado diez minutos desde que que llegué a esta habitación y ya me estaba tirando de los pelos. Es difícil de creer, pero no tenía miedo, la ira recorría cada centímetro de mi cuerpo sin espacio para ninguna sensación más. Estoy furiosa conmigo misma porque simplemente me he dejado secuestrar dos veces en un día, ¿Para qué narices entonces he estado un año en un curso de defensa personal?

Grité a las paredes en un intento desesperado para sacar mi ira. Ag. Tengo que salir de aquí.

No me creo que no haya población en 20km a la redonda, este estado está lleno de gente por todos lados, más en vacaciones que los turistas se meten hasta debajo de las piedras. Al menos tiene que haber una gasolinera o algo.

Sí, definitivamente tengo que salir de aquí. Este sitio es tan lujoso como terrorífico.

Me dirigí a la puerta, y para mi sorpresa estaba abierta, había supuesto que se habían asegurado de dejarme bien encerrada. Supongo que no pensaban que de verdad intentara huir. Que puedo decir, a veces soy tan valiente como tonta.

Después de asegurarme que no había nadie por el pasillo comencé a andar de puntillas, aún no he decidido cómo voy a salir de aquí sin que me vean.

Genial, camino sin rumbo en el hogar de unos mafiosos esperando que no me encuentren. Mi madre se olvidó de darme el valor de la razón cuando me educó.

Bajé las escaleras sin hacer ruido, los muy idiotas seguían jugando, rápidamente me dirigí hacia el lado contrario, la cocina.

Suspiré y me aplaudí cuando llegue sana y salva a mi destino, observando cada pequeño detalle, este lugar era como estar metida en una revista de muebles de diseño. Puedo exagerar pero realmente no he visto nada parecido en mi vida.

Al final de esta había un enorme ventanal con una puerta que daba a la parte de atrás de la casa, con un extenso camino de hierba iluminado por que pequeñas luces que sobresalen del suelo. Terroríficamente precioso.

Observé que no hubiera nadie, tampoco ningún animal rabioso que quisiera atraparme y corrí como nunca hasta que unos matorrales y una valla me impidieron el paso. Tenía el pulso acelerado y respiraba con dificultad. La adrenalina corría por cada milímetro de mi cuerpo causando un sudor frío que me producía temblores. O bien era el pánico, no sé..

"Mierda" Susurré-grité cuando una rama afilada rozo mi pierna causando una herida profunda horizontal. Tengo que salir de aquí lo antes posible, pero mi cansancio muscular, las heridas que me hice antes, y el nuevo dolor agudo que salía de mi pierna no ayudan.

Seguí caminando por los matorrales intentando no pensar en los rasgones hasta que mi cuerpo por fín tocó la dichosa valla. Afortunadamente era como de dos metros y pico y si me caía la caída no seria tan fuerte. Digo yo.

Empecé a subir, mi cuerpo dolía pero el dolor era soportable. Al llegar a la cima pasé mis piernas y me preparé a saltar. Cerré los ojos y sin pensar salté al suelo, me desequilibré un momento pero volví rápidamente a mi posición. Sonreí. Al fin libre.

(...)

La felicidad de antes no duró mucho cuando llevaba vagando sin rumbo horas, y cuando caí al suelo por una minúscula piedra supe que mi cuerpo no resistiría más, mi muslo no paraba de sangrar y estaba muy mareada.

Literalmente me arrastre hasta la orilla de la carretera, y me oculté como pude detrás de un árbol. Me horroriza la idea de que esos idiotas me encuentren. Me apoyé contra el árbol y respiré profundamente cuando noté una lágrima caer por mi rostro. Solo quiero ir a casa y despertar de esta pesadilla, por favor.

AléjateWhere stories live. Discover now