Epílogo 🌙

878 176 111
                                    

“Soy tu gato calicó, quien viene a verte. Ámame ahora»

[Tres meses después]

Jimin suspiró aburrido mientras observaba a su mejor amigo, mirar deleitado la explicación del profesor Jungkook. Era el último día de clases. La Navidad estaba a unas semanas.

— Vuelve a la tierra, Taehyung -le murmuró aunque él no estaba interesado en oír la clase.

— Vuelve tú, que se que no prestas atención -le susurró en respuesta, mientras tomaba apuntes en su carpeta.

Jimin no le contestó. Miraba el reloj esperando a que el timbre anunciando el final de la clase sonara.

Habían pasado cinco meses desde aquel viaje no tan cósmico. Desde ese entonces, no habia vuelto a ver las estrellas. Dormía con la ventana cerrada y tenía cortinas oscuras cubriendo las ventanas. Dormía a horario y se concentraba en sus tareas. Su madre y su padre habían notado alegre el cambio, diciendo que era mejor que hubiera dejado ese sueño casi imposible de cumplir, que había otras posibilidades.

Tae en cambio, le había sujetado de los hombros y mirado extrañado, has cambiado, le habia dicho tocándole la frente como si tuviera fiebre. No les había hablado de Yoongi, había considerado una terapia dejar el espacio de lado para olvidar que una vez le había conocido. Se había teñido el pelo de rosa y ya no venía documentales sobre alienígenas ni descargaba imágenes del espacio de Tumblr.

Finalmente, el timbre había sonado y una avalancha de suspiró llenó el salón.

— Te espero afuera, Jimin -mencionó Taehyung, y Jimin miró confundido la miradas extrañas que se habían dado el profesor Jeon y su mejor amigo —. No tardes.

Se encogió de hombros. Luego vería la forma en preguntar que estaba sucediendo.

— Te sienta el rosa.

Jimin abrió los ojos, volteando rápidamente la mirada para ver Yoongi parado en la puerta, sosteniendo un libro azul entre sus manos.

— Yoongi… -murmuró sin creerlo — ¿Cómo… supiste que estaba aquí?

— Conozco al profesor Jeon, era amigo de mi padre mi padre y actualmente, el amigo de mi mamá -murmuró y entendió la complicidad en la mirada entre Tae y Jungkook —. Fue difícil encontrarte, teniendo en cuenta de que no sabía tu apellido y que tú… ni siquiera intentaste buscarme.

— No dijiste adiós la última vez que nos vimos, supuse que eso lo había dicho todo. Además… puede que te odiara en ese momento.

— ¿Renunciaste al espacio?

— Lo hice. Pero no por ti… lo hice por mi. Debía despertar de ese sueño de una vez por todas y mirar lo que hay a mi alrededor, como dices.

Yoongi asintió, entrando al salón. Le extendió el libro, y Jimin le miró confundido.

— Es mi primer libro, lo publiqué hace como un mes y quería… entregarte una copia personalmente. Después de todo… es inspirado en ti.

El corazón le latía fuerte cuando sostuvo el libro entre sus manos. En la parte de adelante, había un cielo estrellado y un astronauta tocando el ukelele flotaba en medio. Lo atrajo hacia su pecho y le sonrió a Yoongi, quien lo miraba expectante.

— Cumpliste tus sueños… -le dijo, sonriendo y Yoongi sintió sus rodillas temblar.

— Eso creo. Las ventas van bien… -suspiró —, Jimin, vine aquí porque te eché de menos y porque la culpa no me deja en paz. Puedes ir al espacio si gustas, si ese es tu sueño ve a por ello. Mi madre no creía que yo tuviera talento, pero mira, estás sosteniendo mi primer libro y probablemente, en el próximo año publique el segundo ¿Y sabes por qué? Porque me inspiraste. No te diste por vencido con tus sueños ¡Fuiste a un bosque buscando un alíen sin saber si había algo ahí con tal de ir al espacio! Y eso es… malditamente admirable. Yo lamento eso, no yo no debí decirte nada de...

Jimin rió suavemente mientras dejaba el libro sobre su pupitre, y se acercaba a él, rodeando su cuello con sus brazos y atrayéndolo a su cuerpo, con suavidad.

— Eres malo disculpándote con los humanos, alienígena.

Fue el turno de Yoongi de reír, mientras sostenía sus caderas entre sus manos y le besaba los labios, aliviado. Le había pensando tanto, y los libros a medio escribir en su habitación eran la prueba de ello.

Se alejó, notando otra vez el brillo en los ojos de Jimin y le sonrió, ampliamente, seguro de algo mientras notaba galaxias en sus ojos y le besaba la mejilla sin poder contenerse.


— Niño, eres cósmico.


A cosmic child. «Yoonmin» [EDITANDO]Where stories live. Discover now